Argentina

Estados Unidos e Israel, las alianzas internacionales que priorizará Javier Milei

El presidente electo detiene la entrada de Argentina en los BRICS y se plantea retirarse de Mercosur

Berta Reventós Meseguer
3 min
Una persona disfrazada de Mickey Mouse con un billete gigante con el rostro de Javier Milei.

Buenos AiresEl mundo entero ha reaccionado a la victoria en las urnas del ultraderechista Javier Milei en Argentina. El que será presidente del país latinoamericano durante los próximos cuatro años dirigió unas palabras a “todos aquellos que miran desde fuera de Argentina” el domingo por la noche desde su sede electoral: “Quiero decirles que Argentina volverá a ocupar el lugar en el mundo que nunca debería haber perdido”, todo ello con un tono y una puesta en escena que recordaba a la Casa Blanca durante el mandato de Donald Trump. Durante las primeras horas después de la victoria, la futura canciller, la economista Diana Mondino, ha empezado ya a comunicarse con líderes internacionales en todo el planeta.

Milei ha manifestado en numerosas ocasiones admiración por líderes como Trump, Jair Bolsonaro o Santiago Abascal, y durante su campaña ha hablado de romper relaciones diplomáticas con China o Brasil al considerarlos "comunistas". Hace unas semanas, en una entrevista de televisión, lo dejó claro: "Mis aliados son Estados Unidos e Israel", países que, por cierto, ha declarado que quiere visitar antes de asumir el cargo el 10 de diciembre. "Israel es tan aliado mío que trasladaré la sede de la embajada de Tel Aviv a Jerusalén", una medida que ya llevó a cabo Donald Trump cuando era presidente y que resulta muy polémica porque, según el derecho internacional, Jerusalén debe mantenerse como ciudad neutral. En diferentes actos populares de La Libertad Avanza se han visto ondear banderas del Estado de Israel, y Milei mantiene una estrecha relación con el rabino Tzvi Grunblatt, referente de la comunidad judía local.

Uno de los primeros invitados en confirmar la asistencia a la ceremonia de aceptación de la presidencia de Milei fue el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro en una videollamada a tres bandas junto a su hijo, Eduardo. El diputado brasileño viajó a Buenos Aires en la primera vuelta de octubre, y pasó un largo rato conversando con el candidato en la sede electoral, así como en la calle con la multitud, donde no dejaban de pedirle selfies. Por su parte, el actual presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, confirmó que no viajará al país vecino por la ceremonia, según su equipo, por la molestia que le causan los insultos personales que Milei le ha dedicado en el pasado, como “comunista furioso” o “ladrón”. Lula no había escondido su deseo de que el peronista Sergio Massa fuera presidente.

Uno de los puntos clave en la política exterior de Milei tendrá que ver con los bloques económicos a los que Argentina pertenece: el Mercosur, alianza con Brasil, Uruguay y Paraguay, puede correr cierto riesgo, ya que Milei se ha pronunciado varias veces en contra de la existencia del bloque, alegando que limita la libre competencia entre empresas que quieran invertir en los países de la unión. La futura canciller, Diana Mondino, se ha mostrado siempre algo más moderada, y pide una reconfiguración del espacio para que sea más flexible, en la línea del presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou. En cuanto al ingreso en BRICS, el bloque económico compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, Mondino declaró ayer a la agencia Sputnik que Argentina finalmente no entrará, aunque el pasado mes de agosto se aprobó. "No sé por qué tanto interés en los BRICS, si no tienen estatuto ni nada", dijo la futura canciller.

"Ahora dilo sin llorar"

En el resto de Latinoamérica, las reacciones a la victoria de Milei han sido dispares: la han lamentado el presidente de Colombia, Gustavo Petro; el de México, Andrés Manuel López Obrador, y el de Venezuela, Nicolás Maduro, que tachó a Milei de “neonazi”. Por otra parte, el recientemente elegido presidente de Ecuador, Daniel Noboa, lo felicitó, así como la presidenta de Perú, Dina Boluarte, y el salvadoreño Nayib Bukele, que retuiteó el tuit de Petro con el comentario: “Ahora dilo sin llorar”. Otros mandatarios de la región se expresaron de forma más neutral, con tuits de respeto por la voluntad expresada en las urnas, como Luis Arce (Bolivia), Xiomara Castro (Honduras) o Gabriel Boric (Chile).

En el resto del mundo, las felicitaciones han ido llegando: Donald Trump tuiteó “Make Argentina great again” después de la victoria y dijo sentirse “orgulloso” del libertario. El primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, ha felicitado al nuevo presidente, pero ha añadido que el litigio por la soberanía de las Islas Malvinas en el Atlántico sur es una "cuestión resuelta". En su último debate electoral antes de la segunda vuelta, Javier Milei manifestó que Margaret Thatcher –que inició la guerra por el archipiélago en 1982– le parecía “una gran líder”, aunque hasta ahora el libertario siempre ha defendido la soberanía argentina sobre las islas. El presidente español, Pedro Sánchez, ha guardado silencio, mientras que el líder de Vox, Santiago Abascal, o el PP de Ayuso han celebrado en la red social X el triunfo de Milei con un “¡Viva la libertad, carajo!”

stats