Balcanes

Albania, el primer país europeo en prohibir TikTok

Los críticos denuncian que la decisión, que llega tras el apuñalamiento de un joven de 14 años, es una medida populista para ganar las elecciones de este domingo

BarcelonaTodo empezó en noviembre del 2024, cuando un adolescente de catorce años murió apuñalado por un compañero de clase frente a su escuela en Tirana. Tras el asesinato, se desató una ola de apoyo a las redes sociales de jóvenes que validaban el crimen e incitaban al odio. Para hacer frente a la problemática ya lo que se había convertido ya en un debate público en todo el país, el gobierno albanés hizo un anuncio sorprendente: prohibiría TikTok durante un año.

El primer ministro del país, el socialista Edi Rama, justificaba la medida amparándose en las conclusiones de una consulta según la cual el 90% de los 65.000 padres y madres pedían que se cerrara esta plataforma, que tiene 1,53 millones de usuarios en el país (con una población de 2,4 millones de habitantes). Para el primer ministro, la medida contrarresta los afectos adversos que tiene la aplicación para la seguridad y salud mental de los jóvenes.

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La prohibición entró en vigor a mediados de marzo y ha convertido a Albania en el primer país de Europa que prohíbe esta plataforma. Hasta ahora, otros estados europeos habían introducido restricciones a los menores para acceder a la aplicación china, habían realizado esfuerzos en la moderación de contenido o, incluso, habían limitado la instalación de la aplicación a los teléfonos de funcionarios y trabajadores del sector público por motivos de ciberseguridad. Pero el caso de Albania es distinto. "Es una prohibición total, aplicable a cualquier ciudadano de cualquier edad", explica al ARA Orkidea Xhaferaj, experta del Centro de Ciencia e Innovación para el Desarrollo de Albania.

La medida ha puesto en alerta a algunas empresas que hacían negocios a través de TikTok. Xhaferaj sostiene que la decisión es precipitada y que está poco fundada, ya que no se ha realizado ningún estudio que acredite que los jóvenes albaneses están en riesgo. "La prohibición tiene implicaciones legales, sociales y éticas que no se pueden tomar a la ligera –dice esta experta–. Hay que justificarla con estudios y opiniones de expertos; no es suficiente con tener conversaciones con familias y maestros, que son parte implicada y pueden tener una opinión sesgada".

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El experto en derecho digital de la Universidad Abierta de Cataluña Sergio de Juan-Creix también cuestiona el fundamento de la decisión. En declaraciones al ARA dice que es raro que sea el gobierno quien emita un decreto para prohibir una red social, ya que "normalmente estas decisiones vienen de autoridades competentes", que pueden restringir o regular cómo deben comercializarse diversos productos y servicios.

Una decisión polémica en período preelectoral

Esto es lo que ha molestado a la oposición, que considera que la prohibición es un movimiento populista, ya que se puso en marcha tan sólo dos meses antes de las elecciones parlamentarias previstas para este domingo. El líder del Partido Democrático de Albania y principal competidor de Rama en los comicios, Sali Berisha, acusa al dirigente socialdemócrata de restreñir la libertad de expresión en TikTok, que se ha convertido en una herramienta crucial para difundir mensajes políticos sobre todo para partidos de nueva creación y con menos representación, que confían.

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En estas elecciones parlamentarias, el socialista Edi Rama persigue un cuarto mandato consecutivo, un hito sin precedentes. El partido del actual primer ministro domina las encuestas con un 49% de su intención de voto, pese a los escándalos de corrupción que pesan contra él, mientras que los sondeos auguran un 35% de los apoyos para Berisha. Pero los resultados son muy difíciles de prever, ya que es la primera vez que podrán votar a los albaneses residentes en el extranjero, cifrados en 2 millones. Un número muy elevado si se tiene en cuenta que Albania tiene 2,4 millones de habitantes.

El emblema de la campaña de Rama es la promesa de que Albania se adhiera a la Unión Europea en el 2030. Y, de hecho, durante su mandato, Rama ha dado pasos para ser visto con buenos ojos desde Bruselas. En 2023, por ejemplo, firmó un acuerdo con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, para permitir retener a migrantes irregulares en centros situados en territorio albanés. Sin embargo, varios expertos recelan del calendario planteado por el actual primer ministro, teniendo en cuenta las dificultades que tienen sus vecinos de los Balcanes para unirse al club europeo.

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Su contrincante en estos comicios, el octogenario Sali Berisha, fue el primer presidente del país elegido en las urnas tras la caída del régimen comunista. Su legado, marcado por una apertura económica agresiva tras la dictadura y por logros como la entrada de Albania en la OTAN en el 2005, también se ha visto manchado por numerosas acusaciones de corrupción, represión y nepotismo.

La educación, la raíz del problema

Sea como fuere, la prohibición de TikTok ha servido para hacer aún más presente el debate del acceso y control de los adolescentes en las redes. En un reciente informe, el investigador Daniel Prroni considera que la medida no aborda el reto real del uso de las redes sociales entre los jóvenes y que, incluso, podría agravar sus efectos. Ejemplos de casos similares, afirma el informe, muestran que este tipo de prohibiciones se pueden eludir fácilmente –por ejemplo, a través de una VPN– y esto hace que las personas con mayor competencia digital tengan acceso, mientras que las instituciones locales no pueden responsabilizar a la plataforma ni solicitar la eliminación de contenido problemático.

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Xhaferaj explica que sólo un tercio de la población albanesa tiene competencias digitales, por lo que muchas familias no pueden supervisar correctamente el uso de los dispositivos de sus hijos. Lo que debería, según esta experta, es que el abordaje político de esta problemática fuera general y tuviera en cuenta la educación y la concienciación de los jóvenes. "Pero esto es más lento y más complejo", reconoce.