La Eurocámara pide incluir la violencia machista en la lista de crímenes europeos

El texto considera que la negativa a un aborto legal y seguro también es violencia de género

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Concentración contra un crimen machista a Santa Perpetua de la Mogoda el 2017.

EstrasburgoEl terrorismo, el tráfico de seres humanos, la explotación sexual de mujeres y niños, el tráfico de drogas y armas, el blanqueo de capitales, la corrupción, la falsificación de medios de pago, la delincuencia informática y la organizada. Esta es la lista de crímenes europeos, es decir, aquellos considerados graves, que hay que incluir en todos los Códigos Penales de la UE y para los cuales se fijan criterios comunes. Y este jueves la Eurocámara ha reclamado que la violencia machista también forme parte de este listado, con 427 votos a favor, 119 en contra y 140 abstenciones. El Parlamento Europeo no puede proponer leyes, pero sí puede pedir a la Comisión Europea que lo haga, y esto es lo que quiere con este informe. Ahora, sin embargo, tiene que empezar un proceso largo y de difícil recorrido, porque, después de la iniciativa del ejecutivo, son los veintisiete gobiernos los que tendrían que aprobar por unanimidad un cambio como este.

Aunque no tenga implicaciones prácticas inmediatas, el hecho de que se haya conseguido el consenso político a favor de un texto tan ambicioso como este es un indicador del estado de salud de un debate global. Por eso, una de las ponentes principales del texto, la eurodiputada de ERC Diana Orilla, lo considera un gran paso adelante. "Que todo el mundo tenga este delito dentro del Código Penal es muy importante porque todavía hay países que no lo tienen y otros que lo tienen de maneras diferentes. Que la violencia machista quede tipificada como un delito europeo es una herramienta muy importante para luchar contra todas las violencias contra las mujeres", explica Orilla, que pertenece al grupo de los Verdes/EFE. Estados como Bulgaria, Hungría, la República Checa, Eslovaquia, Letonia y Lituania no han ratificado todavía la Convención de Estambul por la lucha contra la violencia machista. La otra ponente del texto es Malin Björk, de la Izquierda.

Negar el aborto seguro también es violencia de género

El texto en sí mismo es una base jurídica potente de cara a futuras leyes que se quieran desarrollar en este ámbito, porque fija una definición conjunta y muy amplia de aquello que es la violencia machista, con todos sus tipos. Se redactó dentro del comité de derechos de la mujer e igualdad de género y ahí salió adelante con los votos de la mayoría progresista: la Izquierda, los Verdes/ALE, los socialistas y también los liberales de Renew. El Partido Popular y los grupos de la ultraderecha no lo apoyaron. La familia conservadora asegura que "comparte" los objetivos de la iniciativa no legislativa y apoya la necesidad de incluir la violencia machista en la lista de crímenes de la UE. Al mismo tiempo, sus integrantes dicen estar "preocupados" porque "algunas partes del texto sobrepasan las competencias de la UE".

El problema del PP está principalmente en el apartado 39 del texto, que sitúa la "coerción reproductiva y la negación de un aborto seguro y legal" como una forma de violencia de género. Es decir que considera que negar el derecho a un aborto legal y seguro también es violencia de género. "El Tribunal Europeo de los Derechos Humanos ha sentenciado en varias ocasiones que las leyes que restringen el aborto violan los derechos de las mujeres", asegura, y apunta directamente a Polonia, que prohibió de facto el aborto legal. Después de debatirlo internamente, el PP europeo decidió dar libertad de voto a sus miembros, y esta ha sido la clave que ha permitido que el texto salga adelante. La mayoría de miembros del PP español se han abstenido y una eurodiputada ha votado en contra.

Orilla admite que este ha sido lo gran debate durante la elaboración del informe, que explica que la referencia a las estructuras del heteropatriarcado, los estereotipos de género y las desigualdades institucionales y estructurales como base de la violencia machista también fue uno de los puntos calientes. En conjunto, sin embargo, el texto intenta cubrir todas las dimensiones de la violencia machista sin olvidarse de los colectivos LGTBIQ. Recuerda que las violencias machistas tienen dimensiones desde el punto de vista psicológico, sexual, económico, físico y social. Incluye el feminicidio, la violencia dentro de la pareja, el acoso sexual, la violencia cibernética, la violación, el matrimonio forzado, la mutilación genital, los llamados crímenes de honor, el aborto forzado, la esterilización forzada, la explotación sexual o el tráfico de personas, y los condena de manera amplia.

Finalmente, más allá de esta tarea legislativa, los eurodiputados también hacen un llamamiento a los gobiernos de la UE a cumplir la Convención de Estambul, a garantizar el apoyo a mujeres y niñas supervivientes de la violencia machista y también a hacer tareas de prevención. Incluso subraya el "fracaso" a la hora de gestionar la falta de confianza en las autoridades judiciales por parte de estas supervivientes, entre otras muchas cuestiones. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se ha vuelto a comprometer esta semana a aprobar una directiva para combatir la violencia machista que tiene que ser complementaria a su inclusión en los crímenes europeos.

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