Francia relanza la energía nuclear con la construcción de seis nuevos reactores

ParísEmmanuel Macron ha bautizado su propuesta como "renacimiento nuclear" de Francia. El plan energético de Macron, que cuando fue nombrado presidente prometió desmantelar centrales nucleares, se centra en relanzar este tipo de energía para hacer frente a la lucha contra el cambio climático y al alza de precios de la energía. Macron ya había avanzado en octubre sus intenciones de apostar por la nuclear pero este jueves, a dos meses de las elecciones, ha detallado el plan: prevé construir seis reactores nucleares más -actualmente el país tiene 56 activos- que no entrarían en funcionamiento antes de 2035. "Tenemos que retomar el hilo de la gran aventura nuclear civil en Francia", ha anunciado Macron desde Brest, en la Borgoña.

Se trata de reactores nucleares de nueva generación -denominados EPR2, más baratos que los anteriores- que se construirán en centrales nucleares ya existentes y se pondrán en funcionamiento entre 2035 y 2050. A pesar de que su emplazamiento definitivo todavía no está confirmado, dos de los nuevos reactores podrían ubicarse en la central de Tricastin, cerca de Aviñón y a 300 kilómetros de la frontera con Catalunya. El plan de Macron también incluye estudiar la construcción de ocho reactores más. Por ahora, no hay coste estimado oficial, pero un informe del Tribunal de Cuentas francés calcula que la construcción de los seis nuevos reactores costará entre 50.000 y 60.000 millones de euros.

Macron también ha anunciado que quiere alargar la vida de los reactores actuales más allá de los 50 años "si es posible". Sus objetivos anteriores iban en la dirección contraria: se preveía el cierre de una docena de reactores, los que llevaban más años en funcionamiento. Los nuevos planes para contaminar menos incluyen potenciar las energías realmente verdes multiplicando por diez la potencia instalada actual de energía solar y construyendo 50 parques de energía eólica en el mar. En Francia hay grandes reticencias a los parques eólicos terrestres por el impacto paisajístico y por eso Macron ha decidido hacerlos en el océano.

Líder nuclear

Francia es una potencia mundial en energía nuclear civil. Es el primer productor europeo y el segundo mundial, por detrás de los Estados Unidos. Macron había defendido hace cinco años un cambio de modelo para reducir progresivamente la dependencia de la energía nuclear, más peligrosa, y dar un giro hacia las energías limpias. Pero las dificultades para cumplir con los objetivos de energías verdes han hecho cambiar de opinión a Macron. "La década pasada ha estado marcada por las dudas internacionales sobre la energía nuclear por el terrible acontecimiento de Fukushima", ha dicho el presidente de Francia, que considera, sin embargo, que es hora de pasar página y volver a apostar.

Hasta ahora la Unión Europea no tenía en cuenta la energía nuclear como alternativa para descarbonizar la producción de energía, pero la posición de Bruselas ha cambiado y ahora abre la puerta a que se considere energía limpia para cumplir con los objetivos medioambientales fijados. La flexibilización de los criterios deja margen a Francia para potenciar la energía nuclear, a pesar de que va en contra de la tendencia en países vecinos, como Alemania.