"Estamos atrapados": una milicia toma el control de la ciudad congoleña de Goma con dos millones de habitantes
El grupo militar M23 habría recibido financiación de Ruanda, el país vecino
Uagadugú (Burkina Faso)Intentar contactar con alguien que está ahora mismo en Goma es casi imposible. La capital de la región de Kivu del Norte, en el este de la República Democrática del Congo, fue ocupada con armas de fuego por el grupo paramilitar M23 y soldados ruandeses el domingo por la noche. La milicia asegura que controla el aeropuerto y dos millones de personas quedaron atrapadas en la ciudad, donde no hay electricidad ni agua. El portavoz del gobierno congoleño, Patrick Muyaya, ha pedido a la población "quedarse en casa y evitar cometer actos vandálicos". También ha afirmado: "Todos somos guardianes de nuestro territorio y no cederemos ni un centímetro". Una declaración de guerra que puede encender toda la región, tan preciada por sus minerales.
En las redes se pueden ver vídeos de las calles de Goma totalmente vacías, las tiendas cerradas y milicianos por las calles de la ciudad con pickups pintadas de color negro. Según Natalia Torrent, responsable de operaciones de Kivu del Norte de Médicos Sin Fronteras, "todavía existen reductos del ejército congoleño y sus aliados en Goma", pero no puede "asegurar quién controla la ciudad". "La población lleva seis días encerrada en casa. No hay internet, pero sí funcionan las llamadas telefónicas", añade desde Goma.
La ciudad de Goma es un punto estratégico para las organizaciones humanitarias y diplomáticas. Al menos diecisiete cascos azules, trece de ellos sudafricanos, han sido asesinados durante los combates. Dos de ellos se habían desplegado en la zona en el marco de la Misión de Estabilización de la Organización de Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (Monusco). El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, recordó que atacar al personal de Naciones Unidas "puede constituir un crimen de guerra" y pidió al M23 "retirarse de las zonas ocupadas", así como reanudar los acuerdos de paz de Luanda. La Monusco se estableció en la República Democrática del Congo en 1999, tras los acuerdos de paz de Luanda, y desplegó sobre el terreno hasta 19.815 profesionales, entre observadores, policías militares y formadores.
Bintou Keita, la jefa de la Monusco, informó a través de un comunicado de que las "carreteras están bloqueadas y el aeropuerto quedó sin servicio para evacuaciones o servicios humanitarios", ya que los milicianos cerraron el espacio aéreo de Goma. "En otras palabras, estamos atrapados", añadía Keita. Según la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH), "el avance de la milicia hacia la capital puede provocar una escalada de la violencia en la región", que vive ya en una situación humanitaria catastrófica.
El M23 ha aumentado sus operaciones en la zona en los últimos meses. Además, hay otras muchas milicias que actúan en la región de Kivu del Norte. Esto ha hecho que decenas de miles de personas se hayan visto obligadas a dejar su casa. El portavoz de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR), Matthew Saltmarsh, afirmó el viernes desde Ginebra que "el número de personas desplazadas superan ya las 400.000 y que la cifra se ha doblado en sólo en una semana", desde que los combates se han intensificado. Mucha gente intenta entrar en el país vecino, Ruanda. En total, en la zona hay 4,6 millones de desplazados por los conflictos por el control de los recursos minerales, según Saltmarsh.
El M23 (Movimiento 23 de Marzo) es una milicia formada por al menos 8.000 hombres que opera en el este de la República Democrática del Congo con el objetivo de controlar los enclaves mineros. El país, y concretamente la región de Kivu del Norte, es estratégico por su riqueza en minerales como el cobalto y el litio, claves para la fabricación de baterías para coches eléctricos, teléfonos móviles o placas solares. Se trata de una zona selvática con escasas infraestructuras: la mayoría de las carreteras son de tierra. Ruanda siempre ha negado haber financiado a esta milicia, pero tanto un grupo de expertos de la ONU como el propio gobierno congoleño aseguran que el país vecino estaría detrás.
El lunes se sentían en el centro de Goma "detonaciones de artillería" y "ráfagas de armas ligeras", según periodistas de AFP que están sobre el terreno. Desde entonces al menos 21 personas fueron asesinadas y otras 367 resultaron heridas, según esta misma agencia de noticias.
En Kinshasa, la capital del país, a más de 5.000 kilómetros de Goma, miles de personas se han manifestado este martes contra "la invasión militar ruandesa de suelo congoleño" y "la inoperancia internacional". Durante la protesta, lanzaron piedras y cócteles Molotov contra las embajadas de Bélgica, Ruanda, Uganda y Francia. Asimismo, muchas escuelas y tiendas de la capital han cerrado.