Israel cierra sus fronteras para evitar contagios por la variante ómicron

JerusalénLa amenaza de la nueva variante B.1.1.529 del covid -19, denominada ómicron por la OMS, ha llevado al gobierno israelí a decretar el cierre de sus fronteras. En una decisión sin precedentes en todo el mundo, el primer ministro Naftalí Bennet ha decidido esta medianoche de sábado prohibir la entrada de todos los extranjeros durante 14 días, provengan del país que provengan. A partir del lunes, solo podrán entrar en el país los israelíes, pero tendrán que realizar una cuarentena de al menos tres días y presentar tres PCR negativos. De momento solo se ha detectado un caso de ómicron en Israel (un viajero procedente de Malawi) a pesar de que hay siete sospechosos. Bennett ha dicho que el país está “al umbral de una situación de emergencia” y que “la clave es la precaución y los riesgos mínimos”.

Israel fue el país más rápido de la OCDE en tener más del 50% de la población vacunada contra el covid-19, alrededor de marzo de 2021. Llegó a inocular más de 130.000 dosis semanales en enero, fue uno de los primeros estados del mundo a iniciar la desescalada y evitó confinar la población durante la cuarta oleada. Ahora, a pesar de tener un 69% de la población inmunizada, experimenta signos de crecimiento en los contagios y ve con preocupación una posible quinta ola y la aparición de la nueva variante.

El pasado martes el profesor Eran Seagal, biólogo computacional del Weizmann Institute, advirtió durante la reunión del gabinete covid del gobierno israelí que el nivel de inmunidad de la población ha empezado a caer y que el número de personas que contagia cada infectado –la llamada R– está subiendo. Ha pasado de 0,86 a inicios de noviembre a cerca de 1,09. ¿Los motivos? Que buena parte de la población recibió la segunda dosis de la vacuna hace más de seis meses y que la mayoría de los contagiados (el 49%) pertenecen a un colectivo que hasta ahora no se había vacunado: los niños.

“Se ha demostrado que con dos dosis de la vacuna no hay bastante para evitar los contagios y que pierden efectividad con el tiempo, a pesar de que protegen más que la no vacunación”, explica al ARA el profesor Cyrille Cohen, miembro del comité asesor para los ensayos clínicos de vacunas contra el coronavirus del ministerio de Salud israelí. “Es temprano para saber si habrá una quinta ola, pero el incremento de la R en Israel es real, no es cosa de uno o dos días".

Ante esta situación, el país está promoviendo una dosis de refuerzo para toda la población desde el mes de julio, así como la vacunación entre niños de 5 a 11 años desde esta semana pasada. “Si algo hemos aprendido durante la pandemia es que la vacunación es la mejor manera de protegernos del virus”, dice el doctor Arnon Afek, director interino del Hospital General de Sheba –lo más grande de Israel– y antiguo director general del ministerio de Salud . “Todas las personas de más de cinco años tendrían que estar vacunadas y todo el mundo que haga más de seis meses desde la segunda dosis tendría que recibir un refuerzo”, afirma categórico.

Vacunas para los niños y tercera dosis

Mientras, en los últimos días han llegado a Israel un millón de vacunas Pfizer “de medida infantil” y el gobierno ha iniciado una intensa campaña para convencer a los padres de vacunar a los hijos. El mismo primer ministro Bennett acompañó el pasado martes a su hijo David, de 9 años, a recibir la primera dosis. “Esto protege tanto a los niños como a los padres, y a todo el Estado de Israel. Pido a todos los padres israelíes que lleven a sus hijos a vacunarse", dijo.

Los expertos recuerdan que todavía se tardará bastante tiempo en conseguir que todos los niños estén protegidos con, al menos, dos dosis. Cohen también se muestra “preocupado” con la llegada de las fiestas de Janucá, puesto que habrá “altas concentraciones de personas no vacunadas, especialmente niños”. El gobierno no ha planteado nuevas restricciones durante la festividad, que empezó ayer domingo y durará hasta el 6 de diciembre, pero tampoco se han descartado. “Habrá que estar atentos”, dice Cohen.

En cuanto a la vacuna de refuerzo, más de 4 millones de israelíes ya la han recibido y las hospitalizaciones entre estos son mínimas. “Los que reciben una tercera dosis tienen un 93% menos de posibilidades de ser hospitalizados que los que solo tienen dos, y un 80% menos de posibilidades de morir”, afirma Cohen, coautor de un estudio publicado en la revista científica The Lancet sobre el impacto de la dosis de refuerzo en Israel. “Lo que paró la cuarta ola en Israel fue la dosis de refuerzo. Fue una decisión pionera en el mundo y que no tenía mucho apoyo internacional, pero lo hicimos y ha funcionado”, ratifica el doctor Afek.

Seguir el ejemplo de Israel

El Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha aprobado esta semana el uso de la vacuna de Pfizer en niños de 5 a 11 años en una dosis adaptada, un tercio de lo habitual para los adultos. Y la Comisión Europea pidió apostar por la tercera en adultos de más de 40 años. “Israel va un paso por delante en esto, porque pusimos las dos primeras antes que nadie, de forma que lo que tendrían que hacer los países europeos es seguir nuestros pasos”, dice Afek. “Si Europa hubiera puesto antes una dosis de refuerzo no se encontraría con los problemas que tiene ahora en Alemania o Austria”, añade.

“España ha tenido muy buenas cifras de vacunación, pero tendría que saber que las vacunas van perdiendo efecto. No esperéis a que haya un aumento en las cifras de contagios para poner la tercera dosis”, añade Cohen, que dice que mientras el virus siga circulando en Israel o el extranjero habrá que ir poniendo un refuerzo. “¿Dejaremos de necesitar vacunas de recordatorio? No lo sé. Es un virus nuevo, y esto es una maratón”, concluye.