La reina Letizia hace uso de su privilegio único frente al nuevo papa
Los reyes acudieron a Roma este domingo para asistir a la misa de inicio del pontificado de León XIV
La reina Letizia ha hecho uso de un privilegio que sólo tienen unas pocas consortes en el mundo: vestirse de blanco frente al papa. Tres semanas después de asistir al funeral del papa Francisco, este domingo, tanto ella como Felipe VI han viajado a Roma por la inauguración del nuevo pontificado de León XIV en la plaza de Sant Pere del Vaticano. Sin embargo, ha sido la indumentaria de la reina la que se ha convertido en el centro de muchas miradas, ya que la concesión de poder lucir el color blanco la tienen sólo seis mujeres en el mundo.
De un estilo elegante y sobrio, Letizia ha lucido un vestido blanco con un escote asimétrico con forma de nudo y una mantilla de encaje a juego. Ambas piezas son de la firma española Redondo Brand, marca de alta costura de Sevilla. Conjuntada con un bolso también blanco de Carolina Herrera y unos zapatos beige de Magrit, ha captado la atención de las cámaras en la plaza de Sant Pere. Por su parte, el Rey ha escogido un uniforme de capitán general del ejército de Tierra. Letizia no ha sido la única que ha hecho uso de su licencia: también Matilde de Bélgica, la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo y la princesa Charlene de Mónaco han lucido el color de la pureza.
Según Diana Rubio, experta en la casa real y protocolo, este gesto simbólico "no tiene implicaciones geopolíticas directas en la actualidad", pero tiene sentido como signo de "diferencia religiosa, distinción protocolaria y continuidad histórica entre ciertas monarquías católicas y la Santa Sede". Elegir el blanco, un color que simboliza pureza y proximidad espiritual, hace que destaque visualmente en un entorno en el que el negro es la norma: "Refuerza el vínculo cultural y diplomático entre el Vaticano y la monarquía española".
El origen del privilegio y su exclusividad
Vestirse de ese color en una audiencia con papá sólo está permitido a ciertas consortes de monarcas católicos, y la etiqueta sugiere que el resto de mujeres se vistan de negro. Este privilegio fue una concesión que se hizo en agradecimiento a las casas reales que se mantuvieron fieles a la Iglesia católica en el momento de la reforma protestante, por lo que actualmente sólo pueden ir vestidas de blanco la reina emérita Sofía de Grecia, la reina emérita Paola, la reina Matilde de Bélgica, la reina Matilde de Bélgica. de Mónaco, además de la reina Letizia de España. De hecho, las únicas que pueden acompañar a la vestimenta con un peine son las españolas.
¿Habría sido ofensivo si Letizia hubiera vestido de negro? Según Diana Rubio, en ningún caso: "El negro es la norma protocolaria establecida por el Vaticano para las mujeres en actos solemnes. Aunque Letícia tenga el privilegio de vestir de blanco, ejercerlo es opcional, y muchas reinas han optado por el negro en ocasiones similares sin que se interprete como una falta de deferencia". Ahora bien, Rubio remarca que la decisión de la reina fue una forma de reforzar el vínculo entre la monarquía española y la Santa Sede y que, de hecho, los reyes llevaban una indumentaria "impecable", porque mantenía la sobriedad y la neutralidad necesaria para el acto. Sin embargo, Letizia mantuvo su toque personal por los zapatos que llevaba. "El largo adecuado del traje o la chaqueta siempre abrochada cumplen las normas clásicas de etiqueta y buscan comunicar respeto y solemnidad, no destacar", apunta Rubio.
Otras monarquías católicas no disponen de esta concesión (es el caso de Liechtenstein), ni tampoco las anglicanas o las luteranas. Sin embargo, el Vaticano ya no es tan estricto con los códigos de vestimenta, e incluso ha habido casos en los que personas sin ese privilegio han acudido vestidas de color blanco en audiencias papales. Un ejemplo sería Cherie Booth, esposa de Tony Blair, que visitó al papa en el 2006 vestida de este color.