Metralletas y TikTok: así son los nuevos grupos armados palestinos

NablusEn el campo de refugiados de Balata, cerca de Nablus, en Cisjordania, los más pequeños conocen los nombres de los principales miembros de la Guarida del León y del Batallón de Balata, los grupos armados locales. Cuando se les pregunta por un integrante de este último grupo, muerto el día antes en enfrentamientos con el ejército, responden a la vez "¡Se llamaba Mahdi! ¡Es un shahid! ¡Un mártir!". Es solo un ejemplo del apoyo popular que han ganado los nuevos movimientos armados palestinos en Cisjordania, a medida que se desgastan las organizaciones tradicionales.

Estas facciones, surgidas en el último año y formadas mayoritariamente por jóvenes de unos 20 años y no islamistas, son muy activas en redes sociales como TikTok o Telegram, están muy bien armadas y no tienen una filiación conocida con partidos y movimientos tradicionales palestinos, como Fatah o Hamás. Son responsables de algunos de los últimos ataques contra civiles y militares israelíes, y se han convertido en el enemigo público número 1 del gobierno, en un quebradero de cabeza para la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y en la nueva cara de la lucha armada en Cisjordania.

En su despacho de Nablus, el líder local de Fatah, Jamal Tirawi, explica al ARA que estos nuevos grupos han venido a "llenar un vacío" ante la "pérdida de confianza de los jóvenes en la Autoridad Nacional Palestina", liderada por su partido. Reconoce que "se ha creado un abismo entre la gente y los líderes" por la falta de oportunidades de trabajo y de futuro. También, a pesar de que no lo menciona, por la corrupción y nepotismo que caracteriza al gobierno palestino.

"La agresión israelí"

Con todo, Tirawi insiste en que la principal razón para el surgimiento de estos grupos es "la agresión israelí": "Las políticas israelíes debilitan a la ANP. Los jóvenes nos ven impotentes ante Israel. Mi propia autoridad no sirve de nada. Soy un líder en mi comunidad, pero, una vez cruzo el punto de control, no soy nada y me pueden humillar y atacar". En cambio, añade, los nuevos grupos armados "son vistos como héroes capaces de enfrentarse a la ocupación".

El teniente coronel y antiguo portavoz del ejército israelí, Jonathan Conricus, indica que grupos como la Guarida del León "aprovechan las redes sociales, y especialmente TikTok, para reclutar a nuevos miembros y difundir sus actividades". "Esto les ha resultado muy beneficioso para crecer rápidamente en términos de popularidad, pero también ha sido peligroso por una cuestión de exposición y por la capacidad de las organizaciones de seguridad israelíes para localizarlos", añade. Conricus explica también que los nuevos grupos cuentan con "armamento militar" de calidad, que consiguen a través de mafias o de grupos como Hamás o la Yihad Islámica. Estos, a su vez, lo obtienen de contrabando desde Jordania o robándolo de bases militares israelíes.

Hamed, un activista de 40 años residente en el Campamento de Balata, reconoce que “se ha creado una cultura en la que los jóvenes aman la resistencia armada". A su lado, algunos con la cara tapada, otros descubierta, desfilan decenas de jóvenes vestidos de negro y armados hasta los dientes. Van al funeral de Mahdi Hashash. "Para ellos no hay ninguna otra forma de vida", reflexiona Hamed, que apuesta por una solución negociada con Israel, a pesar de que entiende la frustración de los jóvenes y su deseo de luchar. Él mismo pasó cuatro años en la cárcel por haber militado en las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, el grupo armado vinculado a Fatah. “La violencia solo trae más violencia, y la solución pasa por la negociación política. Pero ¿qué futuro tienen los jóvenes? Los palestinos no tenemos quien hable por nosotros, no tenemos quien nos represente, tenemos una tasa de paro muy alta e Israel nos ataca día y noche", asegura.

La operación "romper la ola"

La Guarida del León, el Batallón de Balata y grupos similares nacidos en otras poblaciones como Yenín han sido la principal línea de defensa ante las incursiones israelíes. Su aparición está directamente ligada a la llamada "operación romper la ola", lanzada por Israel en respuesta al asesinato de 19 israelíes entre marzo y mayo de 2022, y que se ha centrado en las localidades de donde provenían algunos de los autores de los ataques.

La operación ha consistido en "incursiones nocturnas en diferentes ciudades palestinas para arrestar operativos concretos de acuerdo con informaciones de inteligencia", dice Conricus, que explica que la estrategia ha buscado minimizar los daños y el contacto con civiles palestinos. Se ha abatido a decenas de milicianos, incluyendo algunos líderes, y se ha arrestado a más de 2.500 personas. El 2022 ha sido el año más letal para los palestinos de Cisjordania desde el 2006, con más de 140 muertos. También han perdido la vida más de 25 israelíes en varios ataques palestinos.

Hamed no tiene ninguna duda de que las incursiones israelíes han provocado y alimentado el surgimiento de los nuevos grupos: “Casi cada noche las tropas israelíes entran y nos matan, y los colonos entran en nuestra ciudad para visitar la tumba del profeta José, a pesar de que esto es una zona controlada por la ANP donde los israelíes no pueden entrar. Es nuestro derecho resistir la ocupación”, asegura.

Tilawi, por su parte, considera que la Guarida del León "no es ni el primer grupo, ni será el último", y lanza un mensaje al nuevo gobierno israelí, que liderará el ex primer ministro Benjamin Netanyahu: "Sin solución de los dos estados no hay salida posible". Y añade: "La ocupación israelí nos fuerza a la resistencia. Yo preferiría una vida sin armas, sin sangre y sin lucha, pero son los israelíes quienes nos empujan a ello. Y, conociendo a Netanyahu, lo peor todavía tiene que llegar. Si saca adelante sus planes de anexionarse a Cisjordania, no se encontrará con una intifada de un grupo o dos, sino de todos los palestinos", concluye.