Carlos III, proclamado rey públicamente en una doble ceremonia de aires medievales
El monarca enfatiza la promesa de servicio al pueblo hecha en su primer discurso a los ciudadanos
LondresCon una doble proclamación pública, primero en el Palacio de San Jaime, en el centro de Londres, y después delante del edificio de la Bolsa, en el corazón de la City, Carlos III ha visto cómo se cumplía este sábado otro de los rituales, anclado en la época medieval, imprescindibles para cumplir la transición del reinado de Isabel II a su propio reinado.
En el discurso de declaración, el rey, como ya hizo este viernes, prometió que después de su "pérdida irreparable" se esforzaría por seguir el ejemplo inspirador de su difunta madre "de amor para toda la vida y servicio desinteresado" al pueblo británico y a los ciudadanos de todos los reinos y de la Commonwealth.
La proclamación la han firmado los miembros del Consejo Privado, incluidos Guillermo, el nuevo príncipe de Gales y heredero al trono; Camila, la reina consorte; la presidenta del Consejo, la parlamentaria conservadora Penny Mordaunt; la primera ministra Liz Truss y el arzobispo de Canterbury, Justin Welby.
Además, más de 200 consejeros privados, incluidos seis ex primeros ministros –John Major, Tony Blair, Gordon Brown, David Cameron, Theresa May y Boris Johnson–, han estado presentes para escuchar cómo el secretario del Consejo leía la proclama de adhesión, la primera desde 1952 y también la primera que ha sido televisada en directo. Los gritos de "Dios salve al rey" han estallado al final de las dos ceremonias de proclamación pública.
Después de la primera el rey ha vuelto al Palacio de Buckingham, donde mantendrá diferentes audiencias a lo largo de la tarde. Se entrevistará, por este orden, con el arzobispo de Canterbury, con la primera ministra y su gobierno, con el líder de la oposición y su ejecutivo en la sombra y con el decano de la abadía de Westminster, donde tendrá lugar el funeral de estado de Isabel II. En su discurso de proclamación, Carlos III ha aprobado que el día de las exequias de su madre sea festivo en todo el Reino Unido.
De momento, todavía no hay ninguna fecha oficial para el funeral, pero lo más probable es que tenga lugar el lunes 19 de septiembre. En la ceremonia de despedida de Isabel II se esperan personalidades de todo el mundo, como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden; el de Francia, Emmanuel Macron y, entre otros muchos, los reyes de España. No será, pues, hasta el 20 de septiembre cuando, al menos desde el punto de vista mediático, el reloj del país vuelva a ponerse en marcha.
Mañana domingo, el ataúd con los restos de Isabel II será trasladado del castillo de Balmoral, donde murió el jueves, al Palacio de Holyrood, en Edimburgo, la capital de Escocia.