Farage rompe la convención en el primer día de clase en la Cámara de los Comunes

Se constituye el nuevo Parlamento británico, más diverso, inclusivo y femenino que nunca, y al que llegan 335 diputados nuevos

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Una imagen de la torre del Big Ben, en el palacio de Westminster, este mediodía del martes.

LondresPrimer día de clases en la Cámara de los Comunes después de las elecciones del pasado jueves en Reino Unido. Y, como de costumbre, no se cabía. De hecho, los 412 parlamentarios del gobierno podrían ocupar prácticamente los 430 asientos que hay en total, aunque si se estrechan mucho, podrían llegar a los 450 o 460. Alrededor de 200 menos que el número de parlamentarios, en total 650, de los que 335 han entrado en el Palacio de Westminster este martes, a primera hora de la tarde, como nuevos diputados.

Un primer día marcado por la pomposidad y la tradición –risas y discursos irónicos y rellenos de bromas, destinados a una más bien injustificada autocomplacencia–, y por la elección por unanimidad de laspeaker (presidente), lo mismo que en la anterior legislatura, Lindsay Hoyle.

La única nota discordante de la sesión la ha puesto el líder del xenófobo Partido Reformista, Nigel Farage, ya en la primera ocasión en la que se ha dirigido a sus iguales ya los ciudadanos. En poco más de un minuto, y cumpliendo lo que ha estado avanzando en días anteriores, ha utilizado sus palabras para malhablar de el anterior presidente, John Bercow, al que ha llamado "el pequeño hombre que había antes que usted en su cargo, y que hizo todo lo posible para anular el mayor resultado democrático que haya tenido nunca este país", una referencia en el referéndum del Brexit. Bercow se distinguió durante el mandato por dar voz a los diputados de segunda fila que, desde uno y otro lado del debate, tanto los brexiteros como los partidarios de la Unión Europea, pusieron en muchas dificultades a la primera ministra Theresa May .

Hoyle es nominalmente un diputado laborista, miembro de la cámara desde hace 27 años, y con 44 años de servicio público en diferentes cargos. En el momento de postularse para el cargo se ha declarado "imparcial e independiente", algo más que una formalidad. Hoyle se ha convertido en el presidente número 158 de los Comunes tras ser votado por aclamación, sin ni uno no de oposición al nombramiento. Y, como obliga también la tradición, con posterioridad a la sanción afirmativa de los diputados, Hoyle ha sido cogido de los brazos y arrastrado casi a toda prisa desde la bancada donde ha pedido la renovación del cargo hasta su silla, por una diputada gubernamental y por el padre de la Cámara de los Comunes, el tory Edward Leigh, parlamentario desde 1983.

Los nuevos miembros del Parlamento del Partido de Gales llegando a Westminster

Superadas las formalidades más cargantes, Hoyle ha llamado a los distintos líderes de los partidos para que se dirigieran a la cámara. Casi todo han sido felicitaciones y cumplidos, desde Keir Starmer, el nuevo premier, hasta Rishi Sunak, que actúa aún como jefe de la oposición en funciones, hasta que el Partido Conservador no encuentre a un nuevo líder.

Aparte de alguna broma, Starmer se ha congratulado de que "éste sea el Parlamento más diverso, de raza y de género, que nunca haya visto el país". Los legisladores negros, asiáticos y de minorías étnicas representarán en torno al 13%, un aumento de tres puntos respecto al 2019. Pero la cuota de minorías raciales no refleja completamente la diversidad de la población británica, el 18% de las cuales son minorías étnicas. Las mujeres superan al 40% de los miembros del Parlamento (263 de 650). Y también los miembros de la comunidad LGTBI+ son más numerosos que nunca, extremo que Starmer también ha puesto de manifiesto.

La sesión ha dejado entrever, por un lado, el pan que querrá dar Farage continuamente, con su extemporáneo comentario. Por otro, la hipocresía que se respira en el ambiente de los Comunes, donde los enemigos más peligrosos son los miembros del mismo partido. Porque, en su discurso, el premier Starmer ha elogiado la madre de la Cámara de los Comunes, Diane Abbott, la diputada con más años de servicio, 37 desde que fue elegida por primera vez. Starmer ha dicho: "Señor presidente, espero que me permita ofrecer un muy ligero desvío de la convención para rendir homenaje a la nueva madre de la Cámara, Diane Abbott, que ha hecho tanto en su carrera durante tantos años para luchar por un Parlamento que realmente represente a Gran Bretaña moderna". En sus palabras han seguido gritos de aprobación.

Una semana antes de cerrar las nominaciones Sin embargo, de candidatos Starmer quiso eliminar su nombre de las listas laboristas porque, como también el anterior líder del Partido, Jeremy Corbyn, había recibido infundadas acusaciones de antisemita, además, es amiga y aliada de larga tradición. de Corbyn, también presente esta tarde en los bancos verdes, muy cerca de Nigel Farage.

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