Miedo al Líbano, que se prepara para "una respuesta dura" de Israel
Varias embajadas instan a sus nacionales a evacuar el país y algunas aerolíneas suspenden las rutas a Beirut
BeirutLíbano espera con preocupación la respuesta israelí por el ataque letal a Majdal Shams, que mató a doce menores este sábado y que Tel-Aviv ha atribuido en la milicia Hezbollah. La incertidumbre y la precaución ante una escalada mayor en el país ha llevado a varias embajadas, como las de Italia, Alemania, Francia y Estados Unidos, a pedir a sus nacionales residentes en Beirut que se marchen lo antes posible. El caos también se adueñó del aeropuerto internacional Rafic Hariri, donde algunas compañías internacionales cancelaron los vuelos desde y hacia Beirut o los pospusieron, en previsión a un ataque inminente. En el aeropuerto se han visto este lunes largas colas de pasajeros que acudieron para revisar el estado de sus vuelos por la confusión de retrasos y cancelaciones.
Mientras tanto, en el sur del Líbano, cazas israelíes han seguido bombardeando varias localidades fronterizas, donde la milicia chií libanesa tiene posiciones militares y almacenes de armas y municiones. Dos combatientes de Hezbollah fueron abatidos este lunes por la mañana en un ataque con drones de precisión quirúrgica en el que se utilizaron dos misiles que impactaron en el vehículo en el que viajaban cerca de la localidad de Chakra, en la frontera con Israel . Los dos combatientes fallecidos formaban parte de la unidad de élite Radwan, la más temida por el ejército israelí. Por la tarde, Hezbollah ha anunciado la muerte de otros tres combatientes en un ataque selectivo en localidades fronterizas del sur del Líbano.
Medios locales apuntaron que la demora en la respuesta de Israel al ataque de Majdal Shams aumentaría la probabilidad de que se lleven a cabo una serie de asesinatos contra altos mandos de Hezbollah.
Pese a las amenazas del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de una "respuesta dura" contra Hezbollah, Israel no está buscando arrastrar a Oriente Próximo a una guerra total. De hecho, según el diario más importante de Israel, Yedioth Ahronoth, la respuesta será "limitada pero significativa". Las opciones de represalia irían desde bombardeos a infraestructuras como puentes, plantas de energía y puertos, hasta atacar depósitos de armas de Hezbollah o apuntar a comandantes de alto nivel de la milicia, ha informado el medio israelí.
Preocupación internacional
Lo que más preocupa ahora a los gobiernos occidentales es que Israel pueda atacar al aeropuerto de Beirut, lo que conduciría a una respuesta sin control por Hezbolá. El enviado especial de Estados Unidos para Líbano, Amos Hosthein, ha hablado por teléfono con el ministro de Exteriores libanés, Abdallah Bou Habib, para mostrar su preocupación sobre una mayor escalada que podría derivar en una guerra total. En declaraciones recogidas en la prensa libanesa, Bou Habib aseguró que Hezbollah se comprometería a retirarse por encima del río Litani, tal y como exige la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, si Israel no ataca a Beirut.
Sin embargo, otras informaciones publicadas en la prensa local indican que el grupo chií libanés ha empezado a mover sus misiles guiados de precisión para que estén listos para utilizarlos en caso de necesidad, mientras que Israel amenaza con lanzar un ataque contra Líbano después del ataque a Majdal Shams.
La postura de Hezbollah no ha cambiado: no quieren que estalle una guerra total con Israel, pero avisan de que, si se da el caso, lucharán "sin límites", según ha informado un funcionario afín a la milicia libanesa al agencia Associated Press.
El propio Hasan Nasrallah, secretario general de Hezbollah, se burló, en su último discurso este domingo, del ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich: dijo que el gabinete de guerra de Israel no le ha hecho caso y ha rechazado su llamada a invadir el sur de Líbano y crear una zona de seguridad hasta el río Litani. "Habibi (querido), ¿con qué soldados lo harás ahora?", dijo el líder de la milicia libanesa.
Ni Israel, con el ejército exhausto por la guerra en Gaza, ni Hezbolá quieren una guerra abierta en Líbano, pero cualquiera error de cálculo conduciría a una ofensiva “sin límites”
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