La base militar en Israel desde donde Estados Unidos controla la tregua de Gaza

Inaugurada a mediados de octubre, evidencia la implicación de Washington para controlar los movimientos de Tel-Aviv y forzar el desarme de Hamás

BarcelonaA unos treinta kilómetros de la Franja de Gaza, en la desconocida ciudad industrial de Kiryat Gat, Estados Unidos ha establecido hace pocas semanas un cuartel general desde el que se dirigen las operaciones a la Franja. Oficialmente, se llama Centro de Coordinación Civil y Militar (CCMC), pero entre los vecinos ya se conoce como "la base de los americanos". El complejo, dirigido por el Mando Central del ejército estadounidense (Centcom), es toda una anomalía en un país acostumbrado a cooperar estrechamente con Washington, pero siempre desde la defensa de su soberanía.

La misión del centro, inaugurado a mediados de octubre, es –según Washington– supervisar el cumplimiento del alto el fuego y coordinar la ayuda humanitaria en el marco del plan patrocinado por Donald Trump. Sin embargo, en la práctica su mandato es todavía difuso. Unos doscientos militares estadounidenses trabajan allí, junto con militares de Israel, del Reino Unido, de Francia, de Alemania, de Jordania, de España y de los Emiratos Árabes Unidos. En la fachada ondean las banderas de los países participantes, pero no las de Turquía o Qatar, países de los que Israel no se fía porque tienen vínculos con los Hermanos Musulmanes, cuya familia del Islam político surgió Hamás.

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El general de brigada israelí Zvika Haimovich, ahora retirado de las fuerzas aéreas, admite al ARA que Washington y Tel-Aviv no están de acuerdo en todo: "Entre los socios y aliados a veces debes ponerte de acuerdo desde la discrepancia. la región. Nos respetamos mutuamente y resolvemos las diferencias entre nosotros. israelí, Haimovich asegura que "la misión y el compromiso con la protección de nuestra gente es más importante que el ego"

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Estados Unidos tiene el mando operativo de la nueva base. El teniente general Patrick Frank es el máximo responsable militar, mientras que Steve Fagin, ex embajador en Yemen, coordina la parte civil a las órdenes del secretario de Estado, Marco Rubio. Cuando aún no se ha consolidado el alto el fuego (Israel ha matado al menos a 241 palestinos en Gaza desde que se acordó la tregua el 10 de octubre y Hamás ha matado a tres soldados israelíes), y mientras continúa el intercambio de cadáveres de rehenes israelíes y prisioneros de los puestos de las fases palestinas, el plan de Trump, que ahora mismo son castillos en el aire. Hamás ha dicho que no piensa desarmarse y no hay ningún indicio de concreción de la fuerza internacional que debe mantener la Franja bajo control. Fuentes militares israelíes admiten que el centro ejerce también un control tácito sobre las operaciones del ejército israelí, en particular sobre aquellas que podrían poner en peligro la tregua.

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Washington ya desplegó una presencia militar bastante masiva en Israel en las guerras de Irak de 1991 y 2003, y sus militares operan de forma permanente en una base de satélites del desierto del Negeb, pero nunca ha existido en Israel una base como la de Kyriat Gat.

Amir Bar Shalom, analista militar de la radio del ejército israelí, explica al ARA que "la presencia militar de Estados Unidos en Israel no es nueva, lo nuevo es que Washington se ha implicado en encontrar una salida a la administración civil de Gaza, donde Israel no quiere asumir ninguna responsabilidad". tropas de Turquía y Qatar en Gaza, y prefiere que la fuerza internacional la lideren países pragmáticos como Arabia Saudí y los Emiratos Árabes". Y por ello considera que "es muy importante que Estados Unidos participe directamente en la búsqueda de una solución, siempre que la posición y el punto de vista israelíes tengan peso en la tabla". Tinder

En Kiryat Gat, una ciudad industrial del sur de Israel que nunca había recibido tanta atención mediática, la presencia de cientos de militares estadounidenses –hombres y mujeres uniformados comprando falafeles o hamburguesas, ropa deportiva o buscando citas en Tinder– ha transformado la cotidianidad local. El alcalde, Kfir Swisa, lo presenta como una oportunidad: "Les hemos recibido con los brazos abiertos. Kiryat Gat está en el mapa", declaró a la televisión israelí. Mientras, el gobierno impulsa un plan urbanístico que duplicará a la población de la ciudad. Otros vecinos ven riesgos: "Hasta ahora vivíamos tranquilos y ahora somos un objetivo", advertía un comentario viral en las redes, reflejando el miedo a que la ciudad se convierta en blanco de posibles represalias.

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En el interior del CCMC, según el diario israelí Yedioth Ahronoth, hay pantallas que muestran el movimiento de convoyes de ayuda y los mapas del territorio de Gaza, con los veinte puntos del plano Trump colgados en una pared. "Los americanos quieren saberlo todo. Si alguna operación puede poner en peligro el alto al fuego, la cancelan", explicaba un oficial citado por el diario.

Esta dependencia ha despertado malestar en algunos sectores. El exasesor de seguridad nacional Meir Ben Shabbat pide "acabar con la ambigüedad" y aclarar cómo este mando contribuye a los objetivos israelíes. El diputado del Likud Amit Halevi ha reclamado en el parlamento un mecanismo de supervisión para garantizar que el centro no limite la libertad de acción militar.

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Vuelos de drones

Según fuentes militares citadas por la prensa israelí, Estados Unidos ha reactivado los vuelos de drones sobre Gaza, por primera vez en dos años, con el objetivo de seguir el cumplimiento del alto al fuego. Washington dirige también la planificación de una futura fuerza internacional de estabilización, todavía en fase de diseño. El vicepresidente JD Vance, durante su visita al centro, admitió que habrá "contratiempo" pero garantizó que EEUU "no abandonará la misión". Los americanos, dijo, "planifican, coordinan y observan". El CCMC de Kiryat Gat es, a su vez, un centro logístico y un experimento diplomático. No está claro si va a servir de nada, pero su existencia ya ha redefinido la relación entre Israel y Estados Unidos.