Los socialdemócratas dan luz verde a la entrada de Suecia a la OTAN y Finlandia formaliza su petición
BarcelonaSuecia seguirá los pasos de Finlandia y también pedirá la adhesión a la OTAN. La incógnita más grande que quedaba abierta era la postura del Partido Socialdemócrata sobre esta cuestión y este domingo ha quedado resuelta. Después de semanas de debate interno y de una reunión extraordinaria este domingo, la formación, que gobierna en minoría, ha confirmado un cambio de opinión histórico con la invasión rusa de Ucrania y se ha mostrado favorable que el país escandinavo pase a formar parte de la Alianza Atlántica. El Parlamento lo ratificará martes mismo.
Los socialdemócratas rompen así con su línea tradicional en contra de cualquier alianza militar, sobre la que han basado un rasgo importante de su identidad de partido. Sin ir más lejos, el mes de noviembre pasado su congreso nacional ratificó la postura contraria a unirse a la OTAN. En el mes de marzo las declaraciones de los principales líderes seguían estando en esta misma línea y la primera ministra, Magdalena Andersson, argumentaba que una posible adhesión contribuiría a "desestabilizar" todavía más la situación. Durante las últimas semanas, sin embargo, los discursos se han ido modulando, hasta que han acabado predominando los mensajes positivos.
Uno de los indicios que hacía prever la luz verde de los socialdemócratas era el cambio de postura del ministro de Defensa, Peter Hultqvist, un claro opositor de la entrada de Suecia a la OTAN hasta hace muy poco y que la semana pasada manifestó claramente que un ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN reforzaría la capacidad de defensa nórdica. Aun así, no hay unanimidad en el partido. A mediados de la semana pasada, la sección de la región de Escania, en el sur del país, se posicionaba en contra del cambio de postura.
Solo los verdes y la izquierda en contra
La guerra en Ucrania no ha provocado solo el cambio de postura de los socialdemócratas, sino también del partido de ultraderecha Demócratas de Suecia, que hasta ahora tampoco era partidario de la entrada a la OTAN. De este modo se confirma una mayoría parlamentaria a favor, puesto que solo dos partidos de los ocho con representación, los Verdes y el Partido de Esquerra, se siguen oponiendo. Según todas las encuestas, también hay una mayoría entre la población sueca partidaria de dejar atrás la tradicional política de no formar parte de ninguna alianza militar, otro cambio histórico que ha provocado la agresión de Rusia en Ucrania, que ha hecho cambiar la percepción de amenaza tanto en Suecia como en Finlandia.
Según los medios suecos, el Gobierno sueco podría formalizar la decisión este mismo lunes. El Parlamento tiene programado un debate sobre la cuestión a las 10.30 horas y está previsto que después la primera ministra, Magdalena Andersson, convoque una reunión extraordinaria del ejecutivo para poder enviar la solicitud a la OTAN inmediatamente.
Finlandia ya tiene la petición a punto
En Finlandia, la decisión de entrar en la OTAN quedó clara cuando el jueves tanto el presidente, Sauli Niinistö, como la primera ministra, Sanna Marin, anunciaron en un comunicado conjunto su apoyo. Y este domingo ya se ha formalizado la decisión de pedir la entrada del país a la Alianza Atlántica, abandonando su línea histórica de no alineamiento. "El presidente y el comité de política exterior del Gobierno han acordado que después de consultar al Parlamento, Finlandia pedirá la entrada a la OTAN", ha dicho Niinistö en una rueda de prensa. "Comienza una nueva era. Han pasado muchas cosas desde que Rusia invadió Ucrania. Ganaremos seguridad y también la compartiremos. Es bueno recordar que la seguridad no es un juego de suma cero", ha añadido. El Parlamento de Helsinki tiene que ratificar la decisión mañana mismo, lo que romperá con la tradición de neutralidad desde la Segunda Guerra Mundial. Los índices de apoyo a la adhesión a la alianza liderada por Estados Unidos se han disparado desde el 20% hasta el 75% con el ataque del Kremlin en Ucrania y hasta el 60% en el caso de Suecia.
Si Moscú había justificado la invasión de Ucrania con el pretexto de evitar la incorporación de Kiev a la OTAN para proteger sus fronteras, ahora la Alianza se reforzará con la incorporación de Suecia y Finlandia, que comparte 1.300 kilómetros de frontera con Rusia. Una decisión que llega en un momento en el que Rusia empieza a sufrir también derrotas militares después de haber renunciado a la conquista de la capital ucraniana y ha concentrado sus fuerzas en las regiones del este.
Moscú ha amenazado más de una vez que si Finlandia y Suecia acaban dentro de la Alianza reaccionará para "restablecer el equilibrio militar", reforzando sus capacidades militares en el mar Báltico, lo que podría incluir armamento nuclear. El sábado Niinistö habló con Vladímir Putin, en una conversación que describió como "directa".
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha reiterado que los dos países "serán bienvenidos con los brazos abiertos" y ha asegurado que el proceso de adhesión será cuestión de meses. La adhesión requiere la unanimidad de todos los países miembros y solo Turquía ha expresado reservas, por el tradicional apoyo de los dos países, sobre todo Suecia, a las organizaciones que defienden el derechos del pueblo kurdo, consideradas "terroristas" por Ankara. Pero el sábado el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavuşoğlu, ya matizó en la cumbre de la OTAN en Berlín que pedirán "garantías de seguridad". Stoltenberg dijo que Turquía no ha planteado bloquear la entrada de los países nórdicos y se mostró confiado en que se encontrará "un terreno común".