La defensa de Trump intenta que la actriz Stormy Daniels quede como mentirosa
La abogada del magnate cuestiona el relato de Daniels sobre la relación sexual con Trump en el 2006 y le acusa de buscar sólo dinero
WashingtonLa actriz porno Stormy Daniels ha declarado por segunda y última vez en el marco del juicio penal que se celebra en Manhattan contra el expresidente Donald Trump. A diferencia de la sesión del martes, en la que Daniels se dedicó a relatar la relación sexual que mantuvo con Trump en 2006, la jornada de este jueves se ha parecido más a un combate de boxeo entre la actriz y la abogada de Trump, Susan Necheles, que a un interrogatorio judicial. Necheles ha buscado desacreditar el testimonio de Daniels, mientras ésta ha encajado con firmeza las reiteradas preguntas de la abogada que han intentado retratarla como una mujer mentirosa y que sólo busca dinero.
Trump está acusado de 34 delitos, entre ellos el de falsificación documental para ocultar el pago de 130.000 dólares a Daniels a cambio de su silencio para que no revelara que se habían acostado. El testimonio de Daniels es clave no por el encuentro sexual (eso no es lo que se está juzgando) ni por el hecho de que Trump comprara su silencio (tampoco se considera delito), sino para demostrar el móvil de la operación económica posterior en qué se produjo la falsificación.
En un inicio, fue Michael Cohen (el entonces abogado de Trump) quien se encargó de pagar a Daniels, y Trump le devolvió el dinero más tarde. La cifra total fueron 420.000 dólares: la cantidad pagada a Daniels, más impuestos y extras por las molestias. Este reembolso se registró como "gastos legales", lo que supone una falsificación documental. La fiscalía también considera que esto viola la ley de financiación electoral, puesto que el objetivo final era evitar un escándalo que podría dañar la imagen del candidato republicano de cara a las elecciones presidenciales.
Necheles ha intentado buscar las incongruencias en el testimonio de Daniels, como si fue Trump o su guardaespaldas quien le pidió el teléfono, o si cenó o no la noche que acudió a la suite del hotel donde tuvo sexo con Trump cuando ella tenía 27 años y él 59. Asimismo, Necheles le ha reprochado a Daniels que tenga merchandisingpropio, a lo que la actriz ha respondido con ironía: "No como el señor Trump". Recientemente, Trump sacó una línea de zapatillas doradas llamadasThe Never Surrender y una Biblia propia llamada God Bless the USA Biblia.
Además, la actriz también ha defendido que tiene todo el derecho a contar su "historia" y que acabar haciendo pública su relación con Trump también le ha costado "mucho dinero" en gastos legales o la contratación de guardaespaldas .
Pese a que el juicio no trata de si Daniels tuvo sexo con Trump o no, la abogada ha centrado la mayoría de sus preguntas en intentar poner en duda que fuera verdad. Necheles incluso ha puesto en cuestión las declaraciones de Daniels en las que explicó que sentía que existía un desequilibrio de poder con Trump antes de su encuentro sexual. La defensa de Trump ha insistido en que este sentimiento es "inventado". Cuando la actriz ha intentado explicarse, la abogada no ha parado de interrumpirla hasta el punto de que los fiscales han tenido que pedir al juez Juan M. Merchan que pusiera orden. Cuando Daniels finalmente pudo hablar, lo expresó así: "Mis propias inseguridades me hicieron sentir así".
La abogada también ha hecho referencia al trabajo de Daniels como guionista de películas porno como un ejemplo de la "imaginación" de la actriz y de la poca fiabilidad que puede tener su relato. Al respecto, Daniels contraatacó respondiendo que si ella hubiera escrito el guión sobre la relación sexual que mantuvo con Trump, habría sido "mucho mejor".
El pasado martes Daniels relató ante el jurado que acabó manteniendo sexo con Trump en el 2006 tras subir a la suite del hotel donde estaba. Según explicó la actriz, de entrada su intención no era mantener sexo, pero cuando salió del lavabo se halló el magnate en bóxers y camiseta. La actriz asegura que le cuesta recordar los detalles posteriores, sobre cómo acabó en la cama, aunque explicó que durante el acto se quedó mirando en el techo. Tanto el martes como en otras ocasiones el expresidente siempre ha negado que tuviera sexo con Daniels.