Orbán vuelve a desafiar a la UE y amenaza con enviar buses de inmigrantes a Bruselas
Budapest se niega a pagar una multa de 200 M€ del TJUE por incumplimiento de la normativa de asilo comunitaria
BruselasEl primer ministro húngaro, Viktor Orbán, no deja de desafiar a la Unión Europea, tampoco durante la presidencia de turno de Hungría del Consejo de la UE. De hecho, durante estos últimos meses todavía ha subido más el tono contra el bloque europeo. A principios de verano enfadó, y mucho, a los socios comunitarios con una supuesta misión de paz sobre la guerra de Ucrania en la que visitó Vladimir Putin, Donald Trump y Xi Jinping. Y, ahora, amenaza con incumplir la normativa europea en materia de asilo e inmigración, y con enviar con autobuses a Bruselas a los recién llegados que le correspondería acoger.
La Comisión Europea sólo castigó los encuentros de Orbán con los líderes internacionales haciendo boicot a algunas reuniones ministeriales de la UE que organizaba Budapest. Sin embargo, también ha escalado las amenazas y ha advertido al dirigente húngaro de que si envía a inmigrantes a Bruselas utilizará "todos los poderes" que tiene. "Sería una clara violación del derecho europeo. [...] Es inaceptable", ha dicho en declaraciones a la prensa la portavoz comunitaria Anitta Hipper.
El último tira y afloja entre Budapest y Bruselas tiene que ver con una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de la semana pasada contra el gobierno húngaro. El tribunal de Luxemburgo dirimió que Hungría incumple la regulación comunitaria sobre migración y asilo, imponiendole una sanción de 200 millones de euros. Sin embargo, el ejecutivo magiar se niega a pagarla. Además, todos los días que se retrasa el desembolso por parte de Budapest la multa asciende a un millón de euros más.
De momento, la Comisión Europea ha enviado un aviso a Hungría, y si el 17 de septiembre todavía no ha recibido el dinero volverá a reclamarlo. En caso de que el gobierno de Orbán no ceda y se niegue a pagar la multa, Bruselas asegura que la descontará del dinero que Hungría debe recibir por los fondos estructurales de la Unión Europea que le corresponde.
Más allá del ejecutivo comunitario, la amenaza de Orbán también ha levantado polvareda en Bélgica. "Es una provocación que contradice las obligaciones europeas", ha dicho la ministra de Exteriores belga, Hadja Lahbib. En la misma línea que la Comisión Europea, Lahbib recordó que el "reto migratorio" debe ser gestionado "de forma ordenada y solidaria" por el conjunto de la Unión.