Macron rompe el silencio: "Nadie ha ganado las elecciones"

El presidente reclama una gran coalición sin la extrema derecha ni los insumisos más radicales

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El presidente francés, Emmanuel Macron.

ParísTres días después de las elecciones legislativas, que han dejado una Asamblea Nacional ingobernable, el presidente de la República ha roto su silencio. Pese a la importancia e incertidumbre del momento político que vive Francia, hasta ahora Emmanuel Macron no había hablado. El presidente ha optado este miércoles por hacer una valoración de los resultados electorales a través de una carta dirigida a los franceses publicada en los diarios regionales. Macron deja claro que no reconoce la victoria del Nuevo Frente Popular (NFP), la alianza de los partidos de izquierda, el bloque que más escaños logró (182) en las elecciones legislativas del domingo. "Nadie ha ganado", afirma en la misiva.

Según el inquilino del Elíseo, ninguna fuerza política ha logrado una mayoría bastante numerosa y los bloques o coaliciones que salen de estas elecciones "son minoritarios". Es un mensaje dirigido a la NFP, que desde la noche del domingo reclama al presidente que nombre a un primer ministro de la alianza de la izquierda. Como ya habían avanzado fuentes de su entorno, Macron se niega a dejar el gobierno en manos de los partidos de izquierda, sobre todo si existe La Francia Insumisa (LFI), el partido considerado de izquierda radical liderado por Jean-Luc Mélenchon. El presidente difícilmente aceptará un gobierno con LFI o un ejecutivo en el que estén los miembros que considera más radicales, como el propio Mélenchon.

Para evitar el bloqueo, el presidente de la República apuesta por una gran coalición con los diputados de su formación, Renacimiento, y sus habituales apoyos de centroderecha –los partidos del ex primer ministro Édouard Philippe, Horitzons , y de François Bayrou, MoDem– junto con todas las demás fuerzas moderadas del hemiciclo, las que comparten los valores republicanos.

Alianza sin Le Pen

"Solo las fuerzas republicanas representan una mayoría absoluta", sostiene Macron. Está claro que excluye a la extrema derecha de Marine Le Pen, pero es ambiguo en relación con los insumisos. "La naturaleza de estas elecciones, marcadas por una clara demanda de cambio y reparto de poder, obliga a construir una gran alianza", dice en la misiva.

Macron defiende la gran coalición pese a las reticencias de su propio partido, dividido ante una posible alianza con la izquierda. Según medios franceses, al menos una treintena de diputados de Renacimiento todavía no han confirmado su adhesión al grupo político parlamentario. "Muchos esperan a ver cómo evolucionan las cosas antes de tomar una decisión", afirma BFM TV.

De hecho, diputados del partido y de formaciones que apoyan a Macron defienden una coalición con la derecha de Els Republicans, sin la izquierda, aunque no lleguen a la mayoría absoluta. Es el plan B del presidente: gobernar en minoría con la derecha.

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