El confinamiento no para los contagios en los Países Bajos

BarcelonaLos Países Bajos han empezado el año nuevo con un panorama descorazonador. Pese al confinamiento impuesto a mediados de diciembre, se han detectado casi 202.000 casos positivos en los últimos siete días, un 77% más que la semana pasada, según las cifras publicadas este martes por el Instituto de Salud Pública neerlandés, que ha especificado que casi la mitad son casos de jóvenes de entre 15 y 29 años.

Nunca antes en el transcurso de la pandemia se habían logrado estas cifras tan altas de contagios semanales, y la responsable es la variante ómicron, más contagiosa que cualquier otra. Así pues, las medidas severas impuestas antes de Navidad no han tenido efecto a la hora de parar la expansión del virus. La tasa de transmisión, de hecho, ha pasado del 1,26 –es decir, que 100 personas con el virus contagiaban a 126 más– al 1,63.

Según los datos del Instituto de Salud Pública, un 34,1% de los tests hechos esta semana habían dado positivo. De estos, un 13% son reinfecciones, es decir, personas que ya habían pasado el virus anteriormente, y el grupo de población más afectado es el de los jóvenes. Con todo, los ingresos hospitalarios siguen disminuyendo, a pesar de que a un ritmo inferior que la semana anterior. Actualmente hay 1.497 pacientes con covid-19 en los hospitales, y de estos 395 en las UCI –la cifra se sitúa por debajo del umbral de los 400 por primera vez desde mediados de noviembre–. Al mismo tiempo, un total de 888 personas han muerto en la última semana por covid, un 7% menos que la semana anterior.

El gobierno neerlandés introdujo el 19 de diciembre un paquete de medidas de confinamiento para reducir el contacto social: obligó a cerrar toda la actividad no esencial y las escuelas –a pesar de que las aulas de primaria y secundaria volvieron a la presencialidad este lunes–, recomendó el teletrabajo y limitó el número de personas en reuniones tanto en el ámbito privado como en espacios públicos.

Europa está alerta

En toda Europa se están aplicando medidas de contención para intentar evitar la rápida propagación de la variante ómicron y, a la par, aumentan las protestas en diferentes puntos del continente. En Alemania, por ejemplo, hace semanas que se producen manifestaciones en contra de las medidas del gobierno de Olaf Scholz, especialmente contra la intención de imponer la vacuna obligatoria. En la última de estas protestas se reunieron 188.000 personas. Unas muestras de descontento que preocupan tanto al ejecutivo novel como a otros partidos políticos, que temen una radicalización del movimiento.

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha anunciado este martes que la variante ómicron es "altamente contagiosa" y ha pedido a los gobiernos que "no olviden que todavía seguimos en pandemia" y que no estamos ante un virus "endémico".