Protegido por Scotland Yard: un policía de Londres se confiesa culpable de al menos una veintena de violaciones
Scotland Yard perdió hasta nueve oportunidades para detener a uno de los depredadores sexuales más peligrosos de Reino Unido
LondresScotland Yard no levanta la cabeza y vuelve a estar en el ojo del huracán. La confesión de uno de sus integrantes, David Carrick, de 48 años, que ayer lunes aceptó la culpabilidad de seis delitos sexuales –en diciembre confesó 43 más– contra una docena de mujeres, ha removido una vez más los cimientos de la institución. Especialmente, después de que se supiera que la Met (Policía Metropolitana de Londres) perdió un mínimo de nueve oportunidades entre el 2001 y el 2021 para interrumpir su carrera criminal. El total de los 85 cargos diferentes de los que Carrick es responsable –incluyendo una veintena de violaciones, más otras de agresiones sexuales, detenciones ilegales y coerciones ilícitas– lo convierten en uno de los violadores más salvajes de la historia criminal del Reino Unido.
La negligencia policial ha sido enorme, no obstante. Porque a Carrick, conocido entre los compañeros como Bastard Dave, se le permitió continuar trabajando, a pesar de que la Policía Metropolitana y tres cuerpos policiales más del país recibieron todo tipo de quejas sobre su comportamiento. De hecho, en julio de 2021, cuatro meses después de la violación y asesinato de Sarah Everard, cometido por otro oficial de Scotland Yard, David Carrick pudo seguir trabajando a pesar de que, supuestamente, ya se le investigaba. No sería hasta octubre de este mismo 2021 que a raíz de toda la repercusión del caso Everard, una mujer finalmente lo denunció y mantuvo hasta el final los cargos. Antes, a través de las coerciones y amenazas, las quejas que otras víctimas presentaron en su contra acabaron, finalmente, archivadas o desestimadas.
Carrick, por otro lado, formaba parte de la misma unidad armada que custodiaba el Parlamento y el cuerpo diplomático desplegado en Londres del que también era integrante el agente Wayne Couzens, de 49 años, casado y padre de dos hijos, que en marzo de 2021, mientras volvía a casa caminando, al sur de Londres, secuestró, violó y asesinó a sangre fría a la mencionada Sarah Everard. Este caso provocó una enorme alarma social en Reino Unido y puso a cuerpo descubierto una cultura machista y misógina en Scotland Yard que ha contaminado al cuerpo durante décadas.
Hoy martes Carrick, actualmente encarcelado y a la espera de ser sentenciado, será expulsado oficialmente del cuerpo. El desprestigio para la institución es demoledor. El año pasado la Met ya tuvo que recoger los resultados de una investigación independiente, abierta en 2018, sobre nueve denuncias diferentes contra miembros del cuerpo que llevaron a cabo una serie de prácticas irregulares, la gran mayoría, pero no solo, en la comisaría de Charing Cross, al lado de Trafalgar Square, en el centro de la capital británica. En este caso, el inicio de la búsqueda se remonta a las alegaciones contra un agente que mantuvo relaciones sexuales con una mujer "vulnerable" en una habitación dentro de una comisaría. El patrón de abuso contra las mujeres, por lo tanto, resulta innegable.
Investigación retrospectiva
Este lunes por la noche, el superintendente de Scotland Yard, Sir Mark Rowley, al frente desde septiembre de 2022, informó de que la policía investiga más de mil oficiales por presuntos delitos. En su comunicado, Rowley acepta los errores: "Hemos fracasado. Y lo siento. No tendría que haber sido un agente de policía. Este hombre [Carrick] abusó de las mujeres de la manera más repugnante. Hemos decepcionado a mujeres y chicas y, de hecho, hemos defraudado a los londinenses. [...] También entiendo que esto hará que algunas londinenses se cuestionen si pueden confiar en la Met para mantenerlas a salvo. No hemos aplicado el mismo sentido de rigor para proteger nuestra propia integridad que aplicamos habitualmente para enfrentarnos a los criminales". Ha sido en este contexto que Rowley ha informado de que la policía revisa un total de 1.633 casos de supuestos delitos sexuales o violencia doméstica en los que hay implicados 1.071 agentes y otros miembros del cuerpo y que han tenido lugar en los últimos 10 años.
La crisis política alrededor de Scotland Yard es de proporciones hasta ahora nunca vistas, entre otras razones que se han añadido a los escándalos antes mencionados. La ministra de Interior, Suella Braverman, ha llamado a hacer una "reflexión" profunda en el seno de la Met y de "toda la familia policial de todo el país".