La guerra Israel-Irán se convierte en una cortina de humo para las masacres en Gaza

BarcelonaEl ataque de Israel a Irán que empezó el viernes ha creado una espesa cortina de humo sobre la catastrófica situación en Gaza después de casi 20 meses de bombardeos indiscriminados y de estricta restricción de la entrada de alimentos, medicinas y combustible desde el pasado 2 de marzo. Los ataques israelíes sobre la Franja no se han detenido ni un momento desde que el viernes Tel-Aviv inició la guerra contra Teherán. En los puntos de reparto de alimentos instalados en cooperación con Estados Unidos se informa de hasta 300 palestinos asesinados cuando iban a recoger comida desesperada para alimentar a sus familias desde que se puso en marcha el sistema, de los que 23 lo han estado en un solo incidente este viernes en el punto de Netzarim en el centro de Gaza. Además, los bombardeos continúan y sólo el jueves costaron la vida a más de 50 palestinos. Pero ahora toda la atención internacional se centra en la crisis con Irán y las tibias críticas expresadas contra la ofensiva en Gaza desde la Unión Europea se han apagado, invocando de nuevo el derecho de Israel a defenderse ante la supuesta amenaza nuclear iraní. Europa y Estados Unidos vuelven a cerrar filas detrás de Israel ya ignorar a los palestinos mientras los borran del mapa.

Desde la ciudad de Gaza, el doctor Ayed Yaghi describe así la situación en un mensaje de WhatsApp en el ARA: "Gaza se encuentra en una catástrofe humanitaria crítica por los continuos ataques contra civiles palestinos, sobre todo los que van a recoger alimentos a los puntos militares de la Gaza Humanitarian Foundation (GHF)", relata refiriéndose al nuevo mecanismo de reparto implantado por Trump y Netanyahu con empresas de mercenarios. "El hambre amenaza la vida de 70.000 niños, que sufren desnutrición severa, y con el 80% del territorio de la Franja bajo órdenes de evacuación del ejército israelí hambre, como Israel impide la entrada de combustible, apenas funcionan las plantas desalinizadoras de agua y las bombas para extraer agua del subsuelo, y los hospitales pronto no podrán hacer funcionar a los generadores", apunta. fabricada". "Mientras el mundo está pendiente de Irán, Israel aprovecha para intensificar los ataques y el desastre humanitario en Gaza", concluye el doctor.

En uno de esos campamentos de desplazados en Deir al-Balah, en el centro de Gaza, Nuza Awad explica que ya no sabe cómo consolar a los consuelos palestinos del 7 de octubre. "A su edad deberían pesar ocho kilos y no llegan a los tres. Prácticamente no se mueven". la desnutrición avanza a una velocidad récord y que se está cebando con los más débiles: los más pequeños, los abuelos y las mujeres embarazadas. de hacer todo lo que podamos para mantener con vida a nuestros hijos mientras esperamos que todo esto se acabe. constata Abu Salim, un periodista gazatiano. "Nos han convertido en pedigüeños: sólo hacemos una comida al día y normalmente es un trozo de pan y bastante". 700. Y ahora las necesidades de la población son infinitamente mayores. En el norte de la Franja, donde los bombardeos y la restricción de la ayuda han sido más intensos, las cosas son aún más difíciles.

Mohammed El Mougher, jefe de protección civil de la región sur de Gaza, alerta al ARA de que "ahora que la atención mediática ha pasado en Irán la catástrofe es aún peor". Confirma que la mayoría de pacientes que han atendido en la última semana han sido muertos o heridos en los puntos de distribución de comida. "La gente va a lugares que sabe que son trampas mortales, incluso zonas con presencia de soldados israelíes –dice–. No podemos llegar a las zonas donde están los heridos porque los soldados no dejan pasar las ambulancias, y cuando llegamos también nos disparan".

Ya se han contabilizado 119 miembros de los equipos de emergencia asesinados desde el 7 de octubre: "Ahora mismo estamos buscando un bombero que ha desaparecido en la zona de Zikim". El estado de las carreteras, la destrucción de barrios enteros y la carencia de combustible también complica su trabajo.

El silencio mediático se ha agravado también con los cortes de internet provocados por el bombardeo israelí contra las infraestructuras de comunicaciones, que dejaron a Gaza sin conexión con el exterior la semana pasada. Solo funcionaban algunas tarjetas e-sim, lo que no sólo dejaba a Gaza más aislada del mundo y más muda, sino que también complicaba la coordinación del sistema médico y de emergencia.

Cisjordania, cerrada

Las cosas también se han complicado más para los palestinos de Cisjordania. Cuando empezó el ataque a Irán, el ejército israelí cerró todas las carreteras que comunican las ciudades y pueblos. La gente todavía hoy no puede moverse y ha habido nuevas incursiones militares en Hebrón, Belén, Nablus y Ramala, donde han sido detenidos 35 palestinos, incluidos cuatro menores, según la agencia palestina Wafa. También se ha intensificado la violencia de los colonos, que amenazan con pegar a todo el mundo que celebre los ataques iraníes.

Pero nada de eso estaba sobre la mesa cuando el presidente francés, Emmanuel Macron, y el príncipe heredero saudí, Mohamed Bin Salman, decidieron el pasado viernes cancelar la cumbre sobre el estado palestino que debía celebrarse en la ONU. Ni tampoco en la reunión del fin de semana en el G-7, que expresó su apoyo al ataque israelí en Teherán. La UE ha pasado de decir que revisará el acuerdo de relación preferente con Israel a afirmar, con Reino Unido, Francia y Alemania, que el ataque de Israel contra Irán es una buena idea. Como dice Ksenia Svetlova, investigadora de Chatham House, "la guerra en Irán ha dejado en la sombra la guerra en Gaza, y esto es una victoria diplomática para Israel, porque separar el tema nuclear iraní de lo que Israel hace en Palestina es un paso más para la legitimación del gobierno de Netanyahu en Europa".