Irán choca con la puerta de Putin, que se resiste a armar Teherán

MoscúEl ministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, se ha ido de Moscú aparentemente con las manos vacías. Su aliado, Vladímir Putin, no tiene ninguna intención de implicarse militarmente en el conflicto en Oriente Próximo, pese a que, según Reuters, el ayatolá Ali Jamenei arrufi la nariz con su equidistancia. Tras reunirse este lunes en el Kremlin, ninguna de las dos partes ha dado pistas de un posible apoyo ruso a Teherán.

Sólo Sergei Riabkov, uno de los portavoces de la diplomacia rusa, ha apuntado que sería "irresponsable" dar detalles de la cooperación. El objeto de deseo de Irán son las baterías antiaéreas rusas S-300 o S-400, de las que el ejército ruso no puede prescindir en plena guerra de Ucrania, si bien Putin aseguró la semana pasada que el gobierno iraní había rechazado meses atrás la oferta de un sistema de misiles defensivo.

Al inicio del encuentro, el presidente ruso ha condenado "la agresión no provocada" contra Irán "sin base ni justificación" y reiteró "los esfuerzos por asistir al pueblo iraní", en la que haya sido probablemente la declaración más dura de Putin contra Estados Unidos desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Sin embargo, desde el Kremlin insisten en la necesidad de una desescalada y descartan que el conflicto en Oriente Próximo afecte al deshielo diplomático con la nueva administración estadounidense.

El ministro iraní ha agradecido a Rusia que se haya situado "en el lado correcto de la historia y del derecho internacional", pero la realidad es que Putin sigue haciendo equilibrios para no poner en peligro sus intereses. Así, critica los ataques israelíes y estadounidenses contra un estado soberano, ignorando deliberadamente que es lo mismo que los aviones rusos hacen en Ucrania, o denuncia que Israel interprete de forma sesgada el derecho a la autodefensa de la Carta de las Naciones Unidas para justificar los bombardeos contra Irán, cuando el Kremlin lleva tres años utilizando estos principios para legitimar su agresión contra Kiiv. Notte, experta en Rusia, Oriente Medio y armamento nuclear, los misiles israelíes avalan la visión del mundo del Kremlin basada en el axioma de que "quien tiene la fuerza tiene la razón" y le permiten desviar las críticas a sus propias violaciones del derecho internacional "Ara rusia bombardeo ruso sobre Kiiv la madrugada de este lunes, que ha dejado al menos ocho muertos y una treintena de heridos, no ha recibido amonestación por parte de Trump. militar a la que, por cierto, el tratado de cooperación estratégica mutua no le obliga. sostenido por Africa Korps, un grupo paramilitar a las órdenes del ministerio de Defensa ruso.

Advertencia en la OTAN

Entre una y otra cita, Putin ha cambiado el tono pacificador del que ha hecho gala a la hora de abordar la crisis de Oriente Próximo por el tono amenazante al referirse a la OTAN. También ha cargado contra las "historias de miedo" que supuestamente han "inventado" estos países de una "posible invasión de Europa". Durante la ceremonia de graduación de las universidades militares, el presidente ruso también ha anunciado la producción en serie del nuevo sistema de misiles balísticos hipersónicos de largo alcance Oréshnik, la joya de la corona del ejército ruso. Afirma que ha dado "un excelente rendimiento en combate", en alusión al único lanzamiento que se llevó a cabo el pasado noviembre en Ucrania.