El río que puede separar Rusia de la victoria en Lugansk
Las tropas del Kremlin concentran todos sus esfuerzos en Severodonetsk, uno de los últimos puntos fuertes de Ucrania en el Donbás
BarcelonaEl Severski Donetsk es un río que separa las ciudades de Severodonetsk y Lisichansk, en la región de Lugansk. Y es un punto geográfico clave para Ucrania: para no dejar caer Severodonetsk, una población de más de 100.000 habitantes antes de la guerra, su principal apoyo terrestre es Lisichansk, y la principal línea de comunicación para llevar armas y provisiones atraviesa este río. Hace una semana, las tropas ucranianas ya consiguieron repeler varios ataques rusos al lado del río y causaron importantes pérdidas a las líneas enemigas. Pero las fuerzas del Kremlin continúan viendo este punto como "prioritario", en palabras de la inteligencia británica, puesto que concentran buena parte de sus efectivos en este punto. Cortar la línea de comunicación ucraniana con Severodonetsk permitiría a Rusia avanzar en la conquista de este reducto de resistencia ucraniana. De hecho, según el Institute for the Study of War, un think tank norteamericano, Severodonetsk es "el último punto fuerte de Ucrania en el óblast de Lugansk".
El mismo instituto señala que los otros frentes rusos en el Donbás, como Izium, están en gran parte estancados. Todos los esfuerzos se están dedicando en el frente de Severodonetsk, donde, según el ministerio de Defensa del Reino Unido, el Kremlin ha desplegado una decena de tanques BMP-T Terminator, uno de sus blindados más avanzados. "La situación en el Donbás es muy difícil", ha afirmado el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que también destaca Severodonetsk como uno de los puntos calientes, pero asegura que "les fuerzas armadas ucranianas están frenando esta ofensiva". Rusia centra efectivos en este punto, pero sus misiles continúan golpeando buena parte del Donbás. En las últimas horas, el ministerio de Defensa del Kremlin ha informado que sus cohetes han destruido tres puntos de mando y cuatro depósitos de municiones en el Donbás. "Los cohetes y la artillería han golpeado 583 zonas donde se acumulan tropas y equipos militares ucraniano", ha asegurado el Kremlin. También se han detectado ataques aéreos en Zaporíjia, Járkov y Mikolaiv.
Pese a la intensificación de la ofensiva rusa, el asesor presidencial ucraniano Mijailo Podoliak ha descartado un alto el fuego acordado y ha avisado que su gobierno no aceptará ningún pacto con el Kremlin que implique la cesión de territorio ucraniano. Mientras no llegan los avances en las conversaciones de paz, el Parlamento de Ucrania ha prolongado este domingo la ley marcial hasta el 23 de agosto, la tercera prórroga que firma Zelenski.
La sesión en la cámara ha contado con la presencia del presidente polaco, Andrzej Duda, el primer jefe de estado que participa en un pleno de la Rada, y ha prometido "no descansar" hasta que Ucrania sea miembro de la Unión Europea. Zelenski ha sido optimista y ha dicho que espera que en junio su país ya tenga el estatus de candidato a la UE. Aun así, no todos los países ven que este proceso acabe siendo tan rápido y este domingo el ministro francés para Europa, Clément Beaune, ha afirmado que todo podría tardar 15 o 20 años: "Tenemos que ser sinceros. Si dices que Ucrania entrará en la UE de aquí a seis meses o un año o dos, estás mintiendo. Seguramente será de aquí a 15 o 20 años; se tarda mucho tiempo".