El misterioso caso del niño desaparecido en Marbella en el 2017 y reaparecido en Francia en el 2023

LondresHace seis años, en octubre del 2017, el niño Alex Batty, que entonces tenía 11 años, desapareció mientras pasaba unas vacaciones en Marbella junto a su madre, Melanie Batty, y su abuelo, David Batty. Ya entonces, la policía no trató el asunto como un potencial secuestro a cambio de un rescate, sino como un caso algo más peculiar. Mamá ya no era la tutora legal. Lo era la abuela, Susan Caruana. Sin embargo, Alex viajó hacia la zona de Benahavís, un pueblecito situado entre Marbella, Estepona y Ronda, en la provincia de Málaga, el 30 de septiembre. Tenía que regresar a casa de la abuela, en Oldham, en el condado de Lancashire, en el norte de Inglaterra, el 8 de octubre. Pero nunca lo hizo. Hasta este jueves al mediodía, cuando Alex ha reaparecido en Francia, estaba en paradero ignorado.

Las investigaciones iniciales revelaron que la propia madre y el niño se habrían dirigido a Melilla, porque Marruecos es un país que la Melanie había visitado con anterioridad en numerosas ocasiones. No en vano, la policía española informó a la británica de que la última ubicación conocida del niño había sido el puerto de Málaga, desde donde zarpan los ferrys hacia el norte de África. Poco después de que se confirmara la desaparición, la prensa británica informó de que la abuela creía que el motivo de la desaparición era que la madre había decidido adoptar "un estilo de vida alternativo" en el extranjero. "No querían que [Alex] fuera a la escuela, no creen en la escuela normal". Y la abuela reveló que su hija y su exmarido habían vivido tres años antes en una comuna en Marruecos, con Alex, en el 2014.

Este mediodía Susan se ha mostrado "muy feliz" después de haber podido hablar con el nieto. Alex, que ahora tiene 17 años, se ha dado a conocer en Revèl, un pueblecito cerca de Toulouse, en el sur de Francia. Una publicación local aseguraba a primera hora de la tarde que había huido "de una comunidad espiritual" afincada en las montañas de los Pirineos, donde vivía en tiendas de campaña y caravanas con la madre y el abuelo. Huyendo, Alex había caminado durante días solo, a través de los Pirineos, hasta que a primera hora de este jueves un camionero lo encontró en una carretera de la zona, cargando una mochila y un monopatín, y el ha recogido.

Durante la conversación con el camionero, y según el relato que han hecho diferentes medios británicos, el niño ha dicho que llevaba dos años en Francia. En concreto, en el diario regional La Dépêche,Rémi Buhagiar, el camionero que le ha encontrado, afirma: "Me ha dicho que había estado viviendo en una especie de común itinerante. No se ha estado bajo ninguna coacción, pero ha comentado que encontraba a su madre un poco extraña .Y después de decidir que no quería llevar este tipo de vida, y que quería establecer su propio camino, se ha marchado, me ha explicado". Durante la conversación con el camionero, el adolescente le ha preguntado si podría utilizar su móvil para enviar un mensaje a través de Facebook a su abuela para decirle que estaba bien y que quería verla.

A estas alturas, el niño está bajo custodia de los servicios sociales franceses. La policía de Manchester ya ha contactado con ella a través de la embajada en París. En 48 o 72 horas, debería estar de regreso a Inglaterra. Los primeros exámenes médicos indican que se encuentra en perfecto estado de salud. La madre, a la que busca la policía desde el 2017, sigue en paradero desconocido. Sin embargo, se cree que con el testimonio de Alex puede ser relativamente fácil, si no localizarla, saber dónde de Francia ha estado en los últimos dos años.