Unión Europea

Las mujeres de la UE deberían trabajar quince meses y medio para ganar lo mismo que los hombres en un año

España se mantiene como el cuarto país con mejor puntuación en igualdad de género, sólo por detrás de Suecia, Francia y Dinamarca

Trabajadores en una oficina.
Catherine Carey
02/12/2025
4 min

BarcelonaLa igualdad de género sigue siendo un objetivo lejos de conseguirse. Así lo deja claro el Instituto Europeo para la Igualdad de Género (EIGE): las mujeres deberían trabajar 15 meses y 18 días para ganar lo que los hombres ganan en un año. Es decir, en promedio las mujeres cobran sólo el 77% de lo que ganan los hombres. El Instituto Europeo confirma lo que ya dijo la Comisión Europea: el 17 de noviembre fue la fecha simbólica en la que las mujeres de la Unión Europea empezaron a trabajar gratis.

"Las mujeres están trabajando el equivalente a un trimestre fantasma completo de forma gratuita", denuncia la directora del EIGE, Carlien Scheele, en el nuevo índice de igualdad, publicado este martes. Este tiempo no solo deja de contar para las pensiones, sino que tampoco se puede disfrutar con la familia, estudiando, entrenándose o descansando. La brecha de pensiones de género es del 25% en la UE tiene esto, a nivel muy general, está relacionado con el poder y el control. Las mujeres que cobran menos tienen menos capacidad de decisión, menos ahorros, menos oportunidades en la vida y menos poder para decidir dentro de la familia y sobre su futuro –explica al ARA Jolanta Reingarde, investigadora principal y jefe del equipo de Investigación y Estadística del EIGE–. No se trata sólo de números. Se trata de la capacidad de tener voz, de poder opinar y decidir sobre su futuro e, incluso, sobre el futuro de los hijos y de su núcleo familiar".

Pese a que los datos representan una mejora respecto al 69% del 2015, el índice alerta de que la igualdad plena no llegará hasta dentro de medio siglo, con mucha suerte y, sobre todo. 0,7 puntos cada año. “Europa ha avanzado, pero demasiado lentamente. Cada vez más mujeres trabajan, pero no ocupan suficientes puestos bien remunerados, ni en los puestos de decisión", añade Scheele.

El EIGE también señala que las mujeres con pareja ganan un 30% menos que sus compañeros, y la diferencia llega hasta el 50% en el caso de las España jóvenes, migradas o con un nivel educativo. líderes

España sigue haciendo, en líneas generales, los deberes en igualdad de género. España obtiene 70,9 puntos sobre 100, y se mantiene como el cuarto país con mejor puntuación, sólo por detrás de Suecia, Francia y Dinamarca. La media europea es de 63,4 puntos, y en la cola está Chipre, con 47,6 puntos.

Desde 2015, Irlanda, España y Malta han incrementado su puntuación en unos 13 puntos, seguidas de Luxemburgo y Bélgica con unos 10 puntos. Letonia, Croacia y Hungría han sufrido incrementos más modestos. Bulgaria es el único Estado miembro que ha visto disminuir su puntuación en 0,7 puntos.

"Tradicionalmente, países como Chipre, Malta o Italia tienen una tasa de empleo femenina más baja y, en general, una presencia muy reducida de las mujeres en la vida pública y en la toma de decisiones. Esto genera estereotipos muy arraigados, como la creencia de que el papel de la mujer está dentro de la familia y de si debe. Por el contrario, en países nórdicos, por ejemplo, el estado juega un papel importante proporcionando servicios que, en el sur, todavía se consideran responsabilidad de las mujeres, como las tareas familiares". Según la experta, España supera esta carga cultural y es un ejemplo de cómo la estrategia del gobierno, la voluntad política y la inversión en la perspectiva de género pueden marcar la diferencia.

Una trabajadora de la hostelería.

El informe revela también paradojas preocupantes: hay más mujeres que hombres con estudios superiores, pero muchas están orientadas hacia disciplinas feminizadas, lo que hace que su éxito académico no se traduzca en igualdad de oportunidades en el trabajo ni para cargos de liderazgo. La maternidad sigue condicionando la trayectoria profesional de las mujeres. Además, los hombres siguen creyendo que si ganan más es porque sus trabajos son "más exigentes", una idea que cada vez comparten menos mujeres, especialmente las más jóvenes.

Este año el índice, que desde 2013 se ha convertido en referencia para analizar y comparar las políticas de género de los estados miembros, ha ampliado la medida de los diversos ámbitos en materia de igualdad (trabajo, dinero, conocimiento, tiempo, poder y salud) y ha incluido la violencia machista, que según el Instituto Europeo sigue siendo generalizada. Un 31% de las mujeres adultas sufren violencia física y sexual a lo largo de la vida, con una mayor exposición entre las más jóvenes de 45 años.

De cara al futuro, la investigadora del EIGE lo tiene claro: es necesario implementar correctamente las directivas de la Unión Europea, como la de conciliación de la vida laboral y familiar, transparencia salarial y violencia de género, adoptadas durante el mandato anterior de la Comisión. Además, todos los gobiernos deben comprometerse de forma real con la igualdad de género, dotando de recursos a los mecanismos correspondientes y asegurando que todas las áreas de la política estatal tengan en cuenta las desigualdades de género. "No debería ser sólo una preocupación del ministerio de Igualdad; debe serlo de todos los ministerios, organismos y departamentos del gobierno", concluye Reingarde.

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