Corrupción

El ascenso y caída de Kaili: de ser una joven promesa a tener maletas llenas de dinero de Catar

La eurodiputada confiesa que pidió a su padre que se llevara el efectivo y también la implicación de su marido en el 'Qatargate'

La vicepresidenta de la Eurocámara Eva Kaili, socialdemócrata griega, está detenida.
21/12/2022
3 min

BruselasHa pasado de joven promesa de los socialdemócratas griegos y europeos a ser el nombre con más responsabilidad del Parlamento Europeo implicado en el Qatargate. La exvicepresidenta de la Eurocámara y actual eurodiputada Eva Kaili, de 44 años y nacida en Salónica, es licenciada en arquitectura e ingeniera civil y era una de las presentadoras de telediario más conocidas de Grecia. En 2004 dio el salto a la política y se convirtió en la diputada más joven del Parlamento griego. El Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok) la impulsó como la voz del futuro y una dirigente que podría rejuvenecer y reformar el partido.

Una vez consolidada en la política estatal y después de que cayera el gobierno socialdemócrata de Iorgos Papandreu, dio el salto al Parlamento Europeo en 2014 y fue escalando posiciones hasta ocupar una de las catorce vicepresidencias, un cargo que refleja hasta qué punto contaba con la confianza de sus compañeros socialdemócratas. Pero todo se hundió cuando salió a la luz que presuntamente estaba implicada en el escándalo de sobornos de Catar a parlamentarios y miembros de la Eurocámara.

Las autoridades belgas pillaron in fraganti a su padre, Alexandros Kaili, huyendo con unos 600.000 euros en metálico dentro de maletas, y ella perdió automáticamente la inmunidad. El Pasok la expulsó de sus filas, el Parlamento Europeo decidió de manera casi unánime destituirla de las funciones de vicepresidenta y la policía la detuvo preventivamente a la espera de la vista de este jueves. De hecho, según ha publicado este martes el diario Le Soir, Kaili ha confesado que pidió a su padre que se llevara el dinero que tenía en su casa en efectivo antes de que llegara la policía y que estaba al corriente de "la actividad" delictiva de su marido y asistente parlamentario, Francesco Giorgi, y del supuesto cerebro de la trama, el exeurodiputado italiano Pier Antonio Panzeri. La justicia de Bélgica lo acusa de "corrupción, blanqueo de dinero y participación en una organización criminal".

Queda claro, pues, que Kaili no era ningún títere de su marido ni de ningún asistente, tal como apuntaban algunos medios, sino más bien lo contrario. Sabía qué pasaba y era una pieza fundamental de la organización criminal para establecer los contactos con Catar, además de ser el nombre de la trama que más influencia tenía en el Parlamento Europeo. Además de vicepresidenta, fue miembro de la delegación de relaciones interparlamentarias con la península Arábiga y había formado parte de unas cuantas comisiones. Incluso participó en la votación de la Comisión de Libertades Civiles sobre la resolución para facilitar el visado a turistas cataríes que quisieran visitar la UE, que finalmente no se votó en el Parlamento Europeo a raíz del Qatargate.

Aparte del dinero en efectivo, tal como se puede consultar en la declaración de bienes anuales del Parlamento griego, Kaili duplicó en solo dos años sus depósitos bancarios: en 2018 tenía 210.000 euros en el banco y, a pesar de que en teoría sus ingresos disminuyeron, en 2020 llegó a tener 461.846 y se compró un apartamento en Atenas. En cuanto a su sueldo de eurodiputada, cobraba 7.146 euros netos al mes, además de una asignación mensual extra de 4.778 euros para gastos y el reembolso de los viajes. El estado griego le ha embargado los bienes inmuebles, las cuentas bancarias y las empresas, y también los de sus familiares.

Antes de la celebración del Mundial de fútbol, Kaili visitó Catar y se reunió a principios de noviembre con dirigentes del país como el primer ministro, el ministro de Trabajo y el de Energía. Semans después hizo un discurso en el Parlamento Europeo en el que elogiaba las reformas laborales que había hecho Doha a raíz de las críticas por la sobreexplotación laboral por el Mundial de fútbol: "El torneo de Catar es un ejemplo concreto de cómo la diplomacia deportiva puede llevar una transformación histórica a un país, las reformas del cual inspiran al mundo árabe". La exvicepresidenta también afirmó que "Catar es líder en derechos laborales" y defendió que Europa "no tiene ningún derecho moral de dar lecciones para captar la atención fácil de los medios".

El excomisario Avramopoulos cobró 60.000 euros de Fight Impunity, la ONG fundada por Panzeri

El excomisario de la Comisión Europea, el conservador griego Dimitris Avramopoulos, ha admitido que cobró 60.000 euros para trabajar durante un año como miembro de la junta honoraria de Fight Impunity, la ONG que fundó el exeurodiputado Pier Antonio Panzeri, que los medios apuntan que podría ser el cerebro del Qatargate y que está acusado de "corrupción, blanqueo y organización criminal". El secretario general de la Confederación Internacional de Sindicatos, Luca Visentini, en libertad condicional, también recibió 50.000 euros a través de la organización de Panzeri y no se sabe a cambio de qué servicios. La justicia belga sospecha que Fight Impunity era una tapadera para recibir los sobornos de Catar y repartirlos.

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