Francia

La herencia antisemita que Le Pen quiere disimular

Polémica por la participación de la extrema derecha en la marcha del próximo domingo contra la ola de ataques a judíos

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Marine Le Pen en una imagen de archivo

ParísCuando los presidentes del Senado y de la Asamblea Nacional francesa convocaron una marcha ciudadana contra el antisemitismo para este domingo en respuesta a la ola de actos contra la comunidad judía en Francia, no se esperaban que la extrema derecha se sumara a la convocatoria. Pero Marine Le Pen, líder del Reagrupamiento Nacional (RN) –heredero del Frente Nacional fundado por su padre, Jean-Marie Le Pen– y primera fuerza de la oposición, sorprendió anunciando que su partido se sumaba, algo que creó una gran polémica en el país. El presidente, Emmanuel Macron, ha lanzado una advertencia –en una clara alusión a la extrema derecha– contra aquellos que "confunden el rechazo de los musulmanes con el apoyo a los judíos".

En el gobierno francés y en la derecha tradicional la presencia de diputados de extrema derecha en el acto del domingo les incomoda, pero no les han vetado la participación, tal y como exigían formaciones de izquierdas. "Anunciando que participaría en esta manifestación, la RN sabía que crearía polémica, que desviaría el objetivo de la manifestación y su principal objetivo, la lucha contra el antisemitismo", critica el presidente del Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia (Crif), Yonathan Arfi, en una entrevista en la cadena TF1. Desde el 7 de octubre, día del ataque de Hamás, se han denunciado en Francia más de 1.500 actos antisemitas –agresiones verbales y físicas a judíos, dibujos de esvásticas, etc.–, más del doble que durante todo el año pasado, según datos del ministerio del Interior.

El antisemitismo forma parte del ADN de la extrema derecha europea. El fascismo y el nazismo del siglo XX han alimentado las ideas de la ultraderecha en Europa. Y la RN no es una excepción. El partido lo fundaron una amalgama de grupos fascistas, entre ellos colaboracionistas nazis, liderados por Le Pen padre, que ha sido condenado por la justicia en seis ocasiones por defender públicamente ideas antisemitas. El fundador del Frente Nacional, de 95 años y ahora retirado de la vida política, llegó a decir hace años que las cámaras de gas eran una anécdota de la Segunda Guerra Mundial.

Instrumentalización de la marcha

Marine Le Pen lleva tiempo intentando dejar atrás la imagen de partido de extrema derecha para poder llegar al Elíseo y, en esta estrategia para suavizar su imagen, hace esfuerzos por disimular el antisemitismo que ha acompañado siempre la ideología de la formación. Pero el actual presidente del partido, el eurodiputado Jordan Bardella, ha tenido un resbalón con el que ha dejado claro que la RN sigue siendo un partido de ideas antisemitas: interrogado en televisión sobre la polémica por la voluntad de la formación de asistir a la marcha del domingo y sobre las ideas negacionistas del Holocausto del fundador del partido, Bardella dijo no considerar que Jean-Marie Le Pen fuera antisemita. La afirmación encendió los ánimos de la comunidad judía. "La instrumentalización que hace el RN de esta marcha es indecente", lamentaba el presidente del Crif.

Al día siguiente tuvo que corregir sus palabras, pero la idea del presidente de la RN defendiendo al fundador del partido ha echado por tierra la estrategia de Marine Le Pen. "La RN sigue siendo un partido de tendencia antisemita. No tiene lugar en la marcha", ha asegurado a la cadena BFMTV el diputado macronista Jean-Marc Zulesi. Desde el partido de Macron, Renacimiento, también son críticos con la extrema derecha: "No queremos ser cómplices de la banalización de un partido fundado por antisemitas", afirmaba esta semana el secretario general del partido, Stéphane Séjourné.

Manifestación alternativa

Sin embargo, las izquierdas son quienes más ha criticado la decisión del Reagrupament Nacional de participar en el acto del domingo. Los insumisos de Jean-Luc Mélenchon, partido muy activo en la defensa de Palestina, no participarán porque se niegan a desfilar junto a la extrema derecha y han convocado para este sábado una manifestación alternativa "contra la guerra". La líder de Francia Insumisa en el Parlament, Mathilde Panot, ha recordado que uno de los diputados de Le Pen, Frédéric Boccaletti, era propietario de una librería especializada en títulos antisemitas y negacionistas.

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