BarcelonaEl resultado de las elecciones presidenciales celebradas este domingo en las que Maduro se ha proclamado ganador con el 51,2% de los votos, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), ha provocado reacciones opuestas de los líderes mundiales, divididos ante las sospechas de corrupción y la falta de transparencia que denuncia a la oposición venezolana. La expectación en el mundo es palpable y las reacciones de unos y otros reafirman el clima de bloques que marca la geopolítica actual. China, Rusia e Irán han felicitado a Maduro. En el bloque occidental, encabezado por Estados Unidos y los países de la Unión Europea, no se fían de sus resultados y han exigido una mayor transparencia. En la región de América Latina reina la división.
China ha sido de los primeros países en felicitar al actual presidente, Nicolás Maduro, por su reelección. El portavoz de Exteriores, Lin Jian, ha asegurado en rueda de prensa que el país asiático está "preparado para enriquecer la asociación estratégica" entre ambos estados. "China y Venezuela son buenos amigos y socios que se apoyan mutuamente", ha sentenciado Jian. El gigante asiático tiene estrechos vínculos con Venezuela desde hace años y es su principal acreedor. Los lazos entre Pekín y Caracas se hicieron evidentes en la última visita de Maduro a China, en septiembre, donde el líder venezolano habló de “fortalecer la cooperación y de la construcción de un nuevo orden mundial”.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, también ha celebrado la victoria del líder chavista y ha destacado que las relaciones entre ambos países tienen el carácter "de asociación estratégica". "Recuerde que siempre sois un invitado bienvenido en territorio ruso", ha dicho Putin a Maduro. Moscú ve a Venezuela como un aliado muy importante en la región, y los dos estados han cooperado en áreas como las armas y el petróleo durante las últimas dos décadas. Empresas rusas como la petrolera Rosneft, entre otras, han inyectado miles de millones de euros al régimen de Caracas en los últimos años.
Desde Irán, el portavoz del ministerio de Exteriores, Nasser Kanaani, ha felicitado a Maduro por la victoria y ha denunciado “las amenazas y sanciones crueles e injustas impuestas a Venezuela”. En esta línea, Kanaani ha afirmado la voluntad de Irán de "renovar su apoyo y solidaridad con Venezuela" y ha avanzado la intención de "reforzar la cooperación bilateral."
La Unión Europea y Estados Unidos piden garantías
Estados Unidos, en cambio, ante el comunicado del Consejo Nacional Electoral (CNE) en el que se declaraba Maduro como ganador, ha expresado su "preocupación" por si los resultados expresaban realmente la voluntad del pueblo venezolano. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, de visita a Tokio, ha asegurado que "la comunidad internacional está observando muy de cerca y responderá en consecuencia" y ha instado a Caracas a aportar una contabilidad detallada y transparente de la votación.
En la Unión Europa reina el escepticismo ante el resultado hecho público y planean las dudas sobre un posible fraude electoral. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, hizo un llamamiento a la transparencia y pidió que se tenga acceso a las actas de votación de las mesas electorales y al recuento detallado de los votos. Tanto Estados Unidos como la Unión Europea han impuesto varios paquetes de sanciones al régimen de Maduro en los últimos años y han reclamado unas elecciones libres y democráticas.
División en América Latina
La polarización que genera el gobierno de Maduro ha provocado una reacción dividida por parte de los líderes de América Latina. Entre quienes han celebrado la victoria se encuentran la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, el presidente de Bolivia, Luis Arce, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. El líder cubano, que asumió el poder a raíz de la salida de Raúl Castro, ha felicitado al líder chavista por haber "ganado e inequívocamente derrotado a la oposición pro imperialista". Honduras ha asegurado que la victoria de Maduro "reafirma su soberanía y el legado histórico de Hugo Chávez".
Otras naciones, pero se han mostrado escépticas frente a los resultados. Chile, Colombia, Uruguay, Perú, Guatemala, Costa Rica y Argentina han llamado a desvanecer las dudas de una posible intervención del gobierno en las elecciones. El presidente de Argentina, Javier Milei, ha sido uno de los líderes que se ha mostrado más contundente y ha asegurado que “Argentina no reconocerá otro fraude, y espera que esta vez las fuerzas armadas defiendan la democracia y la voluntad popular”. En esta línea, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle, ha dicho: “¡Así no! Era un secreto a dominio público. Iban a ganar independientemente de los resultados reales”. "No puedes reconocer un triunfo si no puedes confiar en los formularios y mecanismos utilizados para conseguirlo", ha sentenciado Lacalle.
División también en España
En España, la política en Venezuela es también un tema polarizador. Representando al gobierno de Pedro Sánchez, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha hecho un llamamiento a la "calma" y al "civismo" y que "la voluntad democrática del pueblo sea respetada". Tal y como han hecho otros líderes de la Unión Europea, Albares ha pedido que se presenten "todas las actas de todas las mesas electorales para garantizar unos resultados plenamente verificables".
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que "hay razones para pensar que el resultado anunciado por el régimen no responde a lo que el pueblo votó". El líder de Vox, Santiago Abascal, ha ido un poco más allá y ha afirmado que "ni el más colosal fraude del régimen corrupto y asesino puede tapar el enorme éxito de María Corina Machado".
Podemos, en cambio, reconoció la victoria del líder chavista. La número dos del partido y actual eurodiputada, Irene Montero, ha dicho que "la comunidad internacional y los observadores internacionales deben garantizar el respeto a los resultados por todas las partes dentro y fuera del país". "La derecha debe entender que la democracia también se respeta cuando pierde", ha sentenciado Montero.
En Cataluña, la CUP ha hecho un tuit mostrando su apoyo al régimen de Caracas con la frase: "La victoria de Maduro es una victoria para el pueblo".