Trump quiere que Israel entregue Gaza a Estados Unidos tras derrotar a Hamás

Washington / BarcelonaEl plan de Donald Trump de convertir Gaza en un paraíso turístico sin los palestinos gusta y mucho en Israel. La condena global de la propuesta, con nuevas denuncias de limpieza étnica, no parece afectar al primer ministro Benjamin Netanyahu, que ha calificado de "extraordinaria" la idea del presidente de EEUU. Pero después de haber dicho el miércoles que estaba dispuesto a enviar tropas de Estados Unidos a la Franja, ahora Trump da un paso atrás y dice que Israel debe derrotar a Hamás antes de entregarle el territorio palestino. "La Franja de Gaza debería ser entregada a Estados Unidos por Israel cuando acaben los combates", ha dicho en su red social, Truth Social.

Antes de estas declaraciones Netanyahu ha celebrado el plan de Trump. "Es la primera buena idea que he oído [...] Creo que hay que trabajar, examinar y tomar en serio, porque creo que podría crear un futuro diferente para todos", ha dicho esta noche en una entrevista en la Fox, en el último día de su visita a Washington. El primer ministro israelí ha invitado a los palestinos a marcharse: "Quiero decir, ¿qué hay de malo en esto? Pueden marcharse, luego pueden volver, pueden trasladarse y volver. Pero hay que reconstruir Gaza". Su gobierno, de hecho, ya ha movido ficha en consecuencia: el ministro de Defensa, Israel Katz, ha ordenado al ejército que prepare un plan para permitir la salida "voluntaria" de los palestinos de la Franja.

Katz, sin embargo, no se ha quedado aquí. Preguntado en el Canal 12 israelí sobre dónde deberían ir los habitantes de Gaza, el ministro respondió que deberían ser los países que han condenado las matanzas de Israel en la Franja: "Países como España, Irlanda, Noruega y otros, que han presentado acusaciones y afirmaciones falsas contra Israel por sus acciones en Gaza" . Los tres países que ha mencionado Katz son los que el pasado mayo reconocieron conjuntamente el estado de Palestina, motivo que agravó la crisis diplomática entre Tel-Aviv y Madrid a raíz de la guerra. El ministro ha añadido que el plan anunciado por Trump puede ayudar al "reasentado".

La respuesta española a las palabras del ministro israelí ha llegado por boca del titular de Exteriores, José Manuel Albares. En declaraciones a RNE, defendió que "la tierra de los palestinos es Palestina y la de los gazatinos, Gaza", rechazando así cualquier "debate" sobre una eventual salida de los habitantes de la Franja. Además, dejó claro que "España toma sus decisiones soberana y autónomamente" y que "ningún tercero le dice lo que debe hacer". El ministro ha asegurado que España acoge a aquellos palestinos que necesiten asilo, pero ha insistido en que su futuro pasa por vivir en Palestina, y ha afianzado así la llamada solución de los dos estados reivindicada por el gobierno de Pedro Sánchez.

El gobierno de Irlanda, que junto al español han sido las voces en Europa más críticas con Israel, se ha expresado en el mismo sentido. "El objetivo es escalar masivamente la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, restablecer los servicios básicos y un marco claro que permita el regreso de los desplazados", ha dicho el ministerio de Exteriores a la agencia Reuters. "Cualquier comentario en sentido contrario no es útil y sólo genera distracciones".

Pese a no ser aludido por el ministro de Defensa israelí, el Reino Unido también ha dejado claro que no piensa colaborar en el desplazamiento forzado de la población de Gaza. "No debe haber ningún desplazamiento forzado de los Palestinos ni tampoco ninguna reducción del territorio de la Franja de Gaza, ha declarado al parlamento británico Anneliese Dodds, responsable de Desarrollo Internacional del gobierno británico.

Las principales organizaciones de defensa de los derechos humanos han alertado de que el plan de Trump y Netanyahu .Si se convierte en una política de estado potencialmente podría comportar una limpieza étnica. Y si se ejecuta con una intencionalidad sería desplazamiento forzado. Coogle recordó que todos los países tienen la obligación de tramitar las peticiones individuales de asilo, pero "no tienen la obligación de participar en el desplazamiento forzado de toda la población de la Franja de Gaza".

Condena global en el plan de Trump por convertir Gaza en un paraíso turístico sin palestinos

Netanyahu, que en la entrevista en la Fox ha descrito a Trump como "el mejor amigo" que ha tenido nunca Israel, ha respaldado la idea de que los palestinos querrían marcharse voluntariamente de una Franja devastada. "¿Qué hay de malo en permitir a los gazatinos que quieran irse que se vayan? Pueden irse, después volver, pero hay que reconstruir Gaza", ha dicho. La idea del presidente estadounidense, sin embargo, es desplazar "permanentemente" a los palestinos de Gaza y erigir un centro de vacaciones que ha bautizado como la "Riviera de Oriente Próximo".

A la espera de nuevos detalles sobre los pasos tanto de EEUU como de Tel-Aviv en esta dirección, el plan anunciado en las últimas horas por el ministro de Defensa israelí pasa por habilitar opciones de salida para los palestinos a través de pasos terrestres y también por mar y aire, según ha explicado al Canal 12. Trump planteara que Egipto o Jordania acogieran a los 2 millones de palestinos que han sobrevivido a la ofensiva israelí –que ha llevado a los tribunales internacionales a procesar al estado judío por un crimen de genocidio– y que estos dos países rechazaran frontalmente la propuesta.

Una Riviera sin palestinos, una idea de bombero que ya existía

En medio de estas polémicas, la situación sobre el terreno sigue siendo terriblemente difícil. Un temporal de invierno ha afectado gravemente a las tiendas y las precarias instalaciones en casas semi derribadas donde se han refugiado las familias palestinas que han devuelto al norte de Gaza. El fuerte viento ha desmontado las tiendas y la lluvia ha inundado los campamentos. Las autoridades de Gaza han hecho un llamamiento urgente para conseguir ayuda, y aseguran que hasta ahora sólo han recibido un 5% de las 150.000 tiendas que habían pedido ni ninguna casa prefabricada.