Acuerdo para formar un gobierno tripartito en Austria sin la extrema derecha, que ganó las elecciones
Conservadores, socialdemócratas y liberales logran un pacto para formar un ejecutivo de coalición, que liderará Christian Stocker
BerlínEl Partido Popular de Austria (ÖVP), el Partido Socialdemócrata de Austria (SPÖ) y el partido liberal NEOS han llegado finalmente a un acuerdo de coalición para formar gobierno. Tras intensas negociaciones, los partidos han conseguido el pacto que buscaban para dejar fuera del ejecutivo a la formación de extrema derecha Partido de la Libertad (FPÖ), que fue la fuerza más votada en las elecciones del 29 de septiembre, con 28,8% de los votos. El ultraderechista Herbert Kickl fracasó en su intento de formar gobierno con los conservadores.
El futuro canciller de Austria será el conservador Christian Stocker, que llegará a la cancillería un poco por carambola. Stocker, de 64 años, se hizo cargo de forma interina de la dirección del ÖVP a principios de enero, cuando el excanciller Karl Nehammer dimitió. Nehammer tiró la toalla tras el fracaso de la primera ronda de negociaciones entre el ÖVP, el SPÖ y NEOS y por delante la posibilidad de que hubiera un acuerdo de coalición entre su partido y la extrema derecha, algo que él había rechazado mientras el controvertido Kickl fuera el líder del FPÖ.
Stocker, abogado de profesión, se ha dedicado 35 años a la política municipal. El cargo más alto que había ocupado hasta ahora era el de teniente de alcalde en Wiener Neustadt, una localidad a 50 kilómetros de Viena, y desde 2019 era diputado. Ahora este canciller accidental tendrá que tomar las riendas del gobierno austríaco.
El acuerdo del tripartito pone fin a cinco meses de incertidumbre política en Austria, desde las elecciones generales de septiembre de 2024. El país tendrá así su primer gobierno tripartito desde 1949. Los conservadores y los socialdemócratas ya habían gobernado antes un partido de 1 cutivo.
"Coalición de perdedores"
Kickl, que exigía elecciones anticipadas, considera que es una "coalición de perdedores". En las elecciones los conservadores obtuvieron el 26,27%; los socialdemócratas, el 21,14%; y los liberales de NEOS, el 9,14%. Exministro austríaco del Interior, el líder de la extrema derecha es una figura controvertida en Austria. Es antiinmigración, islamófobo, antivacunas, proruso y un admirador declarado del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que ve como un modelo a seguir.
El nuevo canciller, sin embargo, ha defendido el pacto. "Con este acuerdo dejamos atrás las negociaciones de gobierno más difíciles de la historia de nuestro país, gracias a un principio profundamente austríaco: hablando se entiende la gente", ha dicho Stocker cuando ha anunciado en rueda de prensa el programa de gobierno, titulado Ahora hacemos lo correcto. Por Austria. "Mientras otros rechazan esta cooperación y eluden su responsabilidad, nosotros establecemos el consenso y la capacidad de acción", se puede leer en el acuerdo del tripartito, en una clara referencia, sin nombrarlo, a Kickl.
El futuro canciller ha prometido a los austríacos que tendrán "un gobierno estable y capaz de actuar". Argumentó que esto es importante "debido a los numerosos desafíos internacionales, como la guerra en Ucrania", y también dijo que "hacen falta soluciones en el ámbito de la migración". Entre las promesas del tripartito austríaco se encuentra un endurecimiento de la política de asilo y medidas de ahorro para consolidar el presupuesto y reducir el déficit.
El líder socialdemócrata y el futuro vicecanciller, Andreas Babler, se ha mostrado "orgulloso" del acuerdo del tripartito. "No sólo porque esta colaboración ha impedido a un canciller como Herbert Kickl y porque aseguramos el estado de derecho y la democracia, sino también porque juntos estamos haciendo lo correcto", ha afirmado. Por su parte, la líder liberal, Beate Meinl-Reisinger, ha dicho que el programa se titula Hagamos lo correcto porque "la gente necesita respuestas y este programa da respuestas".
El pacto establece que los conservadores ocuparán la cancillería y cinco ministerios, entre ellos las carteras de Interior y de Economía; los socialdemócratas obtienen seis ministerios, incluyendo la vicecancillería y las carteras de Finanzas y de Justicia, y los liberales estarán al frente del ministerio de Asuntos Europeos e Internacionales y del de Educación.
