Nueva ola de explosiones en Líbano: al menos 20 muertos y 450 heridos por la detonación de 'walkie-talkies'
Israel avisa de que están entrando en una "nueva fase" de la guerra y que el "centro de gravedad" se mueve hacia Líbano
BeirutAl día siguiente del ataque masivo en Líbano que hizo detonar miles de dispositivos buscapersonas utilizados por miembros de Hezbollah, este miércoles por la tarde, se han registrado nuevas explosiones en varios sitios del país. Con la conmoción y el miedo todavía latentes entre los libaneses, una nueva ola de detonaciones ha sacudido a los suburbios de Beirut, el este y el sur del Líbano. Esta vez, miles de walkie-talkies y otros dispositivos electrónicos estallaron simultáneamente en viviendas y lugares públicos y provocaron al menos 20 muertos y más de 450 heridos, que volvieron a colapsar los hospitales de todo el país. Según la cadena Al Jazeera, también han explotado radios, teléfonos móviles, interfonos e incluso placas solares.
Aunque todo apunta a Israel, hasta ahora el gobierno de Benjamin Netanyahu no se ha hecho responsable. Pero el ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha asegurado este miércoles por la tarde que el país se dirige hacia una "nueva fase" de la guerra y que el "centro de gravedad" se está moviendo hacia la frontera con Líbano .
Hace semanas que Tel-Aviv avisa de que está preparado para una guerra total con Hezbolá, y las declaraciones tras estas dos oleadas de explosiones suponen un nuevo aviso de lo que podría ser una escalada definitiva en esa zona. "Tenemos muchas capacidades que todavía no hemos activado", ha afirmado Gallant, quien ha añadido que "las dos próximas fases ya están preparadas" y ha advertido que "en cada fase el precio para Hezbollah debería ser alto".
Caos en los hospitales
Este miércoles por la mañana, las calles de Beirut estaban vacías, bajo un intenso despliegue militar. El ministerio de Educación ha ordenado el cierre de todos los centros educativos, tanto escuelas como universidades públicas y privadas, en señal de protesta por la "masacre sin precedentes contra el pueblo libanés", en palabras del ministro Abbas Halabi.
El silencio en las calles contrasta con el caos en los hospitales, desbordados por la gran cantidad de heridos a causa de las explosiones de miles de dispositivos en menos de 24 horas. Los servicios de salud de Líbano, ya limitados, no pueden hacer frente a la situación. Este martes, países como Irán e Irak enviaron suministros médicos y personal para reforzar la atención en los hospitales de la capital.
Las explosiones de buscapersonas de ayer provocaron al menos 12 muertos y dejaron 2.800 heridos, a los que se suman los más de 450 que resultaron heridos con las detonaciones de hoy. Al menos una de las explosiones de este miércoles tuvo lugar cerca de un funeral organizado por Hezbollah por los asesinatos el día anterior.
Aunque la mayoría de las víctimas son combatientes del movimiento libanés proiraní, también hay médicos y socorristas que, a pesar de pertenecer a organizaciones afiliadas a Hezbolá, son civiles. La Defensa Civil del Líbano ha informado de que ha extinguido al menos 60 incendios en el sur del país, que se han producido en casas, negocios y vehículos "como resultado de las explosiones de aparatos inalámbricos".
En una rueda de prensa, el ministro de Salud, Firas Abiad, ha ofrecido una descripción escalofriante de las escenas en los hospitales. Ha relatado que numerosos pacientes han sufrido amputaciones de manos y algunos la pérdida de un ojo, víctimas de las explosiones devastadoras de los dispositivos.
Operación anticipada
A falta de los resultados de la investigación oficial, todavía en curso, medios libaneses han especulado con teorías que apuntan a los servicios secretos israelíes como responsables de la mayor operación de sabotaje en la red de comunicaciones y seguridad de Hezbollah. Algunos medios, que citan a funcionarios estadounidenses, han señalado que Israel tuvo que anticiparse y llevar a cabo la operación este martes, por miedo a que Hezbollah lo descubriera.
La agencia Reuters detalló, citando una fuente de seguridad libanesa, que el Mossad colocó una pequeña cantidad de explosivos en el interior de 5.000 localizadores de fabricación taiwanesa, que había encargado la milicia chií libanesa meses antes. “El Mossad inyectó una placa en el interior del dispositivo que tiene material explosivo que recibe un código. Es muy difícil detectarlo. Incluso con cualquier dispositivo o escáner”, ha indicado la fuente. Las radios que explotaron al día siguiente las compró Hezbollah hace cinco meses, más o menos en el mismo momento en que adquirió los buscapersonas, según dijo una fuente de seguridad a Reuters.
La seguridad de sus redes de comunicación se ha convertido en una gran preocupación para la milicia chií libanesa, particularmente después de la pérdida de numerosos miembros y líderes, incluido Fuad Shukr, mano derecha del líder de la milicia, Hassan Nasrallah, que supuestamente recibió una llamada telefónica que provocó la explosión que puso fin a su vida el pasado 31 de julio en los suburbios de Beirut. Por eso los miembros de Hezbollah dejaron de utilizar los teléfonos móviles y los cambiaron por dispositivos que en teoría son más seguros. Sin embargo, todas las medidas de seguridad del grupo chií libanés fracasaron tras este ciberataque masivo.
Para que Israel pudiera incorporar un detonador explosivo al nuevo lote de buscapersonas, probablemente habría necesitado tener acceso a la cadena de suministro de estos dispositivos. "La inteligencia israelí se ha infiltrado en el proceso de producción, y ha añadido un componente explosivo y un mecanismo de activación remota en los buscapersonas sin levantar sospechas", asegura al ARA el experto militar Elijah Magnier. "Este incidente indica una violación importante de los protocolos de seguridad de Hezbollah, dejando al partido totalmente expuesto", insiste.
Las explosiones simultáneas de dispositivos pertenecientes a miembros de Hezbollah en varias regiones del Líbano han sido “uno de los golpes más duros recibidos por Hezbollah desde su creación en los años 1980”, indica por su parte el coronel retirado Ibrahim Khouri. A su juicio, “se espera que el efecto en la moral de los combatientes sea significativo”.
¿Preludio de una invasión?
"Es un recurso estratégico, un medio de presión para forzar a Hezbollah a negociar antes de recurrir a una invasión terrestre o provocar una tercera guerra en Líbano", advierte el experto militar en el ARA. Y añade: "Este era el as bajo la manga que Israel se guardaba para inclinar la balanza".
Ahora, una guerra total entre Israel y Hezbolá es una posibilidad cada vez más real. La milicia chií libanesa hizo este martes su primera respuesta a los ataques contra sus redes de comunicaciones y lanzó salvas de cohetes hacia la región de Galilea. En medio de las tensiones crecientes con Hezbolá, el ejército israelí está decidido a cambiar cuanto antes la situación de seguridad en la frontera norte. Ayer trasladó una división de paracaidistas y mandos de Gaza a la frontera con Líbano para prepararse en caso de una escalada.