La OTAN desplegará 700 soldados más al norte de Kosovo para frenar la escalada de violencia
La tensión aumenta en el país balcánico y ya son más de 50 los heridos por los enfrentamientos entre los soldados de la Alianza y manifestantes serbokosovares
BruselasAumenta la tensión en Kosovo. La OTAN desplegará 700 soldados más al norte del país después de que el lunes al menos 50 manifestantes y 30 soldados de la Alianza Atlántica resultaran heridos durante las manifestaciones de serbios –a pesar de ser una minoría en el país, son el grupo mayoritario en la región del norte– que no reconocen al nuevo alcalde de la localidad de Zvecan, que es de la mayoría albanesa del estado. Este martes las concentraciones se han vuelto a repetir y diferentes grupos de manifestantes, incluidos funcionarios de la administración local, se han concentrado en el ayuntamiento del pueblo, donde se han desplegado otra vez fuerzas de la Alianza Atlántica y soldados kosovares.
Según un informe hecho público por la OTAN, soldados italianos, húngaros y moldavos de la Fuerza de Kosovo (un contingente internacional de mantenimiento de la paz liderado por la Alianza Atlántica) fueron atacados por artefactos incendiarios de los manifestantes que protestaban, y hasta una treintena sufrieron fracturas, contusiones y quemaduras. Por otro lado, uno de los manifestantes heridos recibió el impacto de una bala y se encuentra en estado grave.
Los manifestantes no aceptan las nuevas autoridades locales de hasta cuatro municipios del norte del país y piden que se repitan las elecciones. De hecho, salieron escogidos en unos comicios que los serbios boicotearon y en los que la participación superó apenas el 3%. Más allá del no reconocimiento de los nuevos alcaldes, también piden la retirada de las fuerzas especiales que están en la región y que están formadas principalmente por kosovares albaneses de la misma zona.
Rusia acusa a Occidente de provocar la escalada
En todo caso, el jefe de la misión de la Alianza Atlántica, el general Angelo Michele Ristuccia, ha criticado que los ataques que han recibido sus soldados por "contener las manifestaciones violentas" son "inaceptables" y ha remarcado que la Fuerza de Kosovo seguirá cumpliendo con su deber de manera "neutra e imparcial". En la misma línea, la Unión Europea, los Estados Unidos y la OTAN ya han salido a condenar la escalada de violencia y han instado a Belgrado y Pristina a poner freno de manera "immediata".
Los aliados también señalan que el hecho de que el ejecutivo kosovar haya forzado la entrada a los ayuntamientos de los nuevos alcaldes albaneses rodeados de policía para que tomen posesión es lo que ha provocado que suba la tensión. En este sentido, la alto mandatario de la diplomacia europea, Josep Borrell, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, pidieron a Pristina que no tome más "medidas unilaterales ni desestabilizadoras ". Aún así, el primer ministro kosovar, Albin Kurti, defiende enconadamente el derecho de los alcaldes albaneses a tomar posesión y desestimó la propuesta de los aliados de hacer que los alcaldes trabajaran desde otras instalaciones.
En cuanto a Rusia, que se mantiene muy cercana a Serbia, ha vuelto a acusar a los aliados de propiciar la enésima escalada de violencia de la región y asegura que la "amenaza" de una "explosión" de violencia vuelve a sobrevolar los Balcanes "después de que la OTAN llevara a cabo una agresión contra Yugoslavia en 1999". "La situación es alarmante, Occidente ha puesto rumbo al sometimiento total de todo el mundo que de alguna manera quiera expresar su opinión", ha asegurado el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.
Este pico de violencia es el más grave que vive la región desde la llamada guerra de las matrículas, cuando en septiembre de 2021 Pristina exigió que los vehículos serbokosovares tuvieran matrículas de kosovares. Finalmente, con la mediación de la Unión Europea, Belgrado accedió a no emitir más matrículas de este tipo y Kosovo se comprometió a no multar a los coches que llevaran estos distintivos.
