Orbán y Le Pen, unidos contra la Europa "imperialista" e "intervencionista"
El mandatario húngaro recibe por primera vez a la líder de la extrema derecha francesa a seis meses de las elecciones en los dos países
BarcelonaHacía tiempo que Marine Le Pen buscaba la foto del apretón de manos con el primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán. Después de varios portazos, este martes por fin le ha llegado el momento, y Budapest se ha convertido en el escenario de un intercambio de intereses y favores a seis meses de las elecciones tanto en Francia como Hungría.
La presidenta de Reagrupamiento Nacional (RN), y hasta ahora líder indiscutible de la extrema derecha francesa, ve cómo Éric Zemmour –periodista, escritor y, por encima de todo, polemista– le pisa los talones en las encuestas –o incluso la supera– y apuesta fuerte en la batalla por los votantes más radicales, a pesar de que todavía ni siquiera ha confirmado su candidatura a las presidenciales de abril.
La visita de Le Pen a la capital húngara ha llegado, de hecho, un mes después de que Zemmour ya se reuniera con Orbán. Ese encuentro, sin embargo, fue privado, en el marco de la denominada Cumbre Demográfica de Budapest, mientras que la líder de RN ha conseguido una rueda de prensa conjunta. Un gesto que, según varios analistas, contribuye a crearle un perfil más presidenciable.
Hasta ahora Orbán había evitado reunirse con Le Pen y cualquier lazo con ella. "No tengo absolutamente nada que ver con la señora Le Pen, nada", dijo hace dos años en una entrevista. "Cuando los líderes políticos están fuera del poder, pueden decir y hacer lo que quieran. Pueden descontrolarse. No quiero mezclarme con nada de esto", añadió.
La situación, sin embargo, ha cambiado después de la salida de su partido, Fidesz, del Partido Popular Europeo de la Eurocámara en el mes de marzo. El mandatario húngaro busca desde entonces aliados para tratar de crear un grupo parlamentario europeo a la derecha de la derecha. Este verano promovió una declaración conjunta en contra de la "federalización" de la UE, firmada por una quincena de líderes de la extrema derecha, como Santiago Abascal, de Vox; Le Pen, y el líder de la Liga, Matteo Salvini.
El mandatario húngaro, además, se enfrenta también a unas elecciones en abril que se prevén reñidas, por primera vez contra un candidato único de la oposición, Péter Márki-Zay, un padre de siete hijos, religioso y de perfil conservador que dificulta el discurso de salvador de los valores cristianos europeos que Orbán ha intentado capitalizar.
Contra la UE "imperialista"
En la rueda de prensa en Budapest, todo han sido elogios cruzados y un ataque conjunto a la Europa "imperialista" e "intervencionista". "La presión ideológica a la Unión Europea nunca ha sido tan fuerte como ahora", ha dicho el primer ministro, que ha comparado a la UE con la Unión Soviética, que impuso una dictadura comunista en el país durante más de cuatro décadas. "Los procedimientos de infracción no son como los tanques soviéticos, pero también son una forma de intervención", ha argumentado.
"La Hungría de 2021, bajo el liderazgo de Viktor Orbán, está al frente de la lucha por la libertad de la gente, una lucha esencial en un mundo lleno de tentaciones totalitaristas", ha añadido Le Pen, que ha recibido un apoyo claro cuando el primer ministro húngaro ha asegurado que está "dos pasos más cerca" de ella que de Zemmour.