Elecciones en Argentina

"Make Argentina great again": el fenómeno Milei en medio de una fiebre por el cambio

Las fórmulas económicas del candidato libertario eclipsan su agenda social ultraconservadora

Berta Reventós Meseguer
3 min
Javier Milei con una sierra mecánica durante un mitin en Buenos Aires el 25 de septiembre.

Buenos AiresCuatro horas antes del acto de fin de campaña del candidato ultraliberal Javier Milei, este miércoles en el pabellón Movistar Arena de Buenos Aires, cientos de personas se congregaban para ver al nuevo ídolo argentino. Timbales, trompetas, pancartas y banderas de la coalición política La Libertad Avanza, camisetas donde se leía "Patriarcado lo que tengo aquí colgado", peluches de un Milei león y dólares con la cara del libertario eran algunos de los souvenirs que lucían en la esquina de las avenidas Dorrego y Corrientes. La mayoría de los asistentes eran hombres menores de 40 años, y la respuesta casi unánime a la pregunta “¿por qué votarás a Javier Milei este domingo?” era "porque Argentina necesita un cambio".

En 2003, después del desastre económico del corralito que popularizó en las calles la consigna "¡Que se vayan todos!Para expresar el desencanto de los ciudadanos hacia la clase política, Néstor Kirchner asumía la presidencia de la nación. Empezaba el kirchnerismo, una corriente del peronismo de centroizquierda que la actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, mantuvo otros dos mandatos seguidos. De hecho, en estas dos décadas, el kirchnerismo sólo ha tenido un paréntesis de cuatro años, después de que en 2015 Mauricio Macri ganara las elecciones con la coalición de la derecha tradicional Cambiemos –ahora Juntos por el Cambio–. Lo relevó Alberto Fernández, haciendo tándem con la viuda de Kirchner.

En el 2023, y sólo unas horas antes de las elecciones, el panorama es bien distinto a Argentina. El libertario Javier Milei ha subido como la espuma poniendo a todos los gobernantes anteriores a él –a quien tacha de “ladrones y mentirosos”– en un mismo saco: el de la “casta”. Aunque lleva dos años ocupando un escaño en el Congreso, Milei no se autopercibe como político, y considera que sólo él tiene lo que hace falta –“los huevos libertarios”– para reflotar Argentina de la crisis económica y social –y cultural, añade– en la que está sumergida.

Una persona disfrazada de Mickey Mouse con un billete gigante con el rostro de Javier Milei.

“Estamos cansados ​​de la vieja política: ni el kirchnerismo ni Macri han solucionado nuestros problemas”, dice al ARA Ezequiel, de 42 años, mientras espera que comience el acto en el Movistar Arena: “Milei ha aparecido como el 'alternativa no contaminada a los corruptos que llevan décadas arruinando el país”, dice. Un chico con un gorro con el lema "Make Argentina great again"explica que la dolarización es lo que más le atrae de la propuesta de Milei: "Si eliminamos el Banco Central, que es el motivo por el que tenemos inflación, los sueldos rendirán más". Le acompaña un amigo chileno, que ha viajado expresamente para asistir al acto: “Abrazo la idea de la libertad y creo que en América Latina está empezando el cambio que necesitamos.” Se refiere a la victoria electoral del joven empresario conservador Daniel Noboa el pasado domingo en Ecuador.

Agenda ultraconservadora

El dorado horizonte económico que promete Milei a menudo deslumbra a una ciudadanía que, agotada por la inflación, no está dando tanta importancia a la agenda social ultraconservadora que viene en el mismo paquete. Esta semana, una candidata a diputada nacional por La Libertad Avanza ha anunciado un proyecto de ley para garantizar la renuncia a la paternidad ante un embarazo no deseado: “Si las mujeres tienen el privilegio de poder matar a sus hijos y renunciar a ser madres, ¿por qué los hombres deben mantener a una criatura cuando les han asegurado que tomarán la pastilla del día después o les han agujereado el preservativo?”

Hace dos semanas, un candidato provincial declaraba que las personas LTGBIQ+ son “seres humanos que merecen nuestro respeto como los cojos, los ciegos o los sordos”. Marcos, de 20 años, asegura al ARA que no está “nada de acuerdo” con “estas ideas”, pero que en su voto a Milei prevalecen cuestiones “más centrales” como la seguridad y la economía. Le ocurre igual a Julia, de 52 años, que si bien está en contra de privatizar la salud, cree que con la dolarización el país irá "mucho mejor".

Mientras la pista y las gradas se llenaban con 15.000 asistentes, sonaban a todo volumen temas de rock y el público saltaba con energía coreando el "¡Que se vayan todos!"Una hora más tarde de lo previsto, inauguraba el acto el economista de 83 años y mentor teórico de Milei, Alberto Benegas Lynch, ovacionado cuando cargó contra los “pseudoperiodistas” que no condenan tajantemente el terrorismo de Hamás.

Con todo su equipo encaramado al escenario, aparecía Javier Milei custodiado entre el público, provocando la euforia total y un nuevo cántico de carácter futbolero: “¡Primera vuelta, la puta que los parió!” Aunque las encuestas anticipan una segunda vuelta electoral, el entorno de Milei tiene fe de que, ya este domingo, el "león" –el animal con el que él mismo se identifica– se proclamará presidente electo de Argentina.

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