Crece el riesgo de guerra regional por los asesinatos de los líderes de Hamás y Hezbollah

BeirutEl Consejo de Seguridad de la ONU hizo el miércoles por la noche un llamamiento a rebajar la tensión en Oriente Próximo, después de que, en menos de diez horas, Israel eliminara el número tres de Hezbolá, el alto comandante Fuad Shukr, en Beirut , y el líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán. A estos dos nombres se le ha sumado otro destacado este jueves, el de Mohamed Deif, comandante del ala militar de Hamás y presunto instigador de los ataques del 7 de octubre, que Israel ha confirmado que murió en Gaza el mes pasado.

Pese a los llamamientos a la calma de la diplomacia internacional, que ha pedido a las partes que eviten una escalada, en estos momentos la situación corre el riesgo de descontrolarse y podría conducir a una guerra más amplia, cuando hace casi diez meses que el ejército israelí está asolando la Franja de Gaza.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha dicho este jueves que Israel "está muy preparado para cualquier escenario, tanto defensiva como ofensivamente". Y afirmó que el país está en alerta ante las crecientes amenazas de represalias. "Vienen días difíciles", dijo el miércoles. El consejo de seguridad nacional de Israel ha advertido a sus ciudadanos de que tengan más precaución cuando viajen al extranjero, argumentando que Irán o sus aliados pueden atacar a instituciones israelíes o judías fuera del país.

Según Tel-Aviv, Fuad Shukr fue el responsable de la matanza de 12 niños en un asentamiento ruso-sirio en los altos del Golán el pasado sábado, aunque Hezbollah ha negado insistentemente su implicación. El comandante era la mano derecha del líder de la milicia libanesa, Hasan Nasrallah, que este jueves ha prometido responder al asesinato, entrando así en una espiral cada vez más peligrosa.

Israel ha atravesado "líneas rojas"

En un discurso televisado, el máximo dirigente de Hezbollah consideró que Israel "ha atravesado líneas rojas". "Ahora ya hemos entrado en todos los frentes de apoyo, en una etapa totalmente nueva", añadió. Y aseguró que es "imposible" que Hezbollah no responda al ataque: "No hay discusión alguna sobre este punto". Nasrallah ha dicho que el grupo ha reducido sus operaciones durante los últimos dos días por respeto a las víctimas, pero que "volverá al trabajo con normalidad a partir de mañana (viernes) por la mañana", aunque la represalia por el asesinato de Shukr llegaría más tarde.

Al día siguiente del bombardeo en Beirut, el ambiente en el barrio de Dahieh, donde murió Shukr, era de tensión e incertidumbre. Vecinos curiosos y periodistas ocupaban las calles adyacentes al perímetro acordonado, mientras las grúas limpiaban los restos del edificio destruido. La potente explosión provocó la muerte también de cinco civiles –entre ellos menores que estaban limpios de otro líder de Hezbollah, el ulema Husein Fadlallah– e hirió a otras 70 personas.

Israel demostró que puede atacar a un individuo de alto perfil en el corazón de los suburbios del sur de la capital libanesa, lo que confirma su inequívoca superioridad de inteligencia. El mensaje que envía Israel es claro: podemos eliminarte en cualquier sitio y en cualquier momento. Una amenaza constatada también con el asesinato de Ismail Haniyeh en Teherán.

El cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán ha dicho que responderá contra este "crimen" de "forma dura y dolorosa" desde eleje de la Resistencia –una coalición de milicias financiadas por Irán– y el líder supremo, Ali Jamenei, ha defendido que vengar el asesinato del líder de Hamás es un "deber de Teherán". El brazo armado de Hamás también auguró que el asesinato de Haniyeh "llevará la batalla a nuevas dimensiones y tendrá grandes repercusiones". De esta forma, Israel ha abierto dos nuevos fuegos que podrían propagarse en toda la región.

Nuevo escenario

La muerte de la mano derecha de Hassan Nasrallah es sin duda un duro golpe para el grupo, que se verá obligado a responder. Pero en los últimos años muchas figuras de primera fila del llamado Eje de la Resistencia han sido asesinadas sin que esto haya provocado una respuesta a gran escala: desde el general iraní Qassem Soleimani hasta otro hombre fuerte de Hezbollah, Imad Mughniyah.

Para el exgeneral libanés Mohamed El Khoury, el hecho de que el ataque aéreo israelí haya tenido lugar en el corazón del feudo de Hezbollah en Beirut "cambia en parte la ecuación". "Si Israel apunta a Beirut, Hezbollah apuntará a Tel Aviv", dice en declaraciones al ARA.

Pero no sólo los misiles de Hezbollah tienen la mira puesta en la capital israelí; también apuntan los otros grupos proiraníes de la resistencia islámica, después de la muerte de Haniyeh. Su asesinato en territorio iraní genera nuevas preocupaciones por una posible escalada de las acciones militares en toda la región. Sin embargo, el impacto de la muerte del líder de Hamás no está claro, ya que el liderazgo de la milicia palestina está dividido. Haniyeh, que era el líder político del grupo, ha estado viviendo en Qatar en los últimos años, mientras que el líder del ala militar, Yahya Sinwar, se cree que sigue escondido en un túnel en algún lugar del subsuelo de Gaza desde el 7 de octubre. Estas muertes también complican el futuro de las negociaciones para un alto el fuego en Gaza y el acuerdo sobre el intercambio de rehenes, que estaban logrando un progreso significativo antes de volver a estancarse en los últimos días.