Los polacos quieren cerrar sus puertas a los ucranianos: el apoyo para acoger a refugiados cae al mínimo
Proliferan las campañas de desinformación en internet, procedentes de Moscú, que estigmatizan a los solicitantes de asilo
VarsoviaCasi tres años después del inicio de la agresión de Rusia a Ucrania, el apoyo de los polacos a la acogida de refugiados ucranianos ha descendido a mínimos. "Nuestra relación con Ucrania es muy emotiva porque somos vecinos cercanos. Cuando comenzó la invasión a gran escala de Ucrania, hubo una explosión de amor [por parte de los polacos para ayudar a los refugiados ucranianos]. Realmente queremos ayudar a Ucrania . Pero era obvio que después de un tiempo esta explosión de amor no se podría mantener al más alto nivel", reconocen fuentes del gobierno polaco, que consideran que "ayudar y apoyar a Ucrania es una cuestión vital, no sólo para Polonia", sino también para Europa.
Polonia ha sido desde el comienzo del conflicto, y lo sigue siendo, uno de los países de la Unión Europea que más apoyo han dado Kiiv, no sólo a la hora de acoger a refugiados, sino también a la hora de enviar armas, ayuda médica y ayuda humanitaria. Actualmente, hay un millón de ucranianos en Polonia que huyeron del país a consecuencia de la guerra.
Sin embargo, el apoyo de los polacos a los refugiados ucranianos vive horas bajas. Uno de cada dos polacos (53% en octubre, frente al 54% en junio) se muestra a favor de acoger a refugiados ucranianos, la cifra más baja desde la invasión rusa de febrero del 2022, según un sondeo de CBOS, la oficina nacional de estadísticas de Polonia. Poco después del estallido de la guerra, el 94% de los polacos apoyaban la acogida de refugiados ucranianos, una cifra que durante el año siguiente rondaba el 80%. Por el contrario, ha crecido la proporción de polacos que se oponen a la admisión de refugiados de Ucrania. Ahora ya alcanza el 40%, frente al 3% en marzo del 2022. Los polacos son ahora claramente más partidarios de devolver a Ucrania a los ucranianos en edad de reclutamiento (67%) que de aceptar a más refugiados ucranianos (53%), según el mismo sondeo.
Por otra parte, las organizaciones no gubernamentales polacas y occidentales tienen cada vez más dificultades para conseguir fondos para financiar sus proyectos en Ucrania, ya sea por la fatiga de la guerra o por la multiplicación de conflictos en otros puntos del planeta . "Tanto en Polonia como a escala internacional, cada vez es más difícil conseguir financiación. Ahora que hay tantos conflictos en el mundo, Oriente Próximo, Sudán..., es difícil centrar la atención de la gente en un solo lugar" , lamenta desde su oficina en Varsovia Ewa Kwasnik-Ciaglo, responsable de comunicación del Centro Polaco para Ayuda Internacional.
"Es difícil convencer a la gente de que en Ucrania sigue habiendo muchas necesidades para las personas que están en primera línea, para los discapacitados, para los ancianos. No pueden conseguir nada porque las tiendas están cerradas y no tienen familiares. Y es difícil decir a los polacos «ayudémosles», porque ya estamos ayudando mucho», explica Kwasnik-Ciaglo.
La "crisis de los cereales"
Algunos analistas explican que el apoyo de los polacos a la acogida de refugiados ucranianos empezó a descender coincidiendo con el estallido de la llamada "crisis de los cereales". Los agricultores polacos se quejan de que la importación de cereales de Ucrania a bajo precio socava el mercado polaco y provoca una drástica caída de los precios de la producción nacional y protestas en la frontera entre Polonia y Ucrania.
A esto se suman campañas de desinformación en internet y en las redes sociales procedentes de Rusia sobre los refugiados ucranianos que desde el inicio del conflicto se multiplican. "Cada día, en cuanto a las relaciones con los ucranianos, nos enfrentamos a un gran número de ataques de Rusia, desinformación en cuanto al acceso a los médicos, la situación en las escuelas... Hay mucha desinformación" , reconocen fuentes del gobierno polaco.
En las redes sociales y en internet, proliferan los mensajes falsos sobre los refugiados procedentes de Ucrania en los que, por ejemplo, se habla de los presuntos privilegios de los refugiados ante los ciudadanos polacos, de su comportamiento agresivo, del aumento de la delincuencia, y corren rumores de que hay otros migrantes no ucranianos que atraviesan la frontera polaca.
Muchos refugiados ucranianos se preguntan si deberían quedarse a vivir en Polonia y si deberían volver a casa y cuándo podrán hacerlo, según varios estudios publicados desde el estallido del conflicto. La imposibilidad de saber cuánto tiempo durará todavía la guerra o si Kiiv logrará recuperar algún día los territorios ucranianos ocupados por los rusos contribuye a la incertidumbre en la que viven muchos. Además, muchos ucranianos no tienen una casa a la que regresar, ya que han sido destruidas por los bombardeos rusos o están todavía en territorio ocupado.