Finlandia da un paso histórico hacia la OTAN a pesar de las amenazas de Putin
El presidente y la primera ministra confirman que pedirán la adhesión y Rusia avisa con "represalias militares"
BarcelonaEl presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, y la primera ministra, Sanna Marin, han confirmado este jueves que están a favor de pedir la entrada en la OTAN. De este modo, el país nórdico da el primer paso para la adhesión a la Alianza Atlántica, a pesar de que la solicitud formal se enviará probablemente la semana que viene. "Finlandia debe pedir la entrada en la OTAN lo más pronto posible", han dicho en un comunicado conjunto. La intención es hacerlo conjuntamente con Suecia, que todavía está en la recta final de su debate interno, pero donde todo apunta que también se acabará decidiendo en el mismo sentido.
"Esta primavera ha habido un importante debate sobre la entrada de Finlandia en la OTAN. Ha hecho falta tiempo para que el parlamento y el conjunto de la sociedad establecieran sus posicionamientos. Ha hecho falta tiempo para establecer contactos internacionales estrechos con la OTAN y sus países miembros, así como con Suecia", dicen los dos mandatarios. "Ahora que se acerca el momento de tomar la decisión, manifestamos que tenemos el mismo punto de vista, para informar también a los partidos y a los grupos parlamentarios. La adhesión a la OTAN reforzaría la seguridad de Finlandia. Como miembro de la OTAN Finlandia reforzaría el conjunto de la alianza defensiva", argumentan Niiniströ y Marin. Y concluyen: "Finlandia tiene que solicitar la entrada en la OTAN sin demora".
Moscú ha reaccionado asegurando que la entrada del país nórdico en la OTAN será considerada “sin duda” una amenaza para Rusia y que la expansión del bloque militar no hará más estable ni más seguro el continente europeo, como ya había dicho en ocasiones anteriores. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha añadido que el camino emprendido por Finlandia para unirse a la Alianza motivará una respuesta simétrica de Rusia. En un comunicado del ministerio de Exteriores, Rusia ha dejado claro que este "viraje de la política exterior" finlandesa obligaría el país a tomar medidas como represalia, "tanto de carácter técnico-militar como otros, para frenar las amenazas crecientes a la seguridad nacional".
Según el diario finlandés Iltalehti, algunos políticos del país han recibido información de que Rusia podría cortar el suministro de gas en Finlandia este mismo viernes. Este mismo medio indica que el gobierno ya contaba que esto podía pasar a partir del 23 de mayo, que es cuando el país nórdico tiene que hacer el próximo pago, que ya tendría que ser con el nuevo sistema impuesto por Moscú y que el ejecutivo finlandés ha rechazado.
Cambio histórico
El debate sobre una posible entrada en la OTAN tomó impulso en Finlandia a partir del discurso de Año Nuevo del presidente, en que destacó que "el espacio para maniobrar y la libertad de elección de Finlandia también incluyen la posibilidad de alinearse militarmente y solicitar la adhesión a la OTAN". Entonces, sin embargo, todavía no había empezado la invasión rusa de Ucrania, y la opción de adherirse a la Alianza parecía una hipótesis poco probable. Pero desde que empezó la guerra, el proceso se ha acelerado rápidamente. Finlandia ha tomado la iniciativa de manera clara, y ha arrastrado así a Suecia, de entrada más reticente.
Hoy, pues, Finlandia –que comparte más de 1.300 kilómetros de frontera con Rusia– ha optado por romper con la política de no-alineación en que ha basado su estrategia de defensa desde la Segunda Guerra Mundial, justamente para evitar los ataques de los vecinos rusos. En Suecia esta tradición de semineutralidad militar –no se puede hablar de neutralidad por su pertenencia a la UE y la colaboración con la OTAN– ha imperado desde hace dos siglos y se concibe como un disparo identitario. Aquí todo está en manos del Partido Socialdemócrata, que gobierna en solitario y que históricamente se ha mostrado contrario a unirse a ningún bloque militar. La formación celebrará una reunión extraordinaria el domingo y está previsto que aquel mismo día anuncie su decisión. Si se cumple lo que la gran mayoría de analistas auguran, los socialdemócratas confirmarán también su cambio radical de postura, hecho que dará luz verde al inicio del proceso formal, puesto que confirmará que hay una mayoría parlamentaria a favor de unirse a la Alianza.
En Finlandia, en cambio, la decisión de la primera ministra socialdemócrata ha llegado antes que el anuncio oficial del partido, que será el sábado. En este país, todas las formaciones con representación parlamentaria se han manifestado a favor de entrar en la OTAN, con la única excepción de la Alianza de Esquerra. En los dos países, la confirmación oficial llegará entre el domingo y el lunes. La semana que viene hay una visita oficial del presidente finlandés en Estocolmo para reunirse con el rey y el gobierno de Suecia, un viaje que probablemente servirá de escenario para formalizar la petición conjunta.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha reiterado este jueves que la Alianza está dispuesta a integrar Finlandia de manera "rápida". "Acojo con satisfacción la declaración conjunta del presidente Niinistö y la primera ministra Marin de apoyo a la solicitud de ingreso en la OTAN sin demora", ha indicado el líder noruego, que ha remarcado que las puertas de la Alianza "están abiertas". La noticia ha sido aplaudida por varios líderes europeos, entre los cuales los mandatarios de las repúblicas bálticas, que ven la entrada de los nórdicos en la OTAN como un beneficio claro para su seguridad.
Apoyo popular
Este giro de volante de Finlandia y de Suecia viene empujado por un cambio también en la opinión pública. Según las últimas encuestas, más del 75% de los finlandeses apoyan a la entrada en la OTAN, mientras que antes de que empezara la guerra en Ucrania este porcentaje rondaba el 20%. Un sondeo publicado el lunes por la cadena pública Yle constata que ahora solo un 12% de los finlandeses está en contra.
En Suecia el cambio no ha sido tan acusado, a pesar de que la invasión rusa de Ucrania ha provocado que por primera vez haya más de un 50% de la población a favor de unirse a la Alianza. Según la última encuesta, publicada este jueves, un 61% de los suecos son partidarios.