América Latina

La ultraderecha arrasa en las presidenciales de Chile

José Antonio Kast derrota en segunda vuelta a la progresista Jeannette Jara, del Partido Comunista y ex ministra del presidente Gabriel Boric

Último acto de campaña del candidato de la ultraderecha José Antonio Kast
Berta Reventós Meseguer
15/12/2025
3 min

Enviada especial a Santiago de ChileLa ultraderecha está de fiesta en Chile. José Antonio Kast ha protagonizado una victoria abrumadora este domingo, con un 58,3% de los votos, frente a la candidata progresista Jeannette Jara, que tan sólo ha logrado un 41,7% del apoyo, con el 95% escrutado. Un resultado bastante fiel a lo que pronosticaban las encuestas. La celebración en la sede del partido de Kast en Santiago ha sido monumental en cuanto se han conocido unos resultados irreversibles: con un 58% del escrutinio realizado, Kast ya rozaba el 60% del apoyo. Enseguida, Jara –militante del Partido Comunista pero con un programa típico de centroizquierda– ha publicado un tuit en el que anunciaba que ya había hablado con Kast por teléfono para felicitarle.

Relacionando exitosamente la inseguridad y la inmigración irregular, y estableciéndolos como ejes centrales de su campaña, José Antonio Kast ha seducido a la mayoría de los chilenos con una propuesta de mano dura, mayor control fronterizo y expulsión de personas indocumentadas de Chile. "La mayoría de los migrantes que hemos llegado a Chile no hemos venido a delinquir sino a trabajar", dice Raúl, enfermero colombiano de 33 años que lleva ocho viviendo en Chile y que, pese a tener los papeles en regla, teme por amigos y familiares que no tienen, y por eso ha votado por Jeannette Jara. La Eliana, venezolana de 75 años llegada a Chile hace 11, reconoce que "entiende" la propuesta de Kast, por quien ha decidido votar, sobre todo porque "hay que adaptarse al país al que llegas, no pretender que el país se adapte a ti", y porque la etiqueta de "comunista" de Jeannette Jara le ha hecho muy atrás y Maduro allá".

En cuanto al aumento de la delincuencia, hay percepciones dispares: algunos ciudadanos han cambiado sus hábitos, y evitan salir de casa después de anochecer. Otros, en cambio, consideran que "todo es una exageración" y apuntan a que, aunque haya aumentado la inseguridad, "Chile sigue siendo uno de los países más seguros de América Latina". Pero Kast insistió con la instalación de prisiones de máxima seguridad, endurecimiento de penas para miembros de bandas criminales, y revisión de la aplicación de la legítima defensa, entre otras medidas: "Chile está funcionando a la inversa: los delincuentes están libres y los ciudadanos honestos viven encerrados", dijo en campaña.

En los primeros 18 meses en La Moneda, José Antonio Kast pretende hacer un gran recorte fiscal de 6.000 millones de dólares en gasto público. Aunque no ha dado detalles de cómo lo va a hacer, ha prometido acabar con el funcionariado que supuestamente no ha logrado su posición a través de méritos sino de influencias. Una de las principales preocupaciones de sus detractores es el retroceso en el aumento de las pensiones que ha impulsado la administración de Gabriel Boric, "que ha aliviado mucho la realidad de jubiladas y jubilados", como decía Claudia, de 42 años, investigadora social y convaleciente de cáncer: "hay muchos tratamientos oncológicos que también corren mujeres".

De moral ultracatólica, Kast es contrario a la interrupción voluntaria del embarazo, incluso en las tres causales en las que es legal en Chile: violación, inviabilidad fetal o riesgo de vida de la gestante. Kast también ha justificado el golpe de estado militar que en 1973 lideró a Augusto Pinochet contra el gobierno de Salvador Allende, así como las violaciones a derechos humanos que se perpetuaron después, durante la dictadura. Dolores, de 78 años, ha ido a votar este domingo en el Estadio Nacional, que fue un centro de detención y tortura durante el período dictatorial: "me he levantado muy triste y angustiada, hoy, porque pienso: ¿hacia dónde va mi país?", dice, llorando: "¿Qué Chile vivirán mis nietos?"

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