Alemania insiste en la vacunación obligatoria para frenar la ómicron
La preocupación por la nueva variante es global y los EE.UU. auguran días de "hospitales llenos"
BarcelonaLos tenderos de los Países Bajos se despertaban este domingo sin poder ir a trabajar. El domingo previo a las fiestas de Navidad de otro año habrían tenido mucho trabajo, pero hoy era el primer día que entraba en vigor el confinamiento estricto anunciado el sábado por el gobierno en funciones de Mark Rutte. Hasta el 14 de enero, pasadas las fiestas, solo los comercios imprescindibles, como los supermercados, las farmacias o las gasolineras, podrán abrir. El resto -desde centros comerciales, restaurantes y peluquerías hasta gimnasios- están obligados a cerrar. También cierran escuelas y universidades. El sector de la restauración, sin embargo, se ha mostrado especialmente molesto. "Cerrar todos los bares y restaurantes en un mes tan importante es increíblemente doloroso y dramático. Necesitamos una compensación y una estrategia de salida”, decía este domingo la asociación holandesa de servicios de hostelería.
Detrás está la variante ómicron, cada vez más extendida en Europa. Y varios gobiernos observan con atención el confinamiento holandés. Mientras países como el Reino Unido o Suiza sopesan esta opción, otros como Francia o Alemania ya han dicho que de momento quieren evitarla. "Aquí no habrá confinamiento antes de Navidad", ha dicho Karl Lauterbach, ministro de Salud alemán. El mandatario ha admitido que "ya no se podrá evitar la quinta oleada" y que los contagios "se dispararán" en los días próximos. La solución que él propone es clara: "Creo que la mejor forma de derrotar a la ómicron es cerrar los vacíos de vacunación que tenemos ahora en la población a través de vacunas obligatorias. Esta es mi clara convicción".
Cerca del 30% de los alemanes todavía no están vacunados con la pauta completa, y ahora parece que la tercera dosis es básica para hacer frente a la nueva variante.
La alerta de Fauci
La ómicron no solo preocupa a Europa. En los Estados Unidos, por ejemplo, Anthony Fauci, principal epidemiólogo del gobierno norteamericano, ha alertado este domingo de que los hospitales del país se llenarán otra vez de enfermos durante las próximas dos semanas por la rápida expansión de la variante ómicron.
"Si se sigue el camino actual, en una o dos semanas tendremos los hospitales muy llenos porque hay muchas personas de este país que, a pesar de haber podido optar a la vacuna, no se la quieren poner", ha dicho Fauci, que ha señalado, por lo tanto, a los norteamericanos que no quieren inmunizarse. "Veremos un repunte en las infecciones, no tengo ninguna duda", ha añadido.
También Israel, que fue pionero a la hora de inmunizar a la población, sufre los efectos de la ómicron, según el primer ministro, Naftali Bennett. El país ya sufre una "quinta oleada" de la enfermedad por culpa de esta variante. "Las cifras todavía no son muy altas, pero lo serán. Es una variante muy contagiosa, que se duplica cada dos o tres días, como vemos en todo el mundo", ha dicho Bennett, que ha pedido a quien todavía no lo haya hecho que se ponga la tercera dosis de la vacuna.