El activista que desenmascara a los agentes de inmigración de Estados Unidos
Un irlandés que vive en Países Bajos ha revelado la identidad de un centenar de agentes y colaboradores para que se les pueda exigir responsabilidad legal
WashingtonLos pasamontañas, tapacubos y gafas de sol para tapar la cara se han convertido en el nuevo uniforme de los agentes de Inmigración (ICE, inglés). Muchas veces, ésta es la única manera de reconocerlos en medio de los operativos, ya que tampoco suelen llevar ningún otro tipo de identificación o número. El amparo que ofrece el anonimato es casi total para los efectivos de este cuerpo, que cada vez adoptan tácticas más violentas y que se han convertido en emisarios del terror que Donald Trump quiere desplegar contra los migrantes. "Esta gente necesita entender que habrá responsabilidades, que no son impunes", defiende al ARA Dominick Skinner, el activista irlandés que ha desenmascarado a un centenar de agentes con inteligencia artificial.
Skinner vive al otro lado del océano Atlántico, en los Países Bajos, pero su nombre ya ha sido citado en el Congreso de Estados Unidos y el departamento de Seguridad Nacional hace tiempo que emitió un comunicado en contra de la su web, ICE List. Es en esta página en la que Skinner y otros dos activistas ponen cara, nombre y apellido a agentes de inmigración con la ayuda de unos 200 voluntarios, según explica en una conversación telefónica. Según el tipo de información que reciben a través de la web, es más fácil o difícil realizar las identificaciones. Si no se tiene una foto con la cara entera, se reconstruye con inteligencia artificial, y después se realiza una comprobación de datos revisando, entre otras cosas, las redes sociales.
En la lista no sólo se identifican los agentes, sino también los colaboradores y los altos cargos. En la web se puede filtrar por estado y en algunos perfiles, a pesar de haber nombres, no hay fotografía. "Son casos en los que las imágenes que habíamos conseguido incluyen a terceras personas y no queríamos exponerlas", explica Skinner. Tampoco se incluyen direcciones.
"Antes solíamos hacer muchas solicitudes de transparencia, de acuerdo con la Ley de Libertad de Información, para obtener datos sobre una detención y, posiblemente, ver quién era el agente que lo había practicado. Ahora ya no comparten el nombre de los agentes del ICE, en parte porque han visto lo que hacemos. Recientemente, la administración Trump ha estado presionando a las tecnológicas para eliminar aplicaciones creadas para alertar de la presencia de agentes ICE para evitarlos.
Campañas de resistencia contra Trump
El proyecto nace como una de las muchas campañas de resistencia frente a la ofensiva de terror que Trump está desplegando a través de los servicios de inmigración. La sensación de inseguridad no sólo ha aumentado para personas sin papeles, sino para cualquier persona que no sea blanca. Una sentencia reciente del Tribunal Supremo autoriza a los agentes a practicar detenciones por perfil racial y una investigación reciente de ProPublica muestra cómo hasta 170 ciudadanos estadounidenses han sido detenidos y sometidos a malos tratos por parte de ICE.
"Lo que hace el ICE no tiene nada que ver con migrantes. Es el color de la piel. Los migrantes no son los únicos que viven con miedo, sino todas aquellas personas que simplemente han nacido con un tono de piel algo más oscuro que el de sus vecinos", denuncia Skinner. "Esta cultura del miedo es la que Trump ha instaurado y es responsabilidad suya. Y cuando acabe su mandato, si algún país quiere llevar a la administración Trump a los tribunales, yo tendré más nombres para facilitar", expone el activista, que hace un paralelismo con el mal banal de los funcionarios del nazismo que se excusaban bajo el "Esta vez sí hay gente que está apuntando quiénes son los nazis dentro de EEUU", sentencia.
Más allá de rendir cuentas en un futuro, Skinner asegura que el otro objetivo es hacer que los agentes se plieguen. Según el activista, si quieren ir con la cara tapada, es porque en el fondo saben que lo que hacen no será bien recibido por sus vecinos. Skinner asegura que desde que inició el proyecto ya le han contactado dos agentes diciendo que han abandonado. "A cambio, los eliminamos de la web", dice. El departamento de Seguridad Nacional no ha confirmado estas renuncias.
Críticas del gobierno
La administración Trump ha tildado el proyecto como una campaña de señalamiento público con el objetivo de intimidar. Skinner se defiende diciendo que la web no publica direcciones: "Si alguien quisiera atacar a un agente de ICE no vendría a mi web". Y añade: "Estas personas que dicen esto son las mismas que han dicho abiertamente que el ICE debería tener una inteligencia artificial para seguir e identificar a americanos. Es bastante hipócrita querer que se identifique a cualquier americano a excepción de que se trate de un agente de ICE".
En el Congreso la senadora republicana de Tennessee, Marsha Blackburn, ha introducido este mes un proyecto de ley para cerrar la web de Skinner. La legisladora dice que quiere mantener en secreto la identidad de los del ICE por razones de seguridad, por lo que quiere hacer ilegal la publicación del nombre de un agente federal con la intención de obstruir sus operaciones. En primavera la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ya amenazó con represalias a todo ciudadano estadounidense que publicase la identidad de un agente. Skinner dice que a raíz de esto inició el proyecto: "Dije en internet: «Eh, americanos, yo no estoy en América, así que envíemelo a mí y yo lo haré público»".
"He estado esperando a que pueda haber represalias legales contra mí, pero creo que todavía no ha pasado porque no hay ningún circuito legal para hacerlo. No hemos violado ninguna ley", dice el activista. Sin embargo, cree que éste es el objetivo de la ley que impulsa la senadora de Tennessee: "Será entonces cuando creo que pueden pasar a los ataques legales".