Crisis en Alemania: el gobierno de coalición se rompe y aboca a elecciones anticipadas
Scholz destituye al ministro de Finanzas por diferencias en materia económica y pedirá un voto de confianza al Bundestag
BerlínCrisis de gobierno en Alemania. El canciller alemán, Olaf Scholz, destituyó este miércoles a su ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, por las diferencias irreconciliables en materia económica, y provocó la ruptura de la llamada coalición semáforo, formada por socialdemócratas, liberales y verdes, tres años después de la llegada al poder.
Scholz, canciller desde diciembre del 2021, anunció en una breve convocatoria a la prensa que el 15 de enero pedirá un voto de confianza en el Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán. De perderla, las elecciones anticipadas podrían celebrarse en Alemania a finales de marzo, según explicó el canciller socialdemócrata. Los comicios estaban previstos para septiembre del 2025, pero la cita electoral podría adelantarse seis meses.
La destitución de Lindner, horas después de la elección del republicano Donald Trump como presidente de Estados Unidos y en vísperas de un Consejo Europeo, fue el resultado de una reunión de las cúpulas de las formaciones que formaban el tripartito alemán para intentar detener una crisis del gobierno que llevaba tiempo arrastrando. El motivo: querellas internas en relación a los presupuestos del 2024 y sobre cómo relanzar la economía alemana, que está en el segundo año de recesión.
Crisis de confianza
Durante la reunión del tripartito, Lindner exigió al canciller la convocatoria de nuevas elecciones en enero, algo que tanto Scholz como Els Verds, el otro socio de la coalición, rechazaron. Con aspecto serio, Scholz culpó a Lindner de la crisis de la coalición. "Ha traicionado mi confianza con demasiada frecuencia. En estas condiciones no es posible un trabajo serio de gobierno", dijo el canciller.
"Necesitamos un gobierno que sea capaz de actuar y que tenga fuerza para tomar las decisiones necesarias para nuestro país. Esto es lo que me ha preocupado en los últimos tres años. Esa es mi preocupación ahora", añadió Scholz, quien acusó a Lindner de torpedear la labor del tripartito alemán en los últimos tres años. El socialdemócrata informó de la destitución al presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier.
Lindner, por su parte, acusó al canciller de llevar a cabo una ruptura calculada de la coalición, lo que, a su juicio, "está llevando a Alemania a una fase de incertidumbre". "Desgraciadamente, Olaf Scholz ha demostrado que no tiene la fuerza necesaria para conseguir un nuevo amanecer para nuestro país. En lugar de eso, me ha exigido que suspenda el freno de la deuda a la ley fundamental. No puedo acceder porque debería" violado mi juramento en el cargo", explicó Lindner a la prensa.
Tras su destitución, el Partido Liberal (FDP, por sus siglas en alemán) anunció que todos sus ministros presentarán su dimisión al presidente federal, dándose así por enterrada definitivamente la coalición semáforo.
"Alemania necesita nuevas elecciones"
Los conservadores, por su parte, exigieron la convocatoria lo antes posible de elecciones anticipadas. "La coalición semáforo es historia. Ya no se puede perder más tiempo. Alemania necesita nuevas elecciones, un nuevo gobierno rápidamente. No debe haber retrasos tácticos. El voto de confianza debe plantearse de inmediato y no el año que viene. Las nuevas elecciones podrían celebrarse incluso en enero", exigió el ministro presidente de Baviera, Markus Söder (CSU).
Lindner había exigido esta semana "un cambio de rumbo" en la política económica del gobierno alemán con recortes masivos de gastos y rebajas de impuestos. La filtración a la prensa de un documento estratégico del ministro –titulado "Concepto para el crecimiento y la justicia generacional"– no fue bien vista por otros socios de la coalición.
"Nadie puede aceptar que Alemania se quede atrás económicamente. Por eso hago todo lo posible porque dejamos de ser un obstáculo para nosotros mismos. Porque los ciudadanos quieren volver a sentirse orgullosos del país. Hace falta un cambio de rumbo ", exigió el lunes Lindner tras una reunión con Scholz para intentar resolver sus diferencias, algo que finalmente no fue posible.