Obama busca frenar el impulso de Trump en Arizona: "Estarías preocupado si tu abuelo se comportase así"
El expresidente cuestiona la competencia del republicano en uno de los estados clave que se dibujan más complicados para los demócratas
Tucson (Arizona)El expresidente estadounidense Barack Obama ha visitado Tucson, Arizona, este viernes para intentar frenar el impulso del republicano Donald Trump en este estado clave y relanzar la candidatura de Kamala Harris. A 18 días de las elecciones, las encuestas ya auguran una carrera muy reñida y el estado fronterizo se dibuja como uno de los más complicados para los demócratas. Una encuesta publicada por la cadena CBS este mismo viernes, proyecta un 51% de los soportes para Trump y un 48% para Harris. En Arizona confluyen dos de los grandes temas de la campaña: el aborto y la frontera. En cuanto al aborto, Harris lidera, sin embargo, un 79% de los votantes de Arizona sigue prefiriendo a Trump para gestionar la frontera.
"No importa cuál sea el problema: vivienda, atención médica, educación, pagar las facturas. Ellos siempre culparán a los inmigrantes. Él [Trump] quiere que creamos que si le permiten detener y expulsar a quien quiera todos nuestros problemas se resolverán ", remachó Obama en medio de los aplausos de unas 5.000 personas que llenaban el Arizona Stadium en la tarde del viernes. No podemos hacer ver que no somos una nación de inmigrantes, que fue construida a partir de inmigrantes que vinieron aquí buscando una vida mejor".
Maite Miranda, de 53 años, que está apoyada en una de las paredes del estadio entre el público, sabe muy bien de lo que habla Obama "Nací en Cuba y vine a Estados Unidos con 22 años", expone una hora y cuarto desde Casa Grande, una localidad a medio. camino entre Tucson y Phoenix, para poder ver al expresidente. Confiesa que estas elecciones serán las primeras en las que votará: "Me hice demócrata gracias a Donald Trump. Vengo de una familia que históricamente ha sido republicana y nunca me acabé de sentir identificada. Votaré por Kamala Harris porque ella representa la esperanza por ese país. Donald Trump es un dictador y lo sé por mi experiencia, por haber pasado la mitad de mi vida viviendo en Cuba".
Arizona es el cuarto estado con mayor población latina que hay en el país y precisamente el voto latino va desempeñar un papel clave para que en el 2020 Joe Biden consiguiera teñir de azul este estado del sur por un estrecho margen de unos 10.000 votos. , las últimas encuestas muestran cómo Harris está perdiendo fuerza entre los votantes latinos mientras Trump logra ganar terreno. "Sinceramente, creo que muchos de los latinoamericanos que están a favor de Trump es porque, una vez sales de la dictadura, sigues llevándola dentro e identificándote con ella", explica Miranda.
La necesidad de conseguir llegar a los votantes latinos también es uno de los motivos que ha llevado a Obama hasta Tucson. La preocupación del Partido Demócrata por las últimas encuestas, en las que se ve cómo Harris está estancada con los hispánicos y los hombres negros, puede notarse cómo Obama ha intensificado su agenda. Tras Tucson, el expresidente tiene planeado visitar otros tres estados clave: Las Vegas (Nevada), Detroit (Michigan) y Madison (Wisconsin). Y la próxima semana Obama protagonizará su primer acto de campaña conjunto con Harris en Georgia, tras pasarle el Yes, she can en Chicago.
Debilidad de Harris entre los hombres negros
La debilidad no sólo está entre los latinoamericanos. El otro grupo de votantes que se dibuja como un punto débil para Harris son los hombres negros, especialmente los jóvenes, según apuntaba el fin de semana una encuesta del New York Times. Charles Johnson tiene 20 años y ha venido para ver a Obama, pero dice que votará a Donald Trump, aunque en las legislativas que también hay el 5 de noviembre votará para los demócratas. De hecho, votará por Ruben Gallego, el candidato demócrata por Arizona en el Senado que ha compartido escenario con Obama. "Siento que en política es bueno tener paridad, así que intento votar por demócratas y republicanos", asegura el joven.
"Creo que [Obama] está equivocado y que los hombres negros no deberían votar sólo por lo que esperan los demás. Los hombres negros debemos votar de una manera que ayude a los hombres negros", responde Charles al comentario que va hacer la semana pasada al expresidente, en el que dijo a los hombres negros que debían dejar las "excusas" y votar a Harris. "Siento que los demócratas dan por hecho el apoyo de las personas negras y definitivamente de los hombres negros", afirma.
Ante un escenario ajustado, Obama está haciendo más énfasis en sus ataques a Trump. Si en la Convención de Chicago el expresidente hacía burla del magnate como un hombre egoísta y que sólo piensa en él, ahora también ha añadido un nuevo elemento: la edad. "Estarías preocupado si tu abuelo se comportase así", dijo Obama en referencia a las imágenes de Trump en un foro en Pensilvania esta semana, en el que dejó de responder a las preguntas y se pasó más de media hora moviéndose con la música. "Tucson, no necesitamos ver cómo es un Donald Trump más viejo y más loco sin limitaciones".
El expresidente ha citado todo el merchandising que Trump ha sacado a lo largo de la campaña, como las zapatillas doradas, un reloj valorado en 100.000 dólares o una Biblia. "Este es mi preferido: tiene la Biblia Trump. Quiere que compres la palabra de Dios, edición Donald Trump". Un comentario que ha despertado tanto risas como abucheos entre el público. "Hace perder a las mujeres sus libertades reproductivas porque esto no implica ningún cambio para su vida", ha denunciado. Cuando la audiencia ha empezado a abuchear a Trump, con el característico "boo", Obama les ha cortado y ha dicho: "No, boo no, vote" ("No, don't boo, vote"). A diferencia de la Convención de Chicago, los carteles que el público levantaba para jalear a Obama cada vez ya no era el característico Hope que se podía ver en julio, sino el Vote.