Israel retira a la embajadora en Madrid y eleva el choque diplomático con España
Unas declaraciones de Sánchez poniendo en duda el cumplimiento del derecho internacional en Gaza agravan la crisis
Madrid"Con las imágenes que estamos viendo y con el número creciente sobre todo de niños y niñas que están muriendo, tengo verdaderas dudas de que Israel esté cumpliendo con el derecho internacional humanitario". Estas palabras del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, pronunciadas este jueves por la mañana en TVE, han provocado un nuevo choque diplomático entre España e Israel. Esta vez la reacción del gobierno liderado por Benjamin Netanyahu supone una escalada en lo que es ya el principal conflicto diplomático entre los dos estados desde hace años. Israel ha decidido retirar temporalmente a su embajadora en Madrid, Rodica Radian-Gordon. "Repite acusaciones infundadas", ha justificado el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Eli Cohen, en la red social X sobre el posicionamiento de Sánchez que les ha enfadado de nuevo.
Aunque no sea una retirada definitiva, la decisión de Israel de llamar a consultas a su embajadora en Madrid haciéndola devolver indefinidamente a Jerusalén incrementa la dureza de la protesta israelí en el ámbito diplomático. Ahora bien, fuentes del gobierno español minimizan la crisis diferenciando la magnitud de ambos movimientos: "La llamada a consultas, por mucho que equivalga a la práctica a una ausencia temporal del embajador, tiene un significado muy distinto al de la retirada definitiva de un embajador para que rompas relaciones diplomáticas", sostienen.
En este sentido, el profesor de relaciones internacionales de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Eduard Soler, explica que este paso sería el "segundo escalón" de una crisis diplomática. Todavía puede escalar más: un tercer escalón sería poner condiciones para el regreso de la embajadora y un cuarto la ruptura de relaciones diplomáticas, que Soler ve "inverosímil". Este tipo de decisiones son "ordinarias" en política exterior, explica el experto en Oriente Medio y política exterior española, que recuerda que se ejerce también desde la "coerción". "La diplomacia tiene estos diferentes umbrales", apunta.
Esta "gradualidad" en la escalada del conflicto diplomático se percibe repasando en las últimas semanas: empeoró notablemente hace una semana a raíz de la visita de Sánchez a Oriente Próximo, acompañado de su homólogo belga, Alexander De Croo. Desde Israel y frente al propio Netanyahu, el jefe del ejecutivo español denunció la muerte de menores por los bombardeos en la franja de Gaza y, en otra comparecencia desde el paso fronterizo de Rafah entre Egipto y Gaza, abrió la lleva a reconocer al estado palestino al margen de lo que haga la Unión Europea. La reacción de Israel fue convocar a los embajadores español y belga "para una dura conversación de reprimenda" –lo que sería un "primer escalón", en palabras de Soler–. "Condenamos las declaraciones de los jefes de gobierno de España y Bélgica, que apoyan el terrorismo", dijo Cohen en un comunicado.
Fuentes del PP ya han criticado la "irresponsabilidad" con la que creen que Sánchez ha abordado esta crisis. "Demuestra que el presidente del gobierno se ha empeñado en dañar las relaciones con Israel, en el peor momento para el país hebreo", lamenta el partido liderado por Alberto Núñez Feijóo. Por el contrario, Sumar ha pedido responder con contundencia. En un mensaje en X, la formación de Yolanda Díaz pide al socio mayoritario de la coalición que llame "ya" a consultas a la embajadora española en Israel. "No podemos permitir que Netanyahu amenace al gobierno progresista mientras masacra a civiles", afirma Sumar.
El experto en relaciones internacionales de la UAB apunta a varias hipótesis por interpretar el movimiento israelí. Por un lado, podría ser una forma de "desarticular" una posible adhesión de otros países a un posible reconocimiento simultáneo del estado palestino. El llamamiento a consultas puede ser para "intentar aumentar la percepción de costes que pudiera tener esa decisión". El otro planteamiento podría ser un intento de "afectar a la política doméstica". "Israel es consciente del alto nivel de crispación política y sabe que el gesto será utilizado por la oposición para tratar de debilitar al gobierno en sus primeros pasos", reflexiona.
Soler cree que para poder interpretar cuál es la verdadera intencionalidad de Israel habrá que ver en los próximos días si la llamada a consultas "se prolonga en el tiempo", si se hace con otros países que hayan expresado posicionamientos similares, como Bélgica, o se limita únicamente a España y también si existe "algún tipo de acercamiento visible entre Israel y la oposición española". El profesor recuerda el precedente de la crisis diplomática con Argelia hace año y medio por el giro de Sánchez sobre el Sáhara Occidental, que provocó el llamamiento a consultas de la embajadora argelina en Madrid. Argelia tardó 18 meses en poner un nuevo embajador en la capital española –a principios de este mes– y, previamente, los propios medios argelinos habían expuesto "cálculos" sobre cómo restablecer relaciones si el 23-J ganaba a la derecha. "De momento es una advertencia", concluye Soler.