Israel mata a 118 palestinos y diluye la propuesta de alto el fuego de Trump

BarcelonaAl menos 118 palestinos han muerto en varios ataques israelíes desde la noche del miércoles, según informa el ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás. Unos ataques al conjunto de la Franja de Gaza que coinciden con los intentos del presidente estadounidense, Donald Trump, de obtener un alto el fuego de 60 días que el gobierno israelí ha vuelto a diluir, aunque supuestamente, y según la versión de Washington, le habría aceptado.

Tan sólo dos días después del anuncio de Trump, el portavoz del gobierno de Israel, David Mencer, ha asegurado que "salir, retirarse y luego simplemente permitir que Hamás se reagrupe (...) simplemente no es una opción". La respuesta de la Casa Blanca, lejos de criticar a la administración de Netanyahu por el rechazo al alto el fuego, se refuerza en la ofensiva contra Hamás. El embajador de Estados Unidos en Israel ha afirmado que Hamás "no tiene futuro en Gaza", e Israel insiste en pedir que entregue las armas y ceda el control total del territorio. Unos requisitos que el gobierno de Gaza no está dispuesto a aceptar.

Entre los fallecidos en los ataques de hoy se contabilizan 12 personas que habían ido a los puntos de distribución de ayuda humanitaria provista por la organización Gaza Humanitarian Foundation (GHF), implementada por Israel y Estados Unidos y que ha sido rechazada por todos los organismos internacionales sobre el terreno. El número total de personas que han fallecido en busca de ayuda humanitaria desde el 27 de mayo asciende a 652 y más de 4.537 heridos, según dice el ministerio de Salud de Gaza.

Israel ha bombardeado también esta tarde la capital del Líbano, después de semanas sin hacerlo. Al menos una persona murió y otras tres resultaron heridas en el bombardeo de un dron israelí contra un vehículo que circulaba por el área de Khalde, a unos 10 kilómetros al sur de Beirut. Al Jazeera también ha informado de ataques aéreos israelíes en las colinas que dominan la ciudad de Nabatieh, en el sur de Líbano, y en los pueblos de Jarmaq, Mahmoudiya y Aaichiyeh.

Por su parte, la relatora de la ONU sobre los derechos humanos en la Palestina ocupada, Francesca Albanese, ha explicado hoy su último informe en Ginebra, centrado en la dimensión económica de una ofensiva que muchas organizaciones internacionales consideran un genocidio. Albanese denuncia que compañías y personas físicas israelíes e internacionales se benefician económicamente del conflicto, que ha incrementado las ganancias en la Bolsa de Tel Aviv en un 213% en los últimos veinte meses. La rentabilidad se concentra en los negocios de vigilancia, seguridad y en la producción de armamento, "que es proporcionado por Occidente a Israel, que lo adapta y luego lo vende" a otros clientes, afirmó Albanese.