Bayrou: hablante y defensor del occitano y biógrafo de Enrique IV de Francia

ParísNo ha podido estar. En sus primeras palabras como primer ministro, François Bayrou (Bordères, 1951), ha hecho referencia al rey Enrique IV de Francia, figura que el nuevo jefe de gobierno admira mucho, hasta tal punto que escribió una biografía hace treinta años. El libro todavía puede encontrarse en alguna librería de segunda mano. Bayrou es alcalde de Pau, la ciudad occitana en la que nació Enrique IV, figura pragmática y considerada el primer centrista de Francia. Algo como el nuevo jefe del gobierno francés.

El Borbón fue educado como protestante y se convirtió posteriormente al catolicismo. Su matrimonio con Margarita de Valois representaba la reconciliación entre protestantes y católicos en Francia en pleno siglo XVI. Bayrou, como nuevo primer ministro, también tiene ante el reto acercar posiciones entre la derecha y la izquierda en un país profundamente fracturado. "Si puedo, a mi vez, voy a intentar servir a esta necesaria reconciliación", ha dicho este viernes. Pero la historia del matrimonio de Enrique IV no acabó bien: desató la masacre de protestantes del Día de San Bartolomé, uno de los sucesos más oscuros de la historia de Francia.

François Bayrou, de 73 años, es uno de los políticos más veteranos. Lleva más de 40 años en la arena política, primero como militante de formaciones conservadoras –ha sido ministro en dos gobiernos de derechas– y después como líder de MoDem, el partido de centro o centroderecha que él mismo fundó en el 2007. Eterno candidato a presidente –ha optado a la carrera presidencial, sin éxito, en tres ocasiones–, fue una de las claves de la victoria de Emmanuel Macron en las presidenciales de 2017, cuando accedió al Elíseo por primera vez. Bayrou se retiró y dio su apoyo a un joven Macron. Desde entonces, siempre ha sido uno de los apoyos parlamentarios del macronismo, aunque las relaciones entre uno y otro no siempre han sido buenas.

Defensor de la inmersión lingüística en las escuelas

François Bayrou es licenciado en lenguas clásicas y habla bearnés, una variedad del occitano, y es uno de los principales defensores de lo que en Francia se conoce como lenguas regionales, como el catalán, el occitano o el bretón. Cuando el Consejo Constitucional francés tumbó en el 2021 la inmersión lingüística en las escuelas de los territorios que tienen lenguas regionales, Bayrou se puso las manos en la cabeza y reclamó un cambio constitucional. "Las lenguas son tesoros", reivindicó entonces.

Aunque ideológicamente están lejos, Bayrou ha defendido públicamente a la líder de extrema derecha Marine Le Pen en diferentes ocasiones. En nombre de la democracia llegó a avalar la candidatura de Le Pen a las presidenciales del 2022 y recientemente la ha defendido en el caso del juicio contra el Reagrupament Nacional por utilizar irregularmente fondos del Parlamento Europeo. Bayrou también estuvo acusado –y absuelto por falta de pruebas– por el mismo delito, pero aún queda por resolver el recurso de la fiscalía a su absolución.

Bufetada a un niño

Uno de los capítulos más polémicos de la carrera del nuevo primer ministro tuvo lugar en el 2002 cuando hacía campaña para las presidenciales en un barrio de la periferia de Estrasburgo. Ante todas las cámaras de televisión, el candidato a presidente dio una bofetada a un niño de 11 años, sin mostrar ningún tipo de remordimiento. Bayrou le acusó de intentar robarle. En su primer día como primer ministro, este viernes varios medios franceses han rescatado esas vergonzosas imágenes.