Von der Leyen salva la moción de censura a pesar de acercarse a la extrema derecha y frenar la agenda verde
Los socialdemócratas, liberales y verdes mantienen su apoyo a la Comisión Europea a cambio de contrapartidas
EstrasburgoNinguna sorpresa en la Eurocámara. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha salvado la moción de censura de forma muy cómoda, si bien durante estos últimos días se ha convertido en el blanco de las críticas de la extrema derecha y de los partidos que le apoyan parlamentario: socialdemócratas, liberales y verdes. Así pues, pese a salir ilesa, la imagen de la conservadora alemana ha quedado tocada y se ha evidenciado la debilidad de sus apoyos en el Parlamento Europeo.
Sin embargo, la oposición a la moción de censura ha sido clara: 360 eurodiputados han votado en contra de derribar al ejecutivo liderado por Von der Leyen, 175 han votado a favor y 18 se han abstenido. Ahora bien, no han votado a 176 representantes y, de hecho, desde la tribuna de prensa de la sede del Parlamento Europeo de Estrasburgo se veía a simple vista una cámara bastante vacía. Tampoco estaba la propia presidenta de la Comisión Europea, que el pasado lunes ya participó en el debate de la moción y este jueves está en Roma en la cuarta conferencia internacional para reconstruir Ucrania.
Pese a que el rechazo a la moción de censura ha sido mayoritario, Von der Leyen ha logrado sumar menos apoyo del que logró para ser reelegida presidenta de la Comisión Europea hace justo un año, cuando obtuvo 401 votos a favor. De esta forma, se constata que ha perdido apoyo el primer año de la segunda legislatura al frente del ejecutivo comunitario.
La gran mayoría de eurodiputados de la gran coalición, que forman el Partido Popular Europeo, los socialdemócratas, liberales y verdes, han votado en contra. Sin embargo, la disciplina de voto de la Eurocámara no es tan estricta como puede ser, por ejemplo, en el Parlament de Catalunya, y siempre hay representantes que la rompen. Ningún representante popular ha votado a favor de la moción, pero los eurodiputados catalanes Diana Riba (ERC) y Jaume Asens (Comuns) han votado a pesar de que formen parte del grupo europarlamentario de Els Verds. Los únicos catalanes que han votado a favor de la moción son Jorge Buxadé y Juan Carlos Girauta, de Vox.
Parte de la extrema derecha impulsó la moción de censura, pero no todo el bloque ha votado en contra de Von der Leyen. Es sintomático que los eurodiputados del grupo Europeos Conservadores y Reformistas (ECR), que lidera el partido de la italiana Giorgia Meloni, no se hayan presentado en el pleno de la Eurocámara. De hecho, la presidenta de la Comisión Europea ha roto el cordón sanitario con buena parte de la extrema derecha y se ha aliado para endurecer las normas contra los inmigrantes y para frenar la agenda verde de la Unión Europea.
Durante los últimos días, tanto los socialdemócratas como los liberales habían amenazado a los conservadores con abstenerse a la votación de la moción de censura y le han advertido que no puede seguir acercándose a la extrema derecha y frenar la agenda verde. Finalmente, lograron contrapartidas de Von der Leyen y le revalidaron el apoyo. En concreto, el Partido Socialista Europeo logró blindar el Fondo Social Europeo, que estaba amenazado por la Comisión Europea más derechizada de la historia, y los liberales acordaron reforzar que el desembolso de los fondos europeos esté condicionado al cumplimiento de los valores de la Unión Europea, según apuntaron fuentes europarlamentarias.
Von der Leyen juega a dos bandas
Más allá de las contrapartidas, a los socialdemócratas y liberales tampoco les interesa abandonar a Von der Leyen. Saben que los populares europeos ya no los necesitan para sumar mayorías en la Eurocámara y ya les basta con aliarse con la extrema derecha. Por tanto, pese a que su poder de negociación sea menor que la pasada legislatura, no quieren perder la influencia que tienen sobre el ejecutivo comunitario y menos aún pretenden regalarla del todo a las formaciones de extrema derecha.
De hecho, el PPE sobre todo se alía con la extrema derecha para desmantelar el plan verde que impulsó la propia Von der Leyen la pasada legislatura al frente de la Comisión Europea. Por ejemplo, precisamente esta misma semana los populares han apoyado al grupo de extrema derecha Patriotes por Europa para que presidan la Comisión de la Eurocámara que deberá tramitar las normativas para cumplir el objetivo climático de reducir un 90% las emisiones de CO₂ en 2040 respecto a los niveles registrados en 1990. Además, esta misma propuesta legisla legislativa incluyó diversas flexibilizaciones en el cumplimiento y que los Estados miembros puedan comprar derechos de emisiones a países pobres para que la UE pueda contaminar más.