Cuatro claves para entender qué está pasando en Kazajistán
Lo que empezó como una protesta por el precio del gas amenaza uno de los regímenes autocráticos afines a Putin
BarcelonaEl antiguo palacio presidencial de Kazajistán, en la ciudad de Alma-Ata, aparece quemado y parcialmente derruido en un vídeo que circula por las redes sociales, a pesar del bloqueo en internet impuesto por el presidente del país. Se suma a las imágenes publicadas el miércoles del derrocamiento de una estatua del expresidente, Nursultán Nazarbáyev, que gobernó el país con mano de hierro desde la independencia, en 1991, hasta 2019. A estas alturas no hay duda que lo que empezó como una protesta social por el encarecimiento de los combustibles ha derivado en una revuelta contra el poder político, corrupto y autoritario, que amenaza este régimen afín a Moscú. Nazarbáyev, que muchos creen que todavía movía los hilos desde la sombra, ha huido del país.
El actual presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáev, ha impuesto el estado de emergencia, ha ordenado disparar a matar y ha recibido el apoyo de tropas rusas y otros países de la órbita exsovietica, que el jueves desembarcaron en el país. El conflicto ya ha causado la muerte de decenas de manifestantes (se desconoce la cifra exacta) y 18 policías, además de miles de detenidos (2.000 solo en Alma-Ata, la ciudad más grande del país).
Todo esto amenaza de desembocar en un grave conflicto armado en Asia central, una región proclive a las desestabilizaciones pero de gran importancia para Rusia y también para la industria energética, puesto que el Kazajistán es uno de los principales productores de uranio y de petróleo del mundo. La crisis en el país ha hecho subir incluso el precio de los bitcoins. Os explicamos las claves de este nuevo conflicto.
¿Por qué han salido a las calles los kazajos?
La movilización empezó el domingo 2 de enero, cuando un pequeño grupo de ciudadanos salió a protestar por el encarecimiento del gas licuado, que con el cambio de año había pasado de 10 a 20 céntimos el litro. La mayoría de vehículos usan este combustible, y el encarecimiento se añadía a otros muchos que en los últimos meses han ido elevando el coste del cesto de mercado en el país, mientras la pandemia elevaba también la tasa de paro.
Pero rápidamente la protesta social ha ido derivando en revuelta política, a medida que más y más personas se sumaban. "Shal ket!", coreaban. Significa "Que se marche el viejo!" en kazajo. El viejo es, por supuesto, Nazarbáyev, que cumplió 81 años en julio . También llamaban "Oian qazaq!", que quiere decir "Despertad, kazajos", según explicaba a Eurasianet el periodista kazajo independiente Daniar Moldabekov, que cubría las protestas hasta que cayó y se hirió una pierna huyendo después de que un coche embistiera la manifestación.
¿Quiénes son los manifestantes?
El mismo Moldabekov explica que la multitud que ha ocupado las calles, y que ha sido violentamente reprimida por las fuerzas de seguridad, no tiene ninguna figura política al frente, al menos no en la calle. "Es un esfuerzo comunitario, una multitud mezclada de todo tipo de gente, sobre todo habitantes de los suburbios".
El presidente Tokáev, en cambio, asegura que se trata de "terroristas" y de "bandidos" financiados por fuerzas extranjeras, unos argumentos que se repiten como respuesta a cualquier protesta social en la órbita postsoviética.
Entre los miles de detenidos en las movilizaciones, sin embargo, hay activistas de Despierta, Kazajistán, una organización liderada por jóvenes y fundada el 2019 que reclama un cambio político en el país basado en el respecto a las libertades civiles y el fin de la censura. El partido opositor Respublika forma parte de esta organización, y destaca por haber reclamado la revisión de las elecciones que el 2019 dieron un 70% de los votos a Tokáev y la revocación del cambio de nombre de la capital, que aquel año pasó de llamarte Astaná a llevar el nombre del expresidente: ahora se llama Nursultan.
¿Cómo ha reaccionado el régimen pro-ruso?
"Es evidente el mensaje que el régimen de Kazajistán lanza al país, el mismo que los países de la alianza CSTO hacen llegar a sus poblaciones: el ejército cerrará filas alrededor de los regímenes autocráticos. Las protestas serán duramente reprimidas y los manifestantes, tratados de terroristas y liquidados", dice en Twitter la analista Marta Ter, especializada en la región. La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO, por sus siglas en inglés) es la versión del bloque pro Rusia de la OTAN, y desde este mismo jueves ha desplegado tropas de “mantenimiento de la paz” en Kazajistán. En la operación militar participan tropas rusas, así como contingentes de Bielorrusia, Armenia, el Tayikistán y el Kirguistán.
Las palabras de Tokáev de este viernes, en que ha ordenado a sus tropas disparar a matar, pronostican un desarrollo sangriento de los acontecimientos. Las de estos días son las protestas más masivas desde la independencia del 1991, pero no las únicas: las protestas del 2016 y del 2019 también fueron reprimidas y silenciadas. La magnitud de la nueva revuelta, sin embargo, pronostica un grado mucho más alto de violencia, que puede acabar apagando otra vez las demandas de libertad de la población kazaja.
¿Qué importancia tiene el Kazajistán para Putin?
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, mantiene estrechas relaciones con Kazajistán –donde la minoría étnica rusa es de cerca del 20% del total–, y especialmente con el expresidente autocrático Nursultán Nazarbáyev. Kazajistán es la potencia económica más importante de toda Asia central, gracias a sus reservas de gas, petróleo, uranio y tierras raras. Los expertos pronostican que la situación actual, con las tropas en las calles e internet suspendido, echará las empresas del sector energético y de los minerales, cosa que hace prever también la voluntad de Moscú de "estabilitzar" la situación en el país cuanto antes mejor.
Rusia también depende del cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, como base de lanzamiento de todas sus misiones espaciales tripuladas. Además, el nuevo frente abierto en su patio trasero es una distracción inesperada y molesta en un momento en el que el Kremlin mantiene la tensión internacional elevada en Ucrania.
¿Por qué la crisis en el Kazajistán ha hecho subir el precio de los bitcoins?
La situación en el país ha tenido impacto incluso en el sector de las criptomonedas. El Kazajistán, rico en recursos energéticos, se ha convertido en un hub de lo que se denomina "minería de bitcoins": el proceso de creación de esta moneda virtual, que requiere unos megaordenadores muy potentes –que consumen mucha energía– para hacer los cálculos matemáticos que los generan.
Después de que China haya restringido la "minería de bitcoins" en su territorio como medida para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el Kazajistán se ha convertido en el segundo gran hub mundial en este sector, solo detrás de los Estados Unidos, y concentra un 18% del total mundial, según la revista Forbes.
Pero los cálculos para generar bitcoins se hacen en red con centrales de datos de todo el mundo. Ahora el bloqueo en internet impuesto por el presidente kazajo para silenciar las protestas ha cortado las conexiones también de estos mineros de bitcoins, un efecto colateral que está haciendo subir el precio de la criptomoneda.