Ucrania tiene derecho a atacar territorio ruso, dice el ministro de Exteriores británico
Londres se compromete con Kiiv a aportar 3.500 millones de euros al año para defiende el tiempo necesario
BarcelonaEl ministro de Exteriores británico, David Cameron, ha dado un paso más en la retórica contra la agresión rusa en Ucrania al afirmar que corresponde al ejército de Volodímir Zelenski decidir cómo utiliza las armas que le envía Londres. Durante la visita que realizó este viernes al presidente ucraniano, Cameron también aseguró que Kiiv tiene derecho a atacar objetivos en territorio ruso.
Sin embargo, el encuentro ha servido para confirmar a Zelenski que Reino Unido aportará a su país 3.500 millones de euros al año para su defensa durante el tiempo que sea necesario. "De la misma manera que Rusia está atacando territorio de Ucrania, puede entender perfectamente por qué Ucrania siente la necesidad de asegurarse de que se está defendiendo", remachó Cameron.
El Kremlin no tardó en reaccionar a las palabras del ministro británico, y condenó "otra declaración muy peligrosa" de Londres. "Esta es una escalada directa de la tensión en torno al conflicto ucraniano, que podría suponer una amenaza para la seguridad europea", ha dicho el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Los comentarios del jefe de la diplomacia del Reino Unido se inscriben en un contexto en el que, de acuerdo con algunos medios de comunicación de Estados Unidos, la Casa Blanca habría instado a Zelenski a no atacar infraestructuras dentro de las fronteras rusas reconocidas internacionalmente para evitar una mayor escalada del conflicto. Entre otros, las refinerías de petróleo y bases aéreas, que se han convertido recientemente en uno de los objetivos preferidos de los drones ucranianos.
Un lenguaje tan explícito como el de David Cameron contrasta también con las limitaciones que, por ejemplo Estados Unidos, han puesto en el pasado al uso de algunos de los misiles con los que ha abastecido y sigue abasteciendo al ejército de Volodímir Zelenski, para que no los utilice directamente contra territorio ruso. Esta precaución y temor es también una de las razones por las que Alemania se niega a entregar a Kiiv misiles Taurus, que tienen un alcance de 500 km.
El cambio de opinión de Macron
En su comparecencia, Peskov también apuntó al presidente francés, Emmanuel Macron, que volvió a repetir esta semana que Occidente debería plantearse "legítimamente" si envía tropas terrestres a Ucrania en caso de que "los rusos rompan las líneas del frente, y si existe una solicitud de Ucrania". Las declaraciones de Macron en The Economist son una "tendencia muy peligrosa", aseveró el portavoz.
El presidente francés había expresado claramente en su entrevista que si Rusia ganaba en Ucrania, en Europa no habría seguridad. Sus palabras muestran que Macron es el ejemplo más evidente de cómo el estado de ánimo de los dirigentes europeos ha cambiado por completo ante la guerra de desgaste en la que se ha convertido la invasión de Putin, que no parece tener un final cercano. Dos años atrás, cuando tuvo lugar la invasión, Macron repetía una y otra vez que "no hay que humillar a Rusia".