Tres detenidos en Irlanda del Norte por el atentado contra un policía
El agente está en estado crítico pero estable después de ser tiroteado varias veces el miércoles por la noche, frente a su hijo
LondresLa violencia ha vuelto a sacudir Irlanda del Norte cuando ya hace más de un año que no hay gobierno en Belfast, debido a la negativa de los unionistas a formar parte por las tensiones derivadas del Brexit. El detective en jefe de la policía norirlandesa, John Caldwell, recibió el miércoles por la noche varios impactos de bala cuando abandonaba las instalaciones del club Youth Sport Omagh, en el condado de Tyrone. Trasladado a un hospital de Derry, está en condición crítica pero estable.
Caldwell, que estaba fuera de servicio, había asistido a un entrenamiento de un equipo de fútbol juvenil de una localidad próxima, y fue asaltado frente a su hijo mientras guardaba las botas en el maletero del coche. Después de recibir un primer disparo de un par de pistoleros, el detective intentó huir, corriendo una corta distancia hacia una pista de atletismo donde cayó, finalmente, al suelo. Mientras tanto, los atacantes lo siguieron y siguieron disparándole mientras quedaba indefenso en el suelo, según los testigos presenciales. Caldwell se había distinguido por la investigación de grupos terroristas y de bandas del crimen organizado en Irlanda del Norte.
Este jueves por la mañana la policía norirlandesa ha detenido a tres personas, presumiblemente relacionadas con el ataque pero que no se cree que fueran los autores materiales. La policía ha puesto el foco en el grupo disidente republicano Nueva IRA. Este grupusclo terrorista fue culpado del asesinato de la periodista Lyra McKee en 2019 y de un atentado con bomba en noviembre del año pasado contra un vehículo patrulla de la policía en el que viajaban dos agentes, que salieron ilesos.
Además de la muerte de Lyra McKee, que tuvo lugar por una bala perdida disparada por republicanos durante una noche de enfrentamientos contra la policía norirlandesa, el último atentado en Irlanda del Norte tuvo lugar en 2017 contra otro policía, que salió herido. El mismo John Caldwell investigó la muerte en 2011 de Ronan Kerr, un agente apenas incorporado a la policía norirlandesa, que murió después de que una bomba instalada en su coche estallara.
El ataque de este miércoles recuerda una vez más la fragilidad de la paz en Irlanda del Norte, una sociedad que sigue en tensión por el efecto del Brexit y por el recuerdo de las más de tres décadas de violencia de los llamados Disturbios (1960-1998), cuando falta poco más de un mes para que se cumpla el 25º aniversario de los acuerdos de paz de Viernes Santo.
