Los Veintisiete marcan el camino de la ampliación de la UE en la cumbre de Granada

GranadaGranada es esta semana el centro de poder de Europa por dos cumbres que, aunque no se esperan decisiones determinantes a corto plazo, son de gran peso simbólico y tratarán debates de fondo que marcarán el futuro del Viejo Continente. Primero, el jueves se celebrará el tercer encuentro de la Comunidad Política Europea (CPE), que prevé agrupar hasta una cincuentena de jefes de gobierno y de estado y volver a escenificar el aislamiento del régimen de Vladímir Putin; y el viernes se hará el Consejo Europeo informal de la presidencia española, que los Veintisiete quieren que sea el punto de partida de la ampliación de la Unión Europea hacia Ucrania, Moldavia y Georgia, y de diferentes países de los Balcanes occidentales.

En cuanto al Consejo, su presidente, Charles Michel, ya apunta en la carta de invitación a los líderes europeos que el encuentro sobre todo girará sobre cómo quiere ser la Unión Europea y "qué consecuencias puede comportar la ampliación" tanto para los actuales estados miembros como "como para los aspirantes a serlo". De hecho, hace días que el crecimiento del bloque está sobre la mesa del debate político y diplomático de Bruselas. El propio Michel ya señaló, a principios de mes pasado, el año 2030 como el momento en que los Veintisiete ya podrán estar preparados para recibir a más socios, y Alemania y Francia presentaron a mediados de septiembre un informe que señalaba el mismo horizonte temporal y sentaba las bases sobre las que los Estados miembros empezarán a hablar de ello.

El apoyo a Ucrania, en horas bajas

Aunque ambas cumbres volverán a evidenciar que la mayoría de países de Occidente apoyan al gobierno liderado por Volodímir Zelenski, esta vez la guerra de Ucrania no será el plato fuerte. Justo cuando la situación diplomática de Kiev con los aliados está en el peor momento desde el inicio de la invasión rusa: Estados Unidos ha bloqueado un paquete de ayuda militar, Polonia ha subido el tono contra la importación de trigo ucraniano en la UE y las elecciones de Eslovaquia de este fin de semana las ha ganado un dirigente pro-ruso, Robert Fico.

Sea como fuere, los Estados miembros quieren demostrar unidad junto a Zelenski, cuya asistencia aún no ha sido confirmada por las fuentes comunitarias por motivos de seguridad, y quieren convencer –junto a la Comisión Europea– esta semana en Granada el líder húngaro ultraderechista Viktor Orbán para que desbloquee la aprobación del presupuesto de la UE entre 2024 y 2027. Estas cuentas prevén destinar unos 5.000 millones de euros a reforzar las tropas ucranianas.

Por otra parte, está previsto que dirigentes de Serbia y Kosovo lo aprovechen para encontrarse en un momento de incremento de las tensiones en la zona. También se esperaban los líderes de Armenia y Azerbaiyán –con el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron, como intermediarios– para abordar la firma de un tratado de paz después de que la República del Alto Karabaj anunciara que dejará de existir a partir del 1 de enero del 2024. Por último, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, ha dicho que no viajará a Granada, así como tampoco el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

Sánchez aprovechará la proyección internacional

El presidente español en funciones, Pedro Sánchez, llega al Consejo Europeo y a la Comunidad Política Europea que se celebra en Granada en un buen momento: después de que el líder popular, Alberto Núñez Feijóo, haya sido incapaz de conseguir los suficientes apoyos para salir elegido presidente. Ahora es Sánchez quien se erige en la única opción posible para formar gobierno, teniendo en cuenta el papel clave de los grupos independentistas. De hecho, está previsto que haga una rueda de prensa después de la Comunidad Política Europea y después del Consejo Europeo, junto a Michel y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Una foto que pretende potenciar su imagen de líder internacional y su buena fama en toda Europa.