El ejército ruso entra en Severodonetsk, el último fuerte ucraniano en la región de Lugansk

Barcelona"El enemigo avanza dentro de Severodonetsk". "Ya hay combates en las calles". El gobernador regional ucraniano de Lugansk, Serhí Gaidai, ha confirmado este lunes que las fuerzas rusas han conseguido entrar en esta ciudad del este de Ucrania, que los últimos días se ha convertido en el principal objetivo del ejército de Vladímir Putin, una vez tomado el control de Mariupol, al sudeste, después de prácticamente tres meses bajo un sangriento asedio que ha dejado miles de muertos y decenas de miles de desplazados. Ahora el miedo es que Severodonetsk sufra la misma suerte.

En esta ciudad, el último grande fuerte en manos ucranianas en la provincia de Lugansk, el gas, el agua y electricidad ya no llegan a todas partes, a pesar de que de momento mantiene contacto con el exterior por internet a través del sistema de satélites Start Link de Elon Musk, ha explicado Gaidai. Según el alcalde de la ciudad, Oleksandr Striuk, se calcula que unos 1.500 civiles han muerto, sea por los bombardeos rusos o por la falta de acceso a medicinas o tratamientos médicos, una situación que recuerda el infierno que vivieron los vecinos de Mariupol. Gaidai ha asegurado que "en las afueras de Severodonetsk se huele un intenso hedor de cadáveres porque no recogen los cuerpos y ahora el tiempo ya es bastante caluroso", y ha avisado que esto hace crecer el riesgo de infecciones.

El gobernador regional ha descrito así la estrategia del ejército invasor: "Bombardean durante tres, cuatro o cinco horas y después avanzan, matan a quien pueden y después vuelven a empezar los bombardeos; una y otra vez hasta que puedan romper nuestras posiciones en algún punto". Gaidai ha afirmado que las infraestructuras críticas de la ciudad están casi totalmente destruidas y que el 90% de las viviendas han sufrido daños. "El 60% están en un estado ruinoso", ha dicho.

Al menos dos civiles han muerto y cinco han resultado heridos por bombardeos cuando las tropas rusas han entrado en Severodonetsk a primera hora de este lunes. Durante la mañana las fuerzas invasoras, que atacan con artillería y apoyo aéreo, han ido avanzando hacia el centro de la ciudad, después de haber conseguido entrar por el nordeste y el sudeste. Según el primer balance de Gaidai, durante la noche han quedado destruidas al menos 12 casas en Severodonetsk y 18 más en la vecina Lisichansk.

Gaidai, sin embargo, ha hecho énfasis en el hecho de que Lisichansk sigue en manos ucranianas, y las fuerzas defensoras también mantienen el control sobre la ruta entre las poblaciones de Lisichansk y Bajmut, a pesar de que ha alertado que es peligroso moverse porque los ataques rusos no se detienen. Severodonetsk y Lisichansk están separadas por el río Severski Donetsk, y el puente que lo atraviesa es la principal vía de comunicación entre las dos ciudades y, por lo tanto, es clave para hacer llegar armas y provisiones a la ciudad rodeada. Gaidai también ha destacado que las tropas ucranianas han expulsado los soldados rusos de Toshkivka, al sur de Lisichansk.

En medio de esta batalla "feroz", como lo ha descrito Gaidai, ha muerto este lunes el periodista francés Frédéric Leclerc Imhoff, que viajaba integrado en una misión del ejército ucraniano que llevaba a cabo una misión de evacuación. El vehículo blindado en que viajaba se dirigía hacia una localización a las afueras de Severodonetsk para recoger a diez personas cuando ha recibido el impacto de un obús.

Importancia estratégica

El domingo, el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, afirmó que "la liberación" del Donbás (que incluye las regiones de Lugansk y Donetsk) es una "prioridad incondicional" para Moscú, que intenta controlar esta zona ucraniana para establecer un corredor hasta la anexionada península de Crimea. Severodonetsk y Lisichansk juegan un papel clave.

Con unos 110.000 habitantes, Severodonetsk era la segunda ciudad más grande de la provincia de Lugansk antes del inicio de la invasión rusa el 24 de febrero –ahora quedan unos 15.000, según las autoridades regionales–. La ciudad tiene una doble importancia, política y económica. Cuando estalló la guerra del Donbass el 2014, Severodonetsk se convirtió en el centro administrativo ucraniano de la provincia de Lugansk, después de que la capital regional cayera bajo control de las fuerzas prorrusas. También aconteció un centro logístico tanto para el ejército ucraniano como para las organizaciones de ayuda que operaban en la zona. Por eso, el control de esta ciudad supondría una victoria simbólica significativa para Moscú.

A nivel económico, Severodonetsk es un importante polo industrial, el más importante del país en cuanto al sector químico. Representa el 22% en valor de toda la producción industrial de la oblast de Lugansk. La ciudad se fundó el 1934 justamente como un complejo de fabricación de fertilizantes nitrogenados, claves para la producción de alimentos. El tamaño de la ciudad fue creciendo a medida que fueron proliferando las industrias químicas, tanto en Severodonetsk como en Lisichansk.

"La captura de Severodonetsk es una tarea fundamental para el contingente ocupante", admitió ayer noche el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en un vídeo. De momento se mantiene bajo control ucraniano, pero la situación puede cambiar durante las próximas horas.