Israel bombardea a Beirut y asegura haber matado al número dos de Hezbollah

La operación de Tel-Aviv era la respuesta al ataque del sábado en los Altos del Golán que mató a doce menores

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BeirutEl ejército israelí bombardeó este martes por la noche el sur de Beirut, la capital de Líbano, en una operación dirigida contra "el comandante responsable" del golpe letal en Majdal Shams, que mató a doce menores este sábado, según han informado las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF). El primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, ha cumplido así su promesa de responder "con dureza" al ataque, que Tel-Aviv había atribuido a la milicia chií libanesa Hezbolá, aunque esta organización lo ha negado firmemente. El ejército israelí ha asegurado que ha matado a Fuad Shuk, "el comandante militar con el rango más alto" de la milicia y asesor cercano del líder del grupo, Hassan Nasrallah. Aunque Hezbollah por el momento no ha confirmado la muerte de Shuk, la corresponsal de la BBC en la zona informado en la red X de que los servicios de emergencia han retirado su cuerpo. Según la agencia de noticias nacional libanesa NNA, el ataque ha dejado a 68 personas heridas.

Así, después de un fin de semana de tensión y esfuerzos diplomáticos para evitar una guerra total, el feudo beirutino de Hezbollah ha sido golpeado por segunda vez desde que empezaron las hostilidades fronterizas en octubre. Las consecuencias de esta nueva acción de las IDF podrían conducir a un conflicto abierto entre Israel y Líbano, como en los años 1982 y 2006.

El impacto del proyectil israelí ha afectado a uno de los suburbios del sur de la ciudad, base operativa de la milicia chií libanesa, que recibe el apoyo de Irán. A raíz del bombardeo se ha escuchado una fuerte explosión y se ha podido ver una gran columna de humo que se elevaba por encima de la zona del Consejo de la Chura de Hezbollah –el órgano de gobierno del grupo–, en el barrio de Dahieh de la capital. Hace un par de días, el número dos de Hezbollah, Naim Qassem, advirtió de que el grupo chií respondería de forma proporcional siempre que Israel no atacara la capital libanesa o asesinara altos mandos de Hezbollah. Habrá, pues, que esperar a la respuesta de los chiítas para calibrar el riesgo de que la guerra de Gaza se extienda de forma regional.

La primera reacción de Hezbollah, sin embargo, ha sido lanzar una ola de más de 20 cohetes hacia el norte de Israel, en el asediado asentamiento de Kiryat Shmona. Como precaución ante un ataque inminente, tanto la localidad portuaria de Haifa como los hospitales de la zona se encuentran en estado de alerta y los residentes están obligados a mantener la vigilancia y seguir todas las indicaciones de las autoridades y el Comando del Frente Interno de las IDF. El gobierno libanés se reunirá de urgencia este miércoles por la mañana para establecer un plan de emergencia.

Amenaza directa

A raíz del ataque del pasado sábado a los Altos del Golán, Netanyahu volvió más temprano de lo previsto de su viaje a Estados Unidos, donde estaba la semana pasada, y tanto desde la Casa Blanca como desde la Unión Europea se temía lo que acaba de producirse. Pocos minutos después del ataque sobre Beirut, Vedant Patel, portavoz adjunto del departamento de Estado estadounidense, afirmó: "Hemos estado en conversaciones continuas con los homólogos israelíes y libaneses desde el incidente durante el fin de semana, y Estados Unidos seguirá apoyando los esfuerzos para llegar a una solución diplomática a lo largo de la Línea Azul". Se refería a la divisoria entre Líbano e Israel en los Altos del Golán. Se trata de una línea de retirada y el territorio es objeto de una interminable disputa fronteriza en curso. Israel ha asegurado que había informado a Estados Unidos de la operación en marcha antes de que se produjera.

Por su parte, Karine Jean-Pierre, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, ha asegurado que el presidente Joe Biden "cree que se puede evitar" una guerra total entre Israel y Hezbolá con una solución diplomática. "Aquí debemos seguir siendo optimistas, creo que es importante mantener la posibilidad de una solución diplomática. No queremos ver una escalada, no queremos ver una guerra total".

Una milicia fuerte

La milicia chií es militarmente mucho más poderosa que Hamás y si en nueve meses de guerra Israel no ha derrotado a la guerrilla en la Franja, difícilmente podrá derrotar a Hezbollah manteniendo dos frentes abiertos. El último precedente, del 2006, no invita al optimismo para Tel-Aviv, que vio cómo desde entonces la guerrilla se fortalecía cada vez más.

Hezbollah cuenta con hasta 200.000 misiles y cohetes, así como drones de ataque. Está separado del ejército libanés y, de hecho, es mucho más fuerte. Hezbollah, también políticamente muy influyente en el gobierno libanés, tiene decenas de miles de combatientes bien equipados y entrenados. El movimiento sigue la rama chiíta del islam y está financiado, provisto y entrenado por Irán, la potencia chiíta dominante en Oriente Próximo. Hezbollah y sus partidarios le consideran un movimiento de resistencia legítimo contra Israel, estado al que acusan de ocupar parte del territorio libanés. Hezbollah es un firme defensor de Hamás y de los palestinos y rechaza el derecho de Israel a existir. El movimiento está considerado una organización terrorista por los estados occidentales, Israel, los países árabes del Golfo y la Liga Árabe.

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